Religión en Libertad

El padre Romanelli, argentino, da más datos de los heridos en el ataque a la parroquia

Tropas israelíes destruyen el centro de Cáritas del sur de Gaza; el párroco pide ayuda

El padre Romanelli, de espaldas, muestra la devastación en el norte de Gaza al cardenal Pizzaballa, hace una semana

El padre Romanelli, de espaldas, muestra la devastación en el norte de Gaza al cardenal Pizzaballa, hace una semanalpj.org

Pablo J. Ginés
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Informa Cáritas Jerusalén que su principal centro de ayuda en la zona sur de la Franja de Gaza ha resultado dañado a nivel estructural por los ataques israelíes en la zona de Deir al-Balah.

"Según nuestro personal, tanques y excavadoras israelíes arrasaron toda la zona, incluyendo árboles, edificios y toda la infraestructura circundante", declaró la organización católica el viernes. El centro sufrió daños estructurales. Pero ya entonces, y desde una semana antes, no estaba en funcionamiento.

Hasta hace una semana, Cáritas Jerusalén aún mantenía en funcionamiento su centro de Deir al-Balah, que era considerado durante mucho tiempo "una zona segura". Pero el ejército israelí anunció ataques y bombardeos y pidió que se evacuara la zona, todo el sur y el este de la ciudad. El personal de Cáritas, por precaución, evacuó el edificio y trasladó importantes suministros médicos al centro médico del campamento de Al-Nuseirat. Al menos 50.000 personas de ese barrio también se desplazaron.

El centro de Cáritas en Deir al-Balah, antes de quedar inutilizado, proporcionaba atención básica, apoyo psicológico a madres e hijos, y vacunación contra la polio, a unos 200 pacientes diarios. También proporcionaba rehabilitación a personas con discapacidad. Muchos de estos servicios se redujeron en marzo, cuando cuando el gobierno de Benjamin Netanyahu prohibió la entrada de prótesis corporales al enclave. 

Centro de ayuda de Cáritas en Deir al-Balah, sur de Gaza, dañado por los ataques israelíes de esta semana

Centro de ayuda de Cáritas en Deir al-Balah, sur de Gaza, dañado por los ataques israelíes de esta semanacaritas jerusalen

Personal de Cáritas sin alimentos por el asedio israelí

El director de Caritas Jerusalén, el subdiácono de rito siríaco Anton Asfar, ha difundido una escena presenciada por uno de los médicos de Cáritas en Gaza. "Nos describió una escena desgarradora. Mientras esperaban atención médica, un bebé no paraba de llorar. Pensaron que era de dolor o miedo. En realidad, era de hambre. Hasta hace unas semanas, podrían haber tomado algo de comida de las ya limitadas provisiones para el personal y así aliviar su sufrimiento. Ahora, sin embargo, no queda nada, y el personal subsiste con agua, sal y té", detalla Asfar.

"El asedio del Gobierno israelí mata de hambre a la población de Gaza", detalla un comunicado firmado por 111 ONGs, entre ellas las católicas Cáritas Jerusalén, Caritas Internationalis, CIDSE y Pax Christi.

Ante el escándalo internacional por la hambruna por asedio, el gobierno de Tel Aviv declaró esta semana que ahora autorizaba algo que prohibió durante semanas, el lanzamiento aéreo a Gaza de suministros de socorro desde otros países. Israel cree que Emiratos Árabes Unidos y Jordania asumirán esta tarea. 

Pero ese tipo de ayuda siempre será escasa y las ONGs, en su manifiesto, responden: "Los gestos simbólicos, como los lanzamientos aéreos de ayuda o los acuerdos de ayuda defectuosos, sirven para encubrir la inacción. No pueden sustituir las obligaciones legales y morales de los Estados de proteger a la población civil palestina y garantizar un acceso significativo a gran escala", dice el comunicado de las 111 ONGs.

"Es un pecado que clama al Cielo", dice el párroco argentino

El párroco de Gaza, Gabriel Romanelli, sacerdote argentino misionero del IVE, declaró al diario italiano católico Avvenire, que la herida de su pierna, causada por un explosivo israelí en la parroquia, mejora y "no es nada grave. Lo que es grave, gravísimo, es la situación en Gaza. Es un pecado que clama al Cielo".

