El obispo auxiliar de Caracas, monseñor Tulio Luis Ramírez, denunció que unos delincuentes han profanado y robado en la Iglesia de Santa Rosa de Lima, dirigida por los padres dominicos en Caracas.

Tal y como informa AICA, los delicuentes profanaron el altar para robar el Santísimo Sacramento, además de romper la urna de la Virgen de Chapi para robarle el collar. El prelado señaló que lo sucedido se suma a lo ocurrido hace poco tiempo en la iglesia nacional de la Adoración Perpetua, en el barrio de la Concordia, y en la capilla de la escuela “Patronato de San José de Tarbes”, en el barrio El Paraíso de Caracas. La situación parece degenerar aún más y Caracas vive en el caos”, se lamentó.

El obispo auxiliar de Caracas ha manifestado su firme condena hacia estos actos de vandalismo definiéndolos como algo “verdaderamente doloroso y deplorable”. Luego ha subrayado que “por falta de seguridad, se vean violentados nuestros templos, iglesias, capillas e instalaciones parroquiales”.


El nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Aldo Giordano, señaló que el papa Francisco lo alentó a “hallar caminos de solidaridad, el camino de donar esperanza a las personas y mantener la fe” para alcanzar una solución a la crisis en Venezuela.

“El Papa -reiteró el nuncio- está dispuesta a buscar una solución si se abren posibilidades de algún tipo de tratativa, o cuando vea que hay una voluntad real de afrontar los problemas.


“Francisco dice siempre que debemos ayudar a Venezuela. Por lo tanto, hay una mezcla de sufrimiento y también una renovada confianza. El Papa está preocupado sobre todo porque no haya violencia. Él dice: 'Con la violencia no se resuelven los problemas'. Por eso debemos tener el coraje de emprender otros senderos”.

El Papa “conoce muy bien la situación política y social y está preocupado”, agregó monseñor Giordano quien fue recibido en audiencia por el Santo Padre.

“Pude contarle, agregó el nuncio, lo que está ocurriendo, lo que sucede a nivel de manifestaciones populares, de problemas del pueblo de Venezuela, del problema de la alimentación, de los medicamentos y también de la dificultad de ir hacia una solución. Lamentablemente no se ve mucha luz en este momento pero hay mucha confianza, porque hay un pueblo de Venezuela que desea la paz.


En tanto este lunes un dirigente opositor venezolano fue herido de un tiro en la cara en el marco de un bloqueo a las principales vías de comunicación del país, dentro de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, que en casi tres meses han dejado 76 muertos.

La manifestación, llamada “trancazo”, fue convocada por la oposición para protestar contra la Asamblea Constituyente a la que llamó el mandatario a fin de reformar la Carta Magna.
 
A la jornada se sumó el movimiento estudiantil universitario, que ha mantenido una amplia movilización contra el gobierno venezolano y un grupo de soldados irrumpió en el Parlamento y se enfrentó con los diputados y senadores que discutían sobre la aprobación de convocar a la Asamblea Constituyente. Después que el Tribunal Supremo de Justicia desestimase el recurso contra la propuesta de convocar una Asamblea Constituyente promovida por el presidente de Venezuela, y las protestas que siguieron, las fuerzas armadas están ahora distribuidas en el centro de Caracas.