ReL se hizo eco de la llegada de Siete días en Utopía, interpretada por Robert Duvall, que si bien no es una película específicamente religiosa, sí está siendo jaleada y bien acogida por la opinión pública cristiana en Estados Unidos. Y también del próximo estreno, el 30 de septiembre, de Courageous [Valientes], la última película de Sherwood Pictures, la productora vinculada a la Iglesia Baptista Sherwood que rompió moldes, esquemas y taquillas con Fireproof [A prueba de fuego].

Una cuestión que ha preocupado en ocasiones a la opinión pública católica es en qué medida estas películas, a pesar de sus innumerables factores positivos (exaltación de la ley natural, defensa del matrimonio, invitación a la conversión espiritual, afirmación explícita de Jesucristo como Dios y como camino único de salvación del alma) podían suponer un peligro doctrinal, al proceder de entornos nítidamente protestantes.

Lo cierto es que ninguna autoridad de la Iglesia se ha pronunciado en ese sentido, más bien al contrario. Fireproof fue recomendada por varios obispos, y muy probablemente Courageous lo será también. No en vano es una apología de la familia y la paternidad, que cuenta la historia de cuatro policías y sus problemas para afrontar sus responsabilidades con sus hijos, y busca resaltar la importancia de la figura paterna en el hogar. Su ausencia tiene ahora mismo condición de epidemia en Estados Unidos, en particular en la comunidad negra.


Un reciente artículo de Tim Drake en la prestigiosa publicación católica conservadora National Catholic Register explica por qué estas pequeñas obras maestras (eficaces y creíbles en el mensaje, a pesar de su bajo presupuesto) no incluyen nada que pueda molestar a un católico.

Courageous, por ejemplo, contó para su realización con una agencia católica de relaciones públicas, y en su producción participaron hasta diez instituciones católicas, entre ellas alguna vinculada a los Caballeros de Colón: Knights of Columbus’ Fathers for Good, Alexander House, National Fellowship of Catholic Men, The King’s Men, the National Association of Catholic Family Life Ministers, Fraternus, That Man Is You, Familia y The Men of St. Joseph.

Esta agencia católica, The Maximus Group, ya había participado en la promoción de A prueba de fuego, y en ambas un miembro de su staff directivo pudo conocer el guión y hacer sus sugerencias.

"Teníamos la seguridad, antes incluso de que comenzase la producción, de que los católicos no tendrían nada de que preocuparse desde un punto de vista sacramental o doctrinal", explica la vicepresidenta ejecutiva de Maximus, Lisa Wheeler: "Son películas hechas por protestantes, así que no se cuentan con una perspectiva católica, pero no hay nada objetable en ellas".

En Fireproof [A prueba de fuego], la única conocida hasta el momento en España, es evidente el toque evangélico, y la raíz protestante se percibe en dos puntos: es sólo la fe la que justifica, y no hay mediación entre Jesucristo y los hombres. Pero ambos puntos están expuestos en el guión y en la realización sin rechazo alguno a la confesión o al sacerdocio, que no aparecen ni para bien ni para mal. De manera que un católico puede entender y aceptar el argumento sin dificultad, y entusiasmarse sin reparos con la espléndida labor artística de Sherwood.


En cualquier caso, para evitar cualquier objeción (que obviamente no interesa a los productores, pues necesitan al público católico para multiplicar su éxito comercial), Sherwood convocó a dos grupos de creadores de opinión católicos (Tim Drake fue uno de ellos) para que estuviesen presentes en el rodaje. Y durante este verano se realizaron más de trescientos pases privados, que incluyeron la Conferencia Episcopal y los influyentes Caballeros de Colón.

Toda una campaña de marketing bien hecha destinada a que, cuando se estrene Courageous [Valientes], todos los cristianos norteamericanos puedan aplaudir al unísono su defensa del orden natural en la familia, su insistencia en la oración y el amor a Jesucristo que quiere transmitir.

Al final, concluye Wheeler, de lo que se trata es de que los hombres "sean líderes en sus familias y responsables de sus decisiones, y tengan la valentía de enfrentarse a las tentaciones del mundo".