Cuando la civilización se desmorona, "dar a conocer sus raíces cristianas" y "transmitir su carga espiritual" es fundamental para reevangelizarla. Algo en lo que Nártex lleva trabajando desde su fundación en 1992. Constituida por voluntarios apasionados de la fe y la cultura que recorren Europa llevando la fe a través del arte, la organización prepara un año más sus proyectos de verano.

Florencia, Oxford, Madrid o Toledo serán algunos de los destinos donde los voluntarios de todo Europa desembarcarán los próximos meses de julio y agosto para llevar a los turistas a la contemplación a través de los grandes monumentos artísticos… e incluso la adoración al Santísimo.

Para ello, Nártex busca nuevos voluntarios e interesados que combinen "compromiso, una fe muy vivida" y pasión por el arte para "iluminar" con el mensaje cristiano los recorridos por grandes monumentos que realizarán junto a decenas de turistas. Este mes de febrero ha comenzado el proceso de inscripción, que concluye el 16 de abril.

Puedes obtener aquí más información sobre cómo apuntarte.

La propuesta es atractiva y está prácticamente al alcance de muchos: los interesados participarán en un proceso de selección que constará de un formulario de inscripción y una entrevista presencial.

Concluida esta primera fase, los seleccionados deberán realizar un curso de formación obligatorio que complementarán con otros cursos recibidos en los lugares de destino para preparar los itinerarios.

Una vez en el destino, los voluntarios podrán disfrutar de unos días rodeados de arte, experiencias culturales internacionales y un entorno cercano de voluntarios con la fe como motor común. Tan solo deberán costearse el traslado.

El plazo para inscribirse en los proyectos de verano de Nártex concluye el próximo 16 de abril. La organización busca voluntarios para "reevangelizar Occidente"... ¡Y está al alcance de casi todos!

Nártex solo tiene dos "imprescindibles", tener ciertos conocimientos artísticos y vivir la fe cristiana. La preparación lingüística también es importante, pues aunque cada voluntario se encargue de acoger a los visitantes de su mismo idioma, los grupos se forman con personas de distintas nacionalidades.

Los proyectos tienen una duración de entre 2 y 5 semanas en las que los participantes conviven en estancias proporcionadas por la organización.

Junto con Oxford o Florencia,  Madrid, Toledo y Torreciudad serán otros de los destinos estrella de los proyectos de este verano.

Para obtener mayor información, la organización pone a disposición de los interesados su página web, así como los números de teléfono de contacto: Patricia Barrero es la coordinadora de voluntarios y se puede contactar a través del correo voluntarios@nartex.org. Magdalena Vaca coordina los proyectos en España, pudiendo contactar mediante la dirección proyectos@nartex.org

"Sin la fe, nada tiene sentido"

Los miembros de Nártex son conscientes de que cada vez más el arte sacro se contempla desligado de su raíz cristiana. Por ello, en su caso, la fe "lo es todo" a la hora de realizar su trabajo y sin ella, "nada tiene sentido".

"Es la fe la que ilumina el arte cristiano, no solo en las iglesias y catedrales. Es a la fe a la que responden esas grandísimas manifestaciones de nuestra historia del arte, y la razón de ser de la asociación en sí misma", explicó a Religión en Libertad la presidenta de Nártex, Isabel Fernández Abad.

Sin embargo, "la trascendencia" o el profundo "mensaje de fe del arte cristiano" son aspectos que "se obvian cada vez con más frecuencia en favor de datos, fechas y técnicas que muchas veces son irrelevantes".

El leitmotiv de Nártex es recuperarlo. "Tratamos de ponerlo en valor", y para ello "entra en juego la fe de los guías, que normalmente son personas que tienen una fe muy vivida y eso ilumina el mensaje que van a contar después. El turista puede tener o no tener fe, pero habitualmente se recibe muy bien el servicio y la información y se crea un clima muy agradable en las iglesias", explica.

Una parte fundamental de los programas de Nártex son sus "horas de arte y oración". En ellas, se expone el Santísimo ante los visitantes, turistas y voluntarios de los monumentos ofreciéndoles la oración ante Dios y espacios únicos de arte y trascendencia. 

El Señor actúa, también desde el arte y la belleza

Se trata, en definitiva, se tenga o no se tenga fe, de transmitir la acogida y "confiar en que el Señor actúa. ¿Quién no es capaz de conmoverse delante del transparente de la catedral de Toledo por muy poca fe que tenga? Aunque solamente sea por la maravilla artística, ahí también está el Señor y eso también es una llamada de atención a tu corazón, aunque no seas creyente".

Muestra de ello son las Horas de arte y oración convocadas por Nártex. Consiste en la reunión de guías, voluntarios y visitantes que, ante el Santísimo expuesto, meditan rodeados del arte sacro que rodea el altar o incluso el espacio en sí mismo.

"A través de meditaciones, alternamos momentos en silencio y de música sacra elegida al efecto por la temática, la época o el instrumento", explica. De este modo, a nivel cultual, se busca que "el espacio cobre un sentido y a ello se añade una alabanza bonita al Señor".