Romanelli ha estado 16 meses de guerra en su parroquia-refugio (no le dejaron entrar en los seis primeros meses). "Miles de personas me han llamado y escrito. Estoy tardando en responder. No quisiera que este ataque me hiciera perder amigos también", comenta a Avvenire con cierto humor.

Detalla al periódico italiano el ataque y sus víctimas. "Un proyectil impactó en el hastial de la iglesia. Una estructura de hormigón armado de dos metros de altura quedó destruida. El impacto fue, por lo tanto, muy fuerte. Cualquiera que estuviera en el patio fue alcanzado por una lluvia de fragmentos de metal y escombros. Por suerte, no había niños. En los días anteriores, los enfrentamientos habían sido muy reñidos y había caído mucha metralla. Por eso pedí a la gente que se quedara dentro. Sin embargo, no es fácil: hay poco espacio para las casi 500 personas que albergamos actualmente. Duermen en aulas, los baños son compartidos y no tenemos refugio. Así que había gente en el patio. Nunca pensamos que la iglesia sería atacada directamente".

Un herido, joven líder del coro, quería ser novicio

Las consecuencias de la explosión: "Tres personas murieron y 15 resultaron heridas. Dos jóvenes, Najeeb y Suhail, se encuentran en estado grave. Najeeb Tarasi tiene 35 años y es discapacitado; siempre ha estado en silla de ruedas. Suhail abu Dawod es postulante del Verbo Encarnado. Descubrió su vocación a los 15 años y ahora debería estar en nuestro noviciado en Italia. Sin embargo, cuando cumplió 18, el 31 de octubre de 2023, la guerra ya había estallado y no lo dejaron salir. Se ha convertido en un referente en estos tiempos difíciles. Es el líder del grupo de niños y adolescentes, así como del coro. Cuando fue herido, venía a la casa parroquial para ayudarme a dar la comunión a los enfermos. Allí, la metralla nos alcanzó: a mí y al vicario, el padre Yusuf Assad, solo levemente".

¿Cómo viven los cristianos estas muertes y heridas? "Es un gran dolor: aquí todos nos conocemos. Los cristianos en la Franja ya eran pocos antes —unos mil—; ahora somos la mitad", detalla el párroco.

"Sin embargo, es conmovedor ver cómo la gente sigue resistiendo el odio, el deseo de venganza y la ira. Desde el ataque, la gente reza aún más: por la sanación de los afectados, por los fallecidos, no solo por los de la parroquia, sino por los 58.000". Se refiere a los fallecidos, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza; la mitad de ellos son mujeres y niños, claramente civiles no combatientes.

El Papa León y la monja peruana

Comenta que el Papa León XIV telefoneó el viernes 18 de julio, al saberse del ataque a la parroquia. "Habló con el padre Yusuf y dos monjas del Verbo Encarnado. Una de ellas, Imperatriz, es peruana, y al hablar con ella, dados sus vínculos con ese país, el Pontífice se conmovió. Se preocupó por nosotros, quiso saber cómo estábamos y nos bendijo. Las conversaciones con Francisco eran diarias, y aquí todos, cristianos y musulmanes, lo consideramos un padre. León también está cerca de nosotros: con sus oraciones y su trabajo por la paz. ¿Cuándo decidirán los líderes escucharlo?" 

Entrevistado en el diario El País, de Uruguay, Romanelli pide "abrir canales de distribución masiva como había antes, manejados por instituciones internacionales, cuando llegaba la ayuda a la gente porque hay necesidad y la necesidad es acuciante”, advierte.

“Nosotros [en la parroquia de Gaza], de lo que hemos podido prever de víveres durante el alto el fuego que hubo hace cinco meses estamos distribuyéndolo, racionando todo. Ya habíamos pedido a las familias que tuvieran mucho cuidado porque nadie sabía lo que iba a pasar. La Iglesia está haciendo lo imposible y ya obtuvo permiso para hace entrar ayuda y ahora hay que ver el modo para que se concrete ese ingreso porque hay necesidades de todo punto de vista e incluso de medicinas”, subraya Romanelli.

El padre Romanelli también fue entrevistado durante 11 minutos por CNN en español en el vídeo que aportamos a continuación.

Es posible ayudar a los organizaciones cristianas de Tierra Santa a través de Cáritas con Tierra Santa o de la Custodia Franciscana de Tierra Santa.

tracking