El cristiano pentecostal Matthew Grech, que se reconoce ex homosexual, será llevado a juicio el próximo 3 de febrero por infringir la ley contra las terapias para explorar el potencial heterosexual de Malta (aprobada en 2016, el primer país de la Unión Europea en hacerlo).

A Grech, cantante y de 33 años, se le acusa de haber violado esta controvertida ley durante una entrevista que concedió en televisión y en la que contaba su testimonio personal. Grech podría ser multado con 5.000 euros o hasta 5 meses de prisión si es declarado culpable. Dos presentadores más también han recibido una citación penal.

Alarma social

Durante su testimonio en PMnews, Grech señaló que no compartía el término "terapia de conversión", pero no invitó a la audiencia a asistir a ninguna terapia. Al finalizar la entrevista, recibió una orden judicial de la Policía maltesa.

"Muestra cuán decididos están a acabar con cualquier debate sobre estos temas. Sin embargo, estoy dispuesto a crear conciencia sobre el peligro que las prohibiciones de la 'terapia de conversión' causan y causarán, no solo para las iglesias y la sociedad en Malta, sino en todo el mundo", afirmó Grech.

"La prohibición de la 'terapia de conversión' está creando un efecto dominó ideológico. Los grupos de presión por los derechos de los homosexuales adoptan un único punto de vista moral en torno a la sexualidad y se lo imponen a toda la población. Cualquiera que se preocupe por la libertad de expresión debería alarmarse por lo que me está pasando", añadió.

Sin embargo, Grech está decidido a dar la batalla. "Seguiré compartiendo mi testimonio porque no quiero que otros pasen por lo que yo pasé. No quiero que sean víctimas de sentimientos sexuales no deseados. No quiero que se les robe el lado bíblico de la historia sobre el sexo, la sexualidad y el matrimonio", comentó.

Grech contó en su testimonio que estaba confundido acerca de su sexualidad durante la adolescencia, y comenzó una relación homosexual cuando vivía en Londres. "Una mujer se me acercó y comenzó a compartir el Evangelio conmigo, y me habló de Jesús y lo que había hecho por nosotros en la cruz. Fui a una iglesia y puedo decir que me encantó. Me sentí aceptado. Me sentí amado", expresó.

Aquí puedes ver el testimonio del maltés Matthew Grech.

"Jesús consumió mi vida. Su presencia me trajo libertad, una libertad que nunca tuve, alegría y paz permanente en mi vida". Leyó la Biblia y descubrió que esta condenaba las prácticas homosexuales. "Controlarte a ti mismo no es algo malo. Uno de los frutos del Espíritu Santo desde una perspectiva bíblica es el dominio propio", relató.