Religión en Libertad

Por primera vez, una institución se retracta, amenazada con la nueva ley de Trump

¿Qué valen los trofeos de los trans? Retiran a Lia Thomas sus «victorias» de natación

Lia Thomas, a la izquierda, cuando le dieron la victoria pese a empatar con Riley Gaines, quien se hizo activista de proteger el deporte femenino

Publicado por
P.J.Ginés

Creado:

Actualizado:

xml.err

Desde 2017 hasta 2020, Will Thomas participó como hombre, sin especial éxito, en los campeonatos universitarios de natación de EEUU y la Ivy League (las 8 mayores universidades).

Después declaró sentirse mujer, se cambió el nombre a Lia, insistió en competir en la liga femenina, y arrasó, ganando títulos y batiendo "récords". No se sometió a ninguna operación genital, y aunque lo hubiera hecho, ahí seguirían su gran altura (1,93 m) y todo su físico masculino (huesos y músculos). Las chicas no tenían posibilidad alguna, excepto las mejores y sólo en distancias más cortas.

Ahora, la Universidad de Pensilvania, por la que competía, y que fue su gran promotora durante años, se retracta y anula sus títulos y récords. Y mandará cartas de disculpas a las verdaderas nadadoras, agraviadas. 

Will Thomas, cuando se sentía hombre, y, a la derecha, Lia Thomas, cuando declaró sentirse mujer

La joven valiente que nunca dejó de reclamar

Thomas se hizo famoso especialmente por el agravio comparativo que una y otra vez difundió una joven nadadora, Riley Gaines, a la que intentaron acallar con insultos y amenazas, pero que nunca se arredró. 

"Mis compañeras de equipo y yo, así como el resto de las nadadoras de todo el país, nos vimos forzadas a competir contra una persona biológicamente hombre llamada Lia Thomas", protestó Riley Gaines ya desde marzo de 2022. "A Thomas se le permitió nadar en la competencia femenina luego de competir durante tres años en el equipo masculino de la Universidad de Pensilvania. Vimos desde el borde de la piscina cómo Thomas ganaba la prueba de 500 metros libres batiendo los récords de las nadadoras más consumadas del país, incluidas las plusmarquistas y las olímpicas", detalló Gaines.

Pero en 200 metros libres, una carrera más corta donde la ventaja de musculación no importaba tanto, Thomas y Railey Gaines quedaron empatados, "hasta las centésimas de segundo. Al haber un solo trofeo, la NCAA [la liga universitaria convocante] me dijo que iba a volverme a casa con las manos vacías y que ese trofeo iba para Thomas. Cuando lo cuestioné, me explicaron que Thomas debía alzar ese trofeo para la foto. Quedé en shock. Me sentí menospreciada y traicionada, reducida solamente a una fotografía porque mis sentimientos no importaban, sólo importaban los de la NCAA y los de un hombre biológico", detalló.

Gaines añadió: "Además de vernos forzadas a renunciar a nuestros premios, títulos y oportunidades, la NCAA obliga a las nadadoras a compartir el vestuario con Thomas, un hombre de 22 años y 1.93 metros de altura con genitales masculinos completamente intactos. Que quede claro que nadie nos advirtió y no dimos nuestro consentimiento. Esto es una violación a nuestra privacidad y algunas de nosotras hemos sido avergonzadas, incomodadas, violentadas y hasta traumatizadas por esta situación. Sé que no hablo por todas, pero puedo dar fe de las lágrimas derramadas en aquella piscina", finalizó su alegato. 

Gaines ha protestado durante años, acompañada por algunas asociaciones defensoras del deporte femenino.

La Universidad cede, tras ser investigada

Han pasado tres años y no ha cambiado la Biología ni la Anatomía: ha cambiado el Gobierno de Estados Unidos.

Ahora, la Universidad de Pensilvania anuncia que reconoce haber violado el Título IX, una ley federal que prohíbe cualquier forma de discriminación sexual en entornos educativos, al permitir que Lia Thomas, que según la ciencia es un hombre, compitiera contra muchachas en campeonatos de natación femenina.

La Universidad ha cedido después de haber sido investigada por la Oficina de Derechos Civiles (OCR). Sus decisiones son, declara, "un acuerdo voluntario". Esta investigación certificó que las atletas femeninas sufrieron una injusticia deportiva sistemática en nombre de la ideología LGBTQIA+ al ser obligadas no sólo a competir sino a compartir vestuario con Thomas.

