En la «entrevista» polémica, Prevost tranquilizó: «El Espíritu Santo nunca abandonará a la Iglesia»

El cardenal Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos, medio año antes de convertirse en Papa.
El último libro del padre Antonio Spadaro, director durante doce años (hasta 2023) de La Civiltà Cattolica -la revista jesuita que ha pasado siempre por órgano intelectual oficioso de la Santa Sede-, ha dado lugar a una innecesaria polémica. Titulado De Francisco a León, lleva por subtítulo Con una entrevista inédita al cardenal Robert F. Prevost.

Antonio Spadaro, 'Da Francesco a Leone'
El problema es que la 'entrevista' no puede decirse propiamente tal, y tiene poco de inédita. Lleva un año en Youtube y, aunque es cierto que hay preguntas y respuestas, no las hace Spadaro y no se trata del formato periodístico que sugiere la palabra 'entrevista'.
El 7 de agosto de 2024, el cardenal Robert Prevost, a la sazón prefecto del Dicasterio para los Obispos, dijo misa en la iglesia agustina de San Judas en New Lenox, en su estado natal de Illinois. Antes de la celebración, ante los fieles congregados para el evento, Frank, un parroquiano, le planteó algunas cuestiones a las que respondió con sencillez y humor y un estilo que ahora ya va siendo conocido como característico del nuevo Papa.
Hubo más asistentes de los previstos, aunque sin lleno. "Aposté con mi hermano a que no serían ustedes más de treinta. Tendré que volver a pagar", bromeó.
- Conversación con el cardenal Prevost y misa posterior.
Éstas son algunas de las cosas que comentó el futuro León XIV:
Su papel en la Curia vaticana
- "La parte de mi ministerio que más definió mi vida fue Perú, porque estuve veinte años: como agustino, pastor, profesor de seminario, director de formación... Cuando eres misionero tienes que aprender de todo, desde electrónica a mecánica... Me siento bendecido por todo lo que aprendí en mis años de Perú".
- "Cuando abres tu vida a servir a otros, como dice el Evangelio, recibes el ciento por uno en esta vida, y ése ha sido mi caso".
- "Francisco me llamó porque específicamente no quería alguien de la Curia Romana en ese papel [Dicasterio para los Obispos], quería un misionero, alguien de fuera que viniese con una perspectiva diferente".
- "Francisco es una persona increíble para trabajar con él y para él... Tiene una excelente memoria. " Describió su misión de forma elocuente: "¡Aconsejar al sucesor de Pedro sobre quiénes son los mejores sucesores de los Apóstoles!".
- La experiencia de Roma es muy positiva: "La mejor parte es que los obispos se encuentran con obispos de todo el mundo. Es una bendición. Un pastor cuida de su diócesis, pero en comunión con todas las diócesis del mundo... Saludar al Papa, rezar ante la tumba de San Pedro y San Pablo, esa conexión con los demás... es muy positivo".
El pontificado de Francisco
- "Las mejores historias de Francisco no las puedo contar aquí... pero bueno, si luego me pillan en el aparcamiento, tal vez...", bromea. Conoció a Francisco como superior general agustino cuando él era arzobispo de Buenos Aires. Bergoglio quería que un agustino se dedicase a una misión concreta y él, como prior, decidió encomendarle otra. Supo que a Bergoglio no le sentó nada bien. "Cuando fue elegido Papa, pensé: 'Tal vez no me recuerde', y 'Nunca me nombrará obispo'", siguió bromeando.
- "Francisco tiene un profundo compromiso con la justicia, la caridad y la misericordia... Su sentido pastoral a veces confunde a algunas personas, pero realmente intenta vivir de una manera profunda lo que dice el Evangelio... Algunos piensan que tal vez debería condenar esto o hablar más fuerte de aquello... Pero Francisco dice: ya hay mucha gente condenando cosas, no nos hace falta eso, nos hace falta gente, y en particular ministerios, que puedan vivir, expresar y ofrecer a otros la misericordia, el perdón y la sanación de Dios... Esto es una parte importante de lo que Francisco es... buscar la auténtica justicia para todos, especialmente para los descartados: los pobres, los que sufren, los inmigrantes, que son los que más necesitan la misericordia de Dios, los que más necesitan a la Iglesia, quizá... Él realmente cree en ese mensaje y se esfuerza por expresarlo de la mejor forma posible".
- "Sínodo viene del griego 'caminar juntos'... El Papa Francisco busca la forma de que la gente entienda que la Iglesia no es el sacerdote el domingo rodeado de espectadores, sino todos nosotros: cada uno, de forma acorde a su vocación, somos llamados a esa Iglesia". Citó casos en que un sacerdote pide audiencia con su obispo y se la dan para dentro de tres meses: "La gente no ve al obispo, todo lo más en las confirmaciones. Hay una gran separación y grandes estructuras jerárquicas donde la gente piensa '¿qué cuento yo aquí para ti? ¿qué participación real tenemos aquí?'".
- Le preguntan por los medios críticos con Francisco. Prevost considera que a veces "es difícil distinguir en qué medios puedes confiar y en cuáles no. Hay que acostumbrarse a leer con ojo y mente críticos. Es muy fácil distorsionar la verdad o mezclar la verdad con falsedades absolutas y buscar formas de hacer daño, y eso también se ha hecho con el Papa Francisco... A veces hay cosas que dice y hace que no todo el mundo entiende".
- "Francisco es una mente muy aguda en su visión de adónde quiere conducir a la Iglesia. Toda gran institución tiende a asentarse y a rechazar los cambios, también le pasa a las personas: 'Siempre se ha hecho así'. Y uno de los riesgos de esa actitud, cómoda para nosotros, es que creamos una zona de confort, una zona de seguridad para nosotros. Eso es maravilloso, pero uno de los riesgos es olvidar la presencia del Espíritu Santo, que puede decir: está muy bien que lo hayáis hecho así durante seiscientos años, pero es tiempo de cambiar. Tal vez es hora de mirar las cosas de otra manera, de reconocer que todos crecemos, aprendemos cosas nuevas y que el Espíritu Santo puede conducir a la Iglesia".
- "Francisco no tiene miedo de sacudir un poco la barca para remover las cosas, y cuando lo hace hay gente que no se siente cómoda... A veces, las cosas que hace no se entienden correctamente".
- "Los católicos siempre han creído, y yo creo firmemente, lo que el mismo Jesús dijo: que el Espíritu Santo nunca abandonará a la Iglesia. No lo dudéis".
Un mensaje de esperanza
- Al final le piden un mensaje esperanzador sobre la Iglesia: "Por coincidencia o por Divina Providencia, el año próximo, 2025, es un año jubilar, un concepto que viene del Antiguo Testamento. Cada 25 años, la Iglesia ofrece de formas concretas el perdón y la misericordia".
- "Podemos vivir la esperanza cuando nuestro corazón reconoce que no todo tiene que ser un catástrofe. El pesimismo que a veces cae sobre nosotros y tinta nuestra visión. Volvamos a escuchar la Palabra de Dios, volvamos a una auténtica comunidad, ocupándonos unos de otros. El Señor dijo que cuando dos o tres se reúnen en su nombre, Él está en medio de ellos..."