Cierto repunte de la Iglesia austriaca: más gente va a misa y menos católicos se dan de baja

La conferencia episcopal de Austria ha dado a conocer sus datos pastorales de 2024, que reflejan un "incremento significativo" respecto a años anteriores. Aún no se compensa la caída por los confinamientos y restricciones gubernamentales de 2020-21, pero indica una clara tendencia.

Menos, pero más

Según recoge la agencia católica austriaca Kath Press, el número de católicos descendió un 1,17%, pero el número de personas que abandonan la Iglesia ha disminuido significativamente en comparación con el año anterior, al mismo tiempo que crece la asistencia a la iglesia.

En 2024 dejaron la Iglesia 71.531 personas, frente a las 85.163 de 2023 o las 90.975 de 2022 (es un 21% menos respecto a este último año).

En contrapartida, en 2024 fueron readmitidas o recibidas en la Iglesia 5.154 personas, lo que supone un 15% más que la media de los cuatro primeros años de la década, en torno a los 4.500 anuales. 

También crecieron los bautizos de adultos (mayores de 14 años) respecto a 2023 (un 22,6%), aunque hubo años anteriores con mejores cifras.

Misas y sacramentos

Donde el crecimiento es más notable es en la asistencia a misa, en torno a las 370.000 personas en los dos domingos contabilizados, lo que supone un incremento del 11% respecto a la media de 2023 y 2022. El crecimiento es particularmente intenso en la archidiócesis de Viena, que sigue a la espera de un nuevo arzobispo desde que en enero dejase el cargo el cardenal Christoph Schönborn, de 80 años, desde 1995 al frente de la sede de San Esteban.

Por el contrario, continúa la caída en el número de bautizos (vinculada también a la caída de la natalidad), de bodas y de funerales, y de primeras comuniones. 

Y aunque crece el de confirmaciones respecto a 2023 (un 4%), es solo un repunte respecto a una caída más marcada en los últimos años.

Desde el punto de vista de la financiación a través de los impuestos (un porcentaje en torno al 1,1%, que supone hasta el 70% de los ingresos de las diócesis), lo recaudado fue un 5,6% más en 2024 respecto al ejercicio anterior, un crecimiento que tiene no tiene que ver solo con la afiliación a la Iglesia, sino también con el incremento de las bases por la subida de los salarios.

Representantes de la Iglesia austriaca han valorado el conjunto de estos datos con un cierto optimismo. No son un freno a la secularización, pero indican un repunte de la práctica religiosa que se está viviendo en casi todos los países europeos como fruto de la acción de nuevos grupos evangelizadores y misioneros y comunidades espirituales y como reacción a su identidad histórica atacada.