1483. 7 de diciembre.

Después de la comunión rezaba yo algunas oraciones sin pensar en lo que decía.

El: ¿No estabas hablándole a tu Padre? ¿Cuando te diriges a un interlocutor lo haces
pensando en otra casa? Entonces, cuando digas el 'Padrenuestro' sitúate bien frente a tu Dios y míralo.

Hora Santa.

Dime, hija, que en este momento presente Me ofreces toda tu capacidad de creer, de esperar y de amar; Yo la tomaré. A fuerza de hablarme así, levantarás en ti como un altar de propiciación para ti misma y para los demás. Y será como el arca de Noé, que unía la Tierra con el Ciclo; el hombre y el Hombre-Dios no serán sino una sola figura.

Tú te sientes muy pequeña y muy sola. Pero Noé también se sintió así, pequeño y solo sobre la Tierra. Y sin embargo, por su medio salvó Dios al género humano. El fue como un alma pequeña y perdida entre los pueblos del mundo, pero unida al Hijo de Dios en la plenitud de su buena voluntad; y así llegó a ser, por la divina Misericordia, un instrumento poderoso para la elevación del mundo.

 

 

 Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en  numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.