El Rey Abdalá II de Jordanía ha sido galardonado este año con el popular Premio Templeton, el que más dinero da un solo ganador. Cada año la Fundación premía así a una personalidad que haya ayudado a promover el desarrollo humano a través del pensamiento religioso.

El Premio Templeton lo fundó en 1972 un millonario para premiar a las personas que logran avances intelectuales, morales o sociales en las realidades espirituales. Hasta 2001 premiaba "el progreso de la religión"; después de ese año especificó que premiaba "la investigación o descubrimientos sobre realidades espirituales"

La Madre Teresa, el hermano Roger o Jean Vanier

Lo han recibido fundadores de comunidades religiosas fecundas (Madre Teresa de Calcuta, Hermano Roger de Taizé, Jean Vanier del Arca), científicos y matemáticos religiosos (Stanley Jaki, Michael Heller, John Polkinghorn) o autores que exploran dimensiones ecuménicas y de diálogo social (el padre Tomás Halik o el mismo rabino Jonathan Sacks).

En este caso el monarca jordano ha sido reconocido por su búsqueda de la armonía religiosa dentro del islam y entre el islam y otras religiones, como el cristianismo. En opinión de la fundación, ha hecho más por este diálogo que cualquier otro líder político vivo.

Jordania es en estos momentos uno de los países más estables de la región, y donde la minoría cristiana disfruta de una mayor libertad religiosa, pese a que aún queda mucho por hacer por una verdadera libertad para los cristianos.

Abdalá II lleva años luchando para evitar una radicalización del islam en su país, que llevase a la desestabilización y a la guerra. A todo esto hay que sumar la enorme cantidad de refugiados sirios que ha acogido en estos años.

Un país clave en la región

Abdullah proporcionó fondos personales para restaurar la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén en 2016 y donó tierras para construir iglesias en el sitio tradicional de la orilla oriental del bautismo de Jesús en el río Jordán. 

Cuatro Papas han visitado este país de Tierra Santa y por cuyo territorio paseó Jesús:  Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y recientemente, en 2014, Francisco.

Los propios miembros de la familia real han reconocido públicamente el papel de los cristianos en el país, e incluso han acudido a distintos actos organizados por la Iglesia, como la Reina Rania visitando comedores de Caritas Jordania.

El rey subió al trono en 1999. En 2006 patrocinó la iniciativa Palabra Común, invitando a los cristianos de todo el mundo a unirse a los musulmanes en un camino común de amar a Dios y al prójimo.

El Premio Templeton también reconoció la historia de acogida de refugiados de Jordania. Ya sea en las primeras oleadas de palestinos o, más recientemente, iraquíes y sirios, miles de cristianos han encontrado asilo en el país.