La Universidad de Pensilvania se compromete ahora formalmente a:

  •  revocar los títulos y récords de Lia Thomas en competencias femeninas y devolvérselos a las legítimas ganadoras;
  •  disculparse personalmente, en una carta oficial, con cada uno de las nadadoras involucradas;
  • declarar públicamente su compromiso de nunca más admitir hombres biológicos en los programas deportivos femeninos y prohibirles la entrada a los espacios femeninos;
  • y adoptar definiciones exclusivamente biológicas para las palabras "masculino" y "femenino", de acuerdo con el Título IX y las Órdenes Ejecutivas firmadas por la Administración Trump (que buscan "defender a las mujeres del extremismo de la ideología de género" y "mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos").

Es la primera vez que una institución académica admite públicamente que hizo mal al favorecer a un atleta (masculino, según la ciencia y la biología) en detrimento de atletas femeninas. La biología y la igual dignidad entre personas vuelven al centro. 

Paula Scanlan, otra nadadora exalumna de la Universidad de Pensilvania que compitió contra Thomas, declaró: "Hoy es un día importante para sanar las heridas sufridas por nosotras, las atletas, y restaurar la legitimidad del deporte femenino". Y señaló el ejemplo de coraje de Riley Gaines: "Ella es la prueba de que las instituciones pueden cambiar de dirección, si se dice la verdad con valentía".

Además, los 3 récords universitarios establecidos por Thomas en la categoría de natación femenina quedan declarados nulos. El martes por la tarde, la web de la Universidad lo intentaba explicar con una nota: "Compitiendo bajo las reglas de elegibilidad vigentes en ese momento, Lia Thomas estableció récords del programa en los 100, 200 y 500 metros libres durante la temporada 2021-22. Si bien las políticas de Penn [la Universidad de Pensilvania] durante la temporada de natación 2021-2022 se ajustaban a las reglas de elegibilidad de la NCAA en ese momento, reconocemos que algunos estudiantes-atletas se vieron perjudicados por estas reglas", declaró el presidente de la universidad, J. Larry Jameson. "Reconocemos esto y nos disculparemos con quienes experimentaron una desventaja competitiva o ansiedad debido a las políticas vigentes en ese momento". 

La secretaria de Educación, Linda McMahon, lo calificó como una victoria para las mujeres y las niñas. "El Departamento elogia a UPenn por rectificar los daños que cometió en el pasado contra mujeres y niñas, y seguiremos luchando incansablemente para restablecer la correcta aplicación del Título IX y hacerlo cumplir con todo el rigor de la ley", declaró McMahon en un comunicado.

Riley Gaines en redes sociales mostró su agradecimiento citando directamente al presidente Donald Trump. Y ante el reconocimiento de cosas que ella siempre defendió como de sentido común, escribió, como respondiendo a los que consideraban que nunca lograría nada: "¿Están volando cerdos?". 

Las deportistas reclaman que ahora, simplemente, se reconozcan los verdaderos récords femeninos. Según el sitio web de la Universidad de Pensilvania (UPenn), el récord de Anna Kalandadze de 4:37.21, establecido en 2024 en los 500 metros libres, se ha restaurado como nuevo récord. El récord de Kayla Fu de 2025 en los 100 metros libres se ha restaurado como nuevo récord.  La ex nadadora de UPenn Virginia Burns, que estableció el récord de 200 libres con un tiempo de 1:45.51 en 2017, ahora ha recuperado su récord como el mejor tiempo. 

Riley Gaines pide dejar de usar el lenguaje de la ideología trans

Riley Gaines se queja de que el canal de información deportiva ESPN, que antaño hiciera un especial sobre el deporte femenino con Lia Thomas como gran protagonista, ahora "continúa siendo insufrible: ¿no mencionan a las chicas con todo derecho premiadas con los títulos de la NCAA y la Ivy League?" 

Y añade, quizá con la misma libertad con la que ha admirado a muchos: "Y estamos en 2025. Dejad de llaman a hombres que fingen ser mujeres cualquier cosa que no sea eso". El canal habla de "impedir a las mujeres transgénero estar en sus equipos deportivos femeninos".

Suscríbete

y recibe nuestras noticias directamente