El Tribunal Constitucional ha emitido una sentencia por la cual rehabilita al juez Francisco Serrano en la carrera judicial declarando así inconstitucional la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a diez años de inhabilitación al magistrado sevillano por haber ampliado un día y medio la custodia de un padre separado sobre su hijo de 11 años para que pudiera salir en procesión con su cofradía en la Madrugá sevillana, tal y como deseaba el niño.

Esta inhabilitación provocó que perdiera su condición de juez que ahora podrá recuperar. El fallo del Constitucional asegura que en la decisión del Supremo hubo dolo pues elevó la pena impuesta por Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por prevaricación de dos a diez años.

Según informa el digital andaluz XYZ, la sentencia del Constitucional rechaza el argumento esgrimido por el Supremo en el sentido de que Francisco Serrano tuviera conocimiento de que había un juzgado que se habría pronunciado sobre la custodia del menor y dictado medidas urgentes de manera que no le correspondía la competencia para prolongar en dos días la estancia del niño con su padre, a pesar de que los magistrados admitieron que hay supuestos en los que la legislación permite a un juez intervenir pese a que exista una causa abierta en otro juzgado si bien entendieron que en el caso del juez Serrano no estaba justificado porque no se daban las condiciones de urgencia y necesidad que ahora el Tribunal Constitucional reconoce en su fallo. Condiciones que, sin embargo, también avaló la Audiencia Provincial de Sevilla que ratificó el criterio del juez Serrano.


De momento, Serrano pedirá una excedencia voluntaria como magistarado. “Volver tengo que volver a la carrera judicial por dignidad y coherencia pero mi camino ahora discurre por otros derroteros en los que incluso puedo servir mejor a la Justicia”, afirma el juez rehabilitad.

Además, añade que “mi vida ha cambiado, me la han hecho cambiar, he sufrido una dura metamorfosis, me he tenido que reinventar, por lo que ahora me debo a mi despacho profesional. Ante la posibilidad de elección, por tanto, ahora escojo pedir la excedencia voluntaria de mi cargo de Magistrado”.


Francisco Serrano fue perseguido desde el principio de manera furibunda por las feministas radicales por haber realizado este cambio de custodia del menor. Y cree que tuvieron mucho que ver en la decisión de que le expulsaran de la carrera judicial.

El exjuez señalaba directamente al lobby de género como responsable de su "muerte como juez". "Tres meses antes de esta sentencia la presidenta del Observatorio de Género me dijo públicamente, con las asociaciones del radicalismo de género, que por mi ‘pensamiento desviado’ me tenían que echar de la carrera judicial por lo civil, lo militar, lo disciplinario o por lo penal. Mira por dónde los jueces del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia, que son también del mismo planteamiento ideológico, porque aquí la independencia judicial no existe, con votos particulares de los que no son de la misma cuerda, son los que me echaron de la carrera judicial. No puedo ser un prevaricador, entre otras cosas, porque a mí me confirmó la resolución la Audiencia Provincial de Sevilla. ¿Por qué no condenaron a los magistrados de la Audiencia? Interesaba condenarme a mí. Un delito de pensamiento, una persecución política, una represalia y una venganza, pero yo no actúo por venganza ni represalia, sino porque realmente creo que España y Andalucía necesitan un cambio".