«Rosario viviente», la jornada capaz de llenar estadios con 18.000 fieles para rezar en todo México

Conforme se aproxima el mes de octubre, son muchos los países de arraigada tradición y devoción mariana que convocan a los fieles a multitud de rezos públicos del rosario. Y uno de los más destacados es sin duda México, especialmente por su insondable Rosario viviente, que desde hace décadas convoca a cientos de miles de fieles en los diversos estados del país.

Este rosario público y multitudinario no tiene una única convocatoria centralizada y homogénea. Por ejemplo, en León (Guanajuato) o en Ciudad Juárez (Chihuahua), el Rosario viviente es tan masivo que deben solicitar estadios de fútbol para albergar a los miles de personas que lo siguen.

Cerca de 18.000 asistentes en Ciudad Juárez

El primero de ellos tuvo lugar precozmente, el pasado 13 de septiembre, tras un cambio de fecha en Ciudad Juárez, ya que la mayoría suelen ser en octubre. Un gran evento en el que fieles de las distintas parroquias de la diócesis se congregaron en el Estadio Olímpico Benito Juárez. La jornada tuvo lugar el pasado sábado 13 de septiembre y no se vio afectado por las amenazantes nubes que desde el comienzo del evento rondaban un estadio con el 90% del aforo ocupado, con cerca de 18.000 asistentes.

Presidió el rosario el obispo José Guadalupe Torres Campos. Acompañado por sacerdotes y seminaristas, la comitiva se detenía mientras portaba la imagen de la imagen mariana de 330 kilos, ataviada con rosas inspiradas en las de San Juan Diego mientras el coro entonaba el Himno Guadalupano.

Anuncio del Rosario viviente de Ciudad Juárez de 2024:

El obispo dirigió un saludo inicial recordando el primer saludo del papa León XIV al inicio de su pontificado, “les doy la paz”.

En todo este tiempo, dijo el obispo, “el papá León XIV nos viene recordando y animando a vivir la paz de Cristo. Vivimos nuestro Rosario Viviente en el marco del Jubileo de la Esperanza. Tomemos conciencia de que somos peregrinos de esperanza y pongamos nuestra mirada en Jesús por intersección de nuestra Madre Santísima. Ella es la Señora de la paz, de la esperanza, de la misericordia, de la vida y del amor”.

Consciente de los desafíos propios del país y la ciudad, el obispo invitó a los presentes a poner su confianza en Cristo y a dejar que María sea quien conduzca al pueblo hacia Cristo.

Frente a la una “pérdida de valores, pobreza, corrupción, e injusticia” e incluso ante la sensación de que “la esperanza se desvanece”, Torres Campos se dirigió enérgico a los fieles llamándoles a “ser peregrinos de esperanza” y a poner su confianza en Dios. “De la esperanza brota la paz. Tenemos que ser constructores de paz, empezando por uno mismo, la familia, la comunidad, y que esa paz impregne todo el entorno”; agregó antes de concluir. Un mensaje especialmente significativo en una ciudad que suele encontrarse entre las 15 primeras tasas por homicidios cada año.

El padre Roberto Guerrero coordina la jornada de oración en la archidiócesis de León, donde el Rosario viviente lleva 71 años rezándose de forma ininterrumpida.

Entrevistado por ACI Prensa, el sacerdote recuerda que al comenzar la iniciativa, el rosario se rezaba de forma verbal y poco a poco se fueron incluyendo soportes de ayuda, difusión y escenificaciones.

Actualmente la protagonista es la Virgen de Luz, patrona de la ciudad, a la que cada asistente enciende una de sus velas antes de dar comienzo al rezo del rosario.

Según explicó el sacerdote, “la luz comienza a extenderse por todos lados del estadio, que estando a oscuras, se ilumina con la Luz de Cristo que ahora es comunicada a cada asistente”, gesto que busca transmitir el deseo de que “la Palabra de Dios sea nuestra lámpara para iluminar y discernir el llamado que Dios nos hace para aportar a que esta sociedad sea más conforme a los valores del Evangelio de Jesucristo”.

El sacerdote no duda en afirmar que la mayor fortaleza de este rosario no son las decenas de miles de asientos que llena en los estadios, sino en la familia. Tanto es así que, desde sus mismos orígenes, el evento fue un espacio en el que participan abuelos, tíos, los padres de familia y sus hijos, y en el que las nuevas generaciones participan.

Valora especialmente la amplia presencia de jóvenes que provienen de grupos juveniles, colegios o movimientos, y que con su presencia convierten al Rosario viviente “una gran fiesta de fe y de oración; son las nuevas generaciones quienes imprimen su alegría, su fuerza y su entusiasmo”.

“María, nuestra Madre, es quien nos acompaña en este caminar. Ella, que camina con nosotros, el pueblo de Dios, es quien nos anima y nos impulsa a acercarnos a Jesucristo. Ella juega un papel fundamental en los hogares de nuestra diócesis, ya que este Rosario está dedicado a ella, por ser la testigo fiel y quien nos conduce a Cristo de manera genuina”, finalizó.

