El sorprendente periplo de la última birreta de Juan Pablo I: de una caja en Uganda a las vitrinas

El por entonces arzobispo de Kampala (Uganda) le pidió al nuevo Papa guardar su birreta cardenalicia.
La birreta de Albino Luciani (1912-1978), el por entonces patriarca de Venecia, y que después sería Juan Pablo I, ha regresado –después de un periplo muy curioso– a su localidad natal: Canale d'Agordo (Italia).
El museo dedicado al Papa Luciani, ubicado en los Dolomitas de Belluno, donde nació el futuro Pontífice en 1912, ya luce en sus vitrinas su tesoro más peculiar -al menos por cómo ha llegado hasta allí-. El portal Avvenire relata la historia.
El gesto de su hermano Edoardo
Ha sido el actual arzobispo de Kampala, Uganda, Paul Ssemogerer, el que ha prestado esta pequeña reliquia del Papa Luciani. Se trata de la birreta roja de cardenal que lució justo antes de haber sido elegido Papa.
El entonces patriarca de Venecia entró al cónclave junto a 110 cardenales la noche del 25 de agosto de 1978. Durante el cónclave —que lo eligió como el 263.º Papa de la Iglesia Católica—, se sentó junto al cardenal Emmanuel Kiwanuka Nsubuga, arzobispo metropolitano de Kampala, Uganda.
Al observar el creciente número de votos de su "colega" Luciani, su hermano Nsubuga le pidió al nuevo Papa que le guardara su birreta cardenalicia como recuerdo. Posteriormente se llevó a cabo la última de las cuatro votaciones, y Luciani fue elegido Papa, adoptando el nombre de Juan Pablo I.
En el calor del momento, mientras se cambiaba de ropa, no hubo oportunidad de entregarle la birreta al arzobispo de Kampala. Pero, tras la muerte de Juan Pablo I, el cardenal Nsubuga visitó a su hermano Edoardo, en Canale d'Agordo en 1980.
Tras escuchar la historia del arzobispo, Edoardo quiso cumplir la promesa de su difunto hermano, y le entregó la birreta con la que Albino Luciani fue elegido obispo de Roma.
Este gesto quedó inmortalizado en dos fotografías. El cardenal Nsubuga falleció en Colonia (Alemania) el 20 de abril de 1991, a los 76 años, y fue enterrado en Kampala. Nunca se supo nada más de la birreta.
Un primer intento por recuperar el preciado objeto tuvo lugar en 2014, con una carta enviada por el entonces alcalde de Canale d'Agordo, Rinaldo De Rocco, al arzobispo de Kampala, Cyprian Kizito Lwanga, pero no recibió respuesta.
Tiempo después, rebuscando entre algunos objetos en el almacén diocesano, un seminarista encontró accidentalmente un sobre con la inscripción en inglés "birreta del Papa Juan Pablo I, entonces cardenal Albino Luciani".
El arzobispo Paul Ssemogerere informó al director del museo el 22 de febrero de 2025, festividad de la Cátedra de San Pedro. En ese momento, el director se encontraba ante la tumba del beato Juan Pablo I, y, al regresar, abrió su teléfono móvil y se enteró de la gran noticia.
Tras pedírsela al nuevo arzobispo, éste decidió conceder en préstamo la birreta para su uso en el Museo Albino Luciani de Canale d'Agordo. La birreta del entonces cardenal fue inmediatamente expuesta entre los objetos del cónclave que eligió al beato Albino Luciani como Papa.