Sínodo sobre la familia: al menos un cardenal y un obispo necesitan que recemos por ellos
Por la tarde del miércoles 15 de octubre la edición en inglés de ZENIT News Agency publicó una entrevista del periodista Edward Pentin al Card. Walter Kasper. La entrevista se habría sumado a la multitud de interrogatorios que en el contexto del sínodo extraordinario sobre la familia han publicado periódicos de todas partes del mundo, aprovechando tanto la disponibilidad como el elevado número de personas disponibles que, además, participan directamente en el sínodo. La particularidad de esa entrevista estribaba en lo que el Card. Kasper le respondía al periodista de ZENIT News Agency. Preguntado acerca de si el Papa está tratando de empujar las cosas de acuerdo a sus deseos (del Papa) al nombrar a algunas personas más para la redacción final del sínodo, en un momento de la contestación el Card. Kasper dice: El problema es que los problemas son diferentes y de distintos continentes y culturas. África es totalmente diferente del Occidente. También Asia y los países musulmanes son muy diferentes, sobre todo acerca de los gays. No se puede hablar de esto con los africanos y gente de los países musulmanes. No es posible. Es un tabú. Nosotros decimos que no debemos discriminar y no queremos discriminar en ciertos aspectos. Y a continuación le preguntan si los africanos que participan en el sínodo están siendo escuchados, a lo que responde:
No a la mayoría de ellos. Quienes sostienen esos puntos de vista no los tratarán.
Y entonces le interpela Pentin: "¿No están siendo escuchados?". A lo que responde el Card. Kasper:
En África, por supuesto, sus opiniones son escuchadas, donde es tabú.
Y añade:
(...) Yo diría que con África es imposible que resolvamos los criterios generales. Pero ellos no deberían decirnos lo que tenemos que hacer.
Al día siguiente, en declaraciones a Kath.net (véase Kasper dementiert, Zenit veröffentlicht Tonbandmitschnitt!) el Card. Kasper afirmó no haber dado una entrevista con esas declaraciones y exigió (sugiriéndolo) a ZENIT News Agency que retirase el texto, petición a la que ZENIT accedió.