En colaboración con las autoridades civiles

Lo cierto es que no solo logra llenar estadios deportivos año tras año, sino que el seguimiento y participación es tal que no es raro ver a autoridades civiles mostrar sus deseos de colaborar con la propia Iglesia para que se desarrolle sin incidentes.

Es el caso del Ayuntamiento de Celaya (Guanajuato), cuyo síndico Francisco Torres -representante jurídico del ayuntamiento- y su presidente Juan Miguel Ramírez Sánchez afirmaron ponerse a disposición de las autoridades eclesiásticas ante la aparente ausencia de solicitud para el evento.

Tal y como informa El sol del Bajío, el presidente municipal, Juan Miguel Ramírez Sánchez, admitió estar buscando una solución para la organización del evento que tendrá lugar en tan solo unos días, el 18 de octubre.

“Ahorita vemos, yo soy amigo del obispo y yo todo lo que pueda ayudar al obispo y a las otras iglesias estoy para ayudarlos, porque ellos nos han ayudado mucho. No sé, les digo que no sé, pero lo solucionamos a ver cómo, le podemos buscar formas de solucionarlo porque les podemos prestar el Ecoforum buscamos nosotros cómo solucionarlo ahorita voy a hablar con el obispo para ver cómo le podemos hacer”, declaró.

"Una manifestación de fe y gratitud hacia Dios"

También es especialmente relevante el rosario viviente que convoca la Arquidiócesis Primada de México, cuyo responsable de la Comisión de Liturgia y Espiritualidad, Monseñor Pedro Agustín Rivera Díaz, lo difunde como una apreciada tradición y expresión de la profunda devoción mariana de los fieles.

“El Rosario Arquidiocesano es una manifestación de fe y gratitud hacia Dios que nos da a María como Madre. México tiene tres grandes amores: Jesús Eucaristía, la Virgen María y el Papa. En este Año del Jubileo de la Esperanza, rezaremos el Rosario y adoraremos a Jesús Eucaristía a los pies de la Sagrada Imagen de Santa María de Guadalupe”, invitó Rivera Díaz.

En el caso de Ciudad de México, el rosario tendrá lugar el 4 de octubre en la icónica Basílica de Guadalupe, donde miles de fieles podrán rezar por la paz, la unidad y la esperanza entre las 16:00 y las 17:00 horas, momento en el que comienza una adoración al Santísimo.

Esperanza y evangelización se dan la mano en una cita en la que Rivera Díaz invita a mirar a Cristo como “la esperanza que salva y no defrauda”. “El Rosario es un acontecimiento evangelizador y misionero. Ofrecemos nuestras súplicas por las acciones pastorales de la Arquidiócesis, por las familias, los jóvenes, los ancianos, los niños y por quienes se han alejado de Dios o aún no lo conocen”.

Quienes no puedan asistir presencialmente, podrán seguir la transmisión en Radio La Guadalupana ESNE 620 AM o a través de las redes sociales de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe y de la Arquidiócesis Primada de México.

Los asistentes podrán llevar rosarios, medallas, imágenes y escapularios para que sean bendecidos. Además, al encontrarnos en el Año del Jubileo, quienes participen podrán obtener la indulgencia plenaria, siempre que cumplan con las condiciones habituales establecidas por la Iglesia.

“Visitar la Basílica de Guadalupe es un acto de fe y gratitud. Esta es una excelente oportunidad para poner a los pies de Jesús Eucaristía y de nuestra Madre Santísima nuestras necesidades, anhelos y súplicas. Vayamos con alegría ante nuestra muchachita del Tepeyac”, concluyó Mons. Rivera.

Un rosario contra la violencia, dice un exorcista

El Rosario viviente también es conocido por las conversiones que suscita. En Ciudad Juárez se celebra desde 1992, y su coordinador, el sacerdote Eduardo Hayen, recuerda que desde la primera edición “tuvo un éxito impresionante: estadio lleno”.

Desde entonces, cada año, cerca de 18.000 personas se congregan para el rezo del Rosario viviente.

Hayen cuenta que desde sus inicios comenzaron a tener lugar unas representaciones entre misterio y misterio que hoy han mutado en la proyección de videos en pantallas gigantes acompañados por música en directo, mientras los jóvenes rezan y encienden sus velas y lámparas.

Para el sacerdote, “cada Rosario es especial porque nos permite renovar la consagración personal y diocesana a la Virgen María”. Consecuencia de esa consagración y oración que se perpetúa es el avivamiento o acercamiento a la fe, pues el sacerdote admite haber sido testigo de “muchas conversiones y personas muy tocadas por la gracia divina en cada Rosario Viviente”.

El también exorcista de la diócesis pone igualmente en valor las “gracias abundantes de paz, de unidad diocesana, de reconciliación, de vocaciones” que atribuye al rosario. Incluso asegura que dicho evento de oración también “disminuye la violencia en la ciudad”, ya que, recordó, la Virgen María “no sólo es madre de inmensa ternura, sino mujer valiente y guerrera que tiene una fuerza especial para combatir al maligno”.

“Con la fuerza de la oración, y unidos a la Virgen María, los corazones se transforman por la gracia de Dios y renace una cultura de paz. María purifica los ambientes donde es invocada y trae la paz de Cristo a los corazones, familias y comunidades”, concluyó el sacerdote y exorcista.