El obispo costarricense de Cartago, monseñor José Francisco Ulloa, tendrá que pagar «las costas, daños y perjuicios causados» por haber recordado a los fieles que la coherencia con la fe también se debe reflejar en el voto, y por tanto en las elecciones presidenciales no debían apoyar programas contrarios a la defensa de la vida y el matrimonio.
 
Durante una misa celebrada el septiembre pasado el Prelado señaló a los asistentes que el voto debe reflejar una coherencia con la fe y por tanto no puede apoyar programas contrarios a los valores cristianos, informa ACI.
 
En ese entonces, de cara a las elecciones presidenciales de febrero pasado, se debatía la laicidad del Estado y algunos candidatos presentaban posturas ambiguas sobre el aborto y los «derechos» homosexuales.
 
Sin embargo, para Yeudy Blanco Vega y otros dos miembros del Movimiento por un Estado Laico, el Prelado violó la Constitución que dice que «no se podrá, sin embargo, hacer en forma alguna propaganda política por clérigos o seglares invocando motivos de religión o valiéndose, como medio, de creencias religiosas».
 
De acuerdo al fallo, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) interpretó las palabras del obispo como propaganda política y no como orientación pastoral, por lo que le ordenó «abstenerse de hacer llamados a no votar por candidatos o candidatas que, a su juicio, no compartan los valores de la fe católica. Se condena al recurrido al pago de las costas, daños y perjuicios causados, a liquidar en la vía de lo contencioso-administrativo».
 
Durante la misa de septiembre del año pasado, monseñor Ulloa dijo a los fieles que «estamos frente a una campaña política en donde debemos escoger muy bien a quienes nos van a gobernar. Candidatos que niegan a Dios y defienden principios que van contra la vida, contra el matrimonio, contra la familia ya los estamos conociendo. Por lo tanto, debemos ser coherentes con nuestra fe y en conciencia no podemos darles un voto».