León XIV convoca a la Iglesia a una jornada de oración y ayuno por la paz el viernes 22 de agosto

Con la mirada puesta en la gracia de la paz, el Papa León XIV ha convocado una jornada de oración y ayuno para el próximo viernes 22 de agosto. Una iniciativa que mostró durante el saludo que sigue a la audiencia de cada miércoles, en la mañana de este día 20.

“Mientras la tierra continúa siendo herida por las guerras en Tierra Santa, Ucrania y muchas otras regiones del mundo, invito a todos los fieles a vivir una jornada, la del 22 de agosto, con ayuno y oración, pidiendo al Señor que nos conceda paz y justicia y que seque las lágrimas de quienes sufren a causa de los conflictos armados en curso”, expresó el pontífice.

León invocó expresamente la intercesión de María, Reina de la Paz, implorando “que interceda por los pueblos, para que puedan alcanzar el camino y la vía de la paz”.

La convocatoria tuvo lugar segundos después de reflexionar en la audiencia sobre el amor y el perdón que manifiesta Jesús en vísperas de su Pasión.

“Se trata de un amor que se entrega hasta el fin, y de una actitud de perdón que no se detiene frente al rechazo, la traición o la ingratitud de sus discípulos. En vez de acusar o defenderse, Jesús sigue amando y perdonando: lava los pies de los suyos, comparte la cena con ellos. En estos gestos sencillos y humildes Jesús nos enseña a amar y a perdonar hasta el extremo”, expresó.

El pontífice se refirió a la enseñanza de Cristo como un perdón que “no espera el arrepentimiento del que ofende, sino que se ofrece primero, como don gratuito, aun antes de ser acogido”.

“No es olvido ni debilidad, sino la capacidad de dejar libres a los demás. De ese modo, el perdón se revela en todo su poder y muestra el rostro concreto de la esperanza. Perdonar no significa negar el mal, sino impedir que las tinieblas a las que conduce se sigan extendiendo, y regresar a la luz del bien. El perdón libera y devuelve la paz”, concluyó.