Israel asegura que el ataque a la parroquia de Gaza ni siquiera fue un fallo humano, fue «del arma»

Un informe de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) asegura que el bombardeo contra la iglesia de Gaza, que causó tres muertos y 10 heridos, no sólo fue involuntario, sino que ni siquiera fue causado por un error humano, sino "por un mal funcionamiento del arma empleada".

Tras el ataque israelí del jueves pasado a la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, las autoridades israelíes se disculparon y abrieron una investigación sobre el incidente, prometiendo que, esta vez, los resultados serían rápidos y fiables (a diferencia de incidentes anteriores, como el asesinato de la periodista grecocatólica Shireen Abu Akleh en 2022, o el de las cristianas Nahida y Samar Kamal Anton, madre e hija, tiroteadas por un francotirador en la parroquia católica en diciembre de 2023). 

No habrá sanciones

Según el informe, publicado por el Jerusalem Post, parece que la promesa se ha cumplido, aunque con algunas respuestas desconcertantes. De hecho, en el texto se dice que no se puede atribuir ninguna responsabilidad individual y nadie enfrentará sanciones, ni penales ni disciplinarias.

Las FDI no aclararan la naturaleza del fallo, añadiendo, incluso, que el incidente justifica la mejora de las normas que rigen la apertura de fuego cerca de lugares especialmente sensibles.

22 meses de guerra, miles de civiles palestinos muertos, ningún israelí castigado

Cabe decir que en 22 meses de guerra, en ningún otro incidente similar —como los que implicaron la muerte de voluntarios humanitarios y rescatistas extranjeros, trabajando para ONG o bajo la bandera de la ONU— se ha determinado responsabilidad alguna ni se ha sancionado a ningún soldado. Pese a las 58.000 víctimas mortales, 47% mujeres y niños (por lo tanto, miles y miles de víctimas entre personal civil, no combatiente), no hay todavía soldados ni altos mandos investigados. 

En marzo de 2025, Anton Asfar, director de Cáritas Jerusalén, explicaba a ReL que en octubre de 2023 un bombardeo israelí golpeó la parroquia ortodoxa de San Porfirio donde se refugiaban unas 500 personas y se ofrecían servicios de Cáritas y entre las 18 víctimas mortales estuvo una trabajadora de Cáritas, llamada Viola, de 26 años; también murió su esposo y su bebé, una niña. "Viola era una persona muy servicial, encarnaba nuestro lema 'Ponemos el amor en acción'", señala Asfar.

Ha habido otras víctimas entre el personal de Cáritas. "Tenemos un farmacéutico allí, cristiano ortodoxo. Perdió 2 hijos en un bombardeo. Otros dos doctores fueron heridos en bombardeos en el punto médico del campo de refugiados, uno bajo los escombros con fractura en el cuello. Cuando oigáis a las ONGs pedir que se proteja a los médicos y los cooperantes en la zona, tened en cuenta estos casos", apuntaba en marzo.

Tampoco estos casos de civiles muertos violentamente han llevado a ninguna investigación ni condena.

Al mismo tiempo, los resultados de otra investigación están generando mucha controversia. Se trata de la investigación realizada por la policía israelí sobre el incendio provocado en un descampado adyacente a la iglesia de San Jorge en la aldea de Taibeh, la única aldea enteramente cristiana en Palestina. En las últimas semanas, la aldea había estado bajo constante amenaza de provocaciones y violencia por parte de colonos de un asentamiento judío cercano.

Ahora, un informe policial contradice la versión proporcionada por el clero y los residentes de Taibeh, absolviendo a los colonos judíos, quienes, según las autoridades israelíes, no sólo no tuvieron ninguna participación en el incidente, sino que incluso ayudaron a apagar el fuego. Sin embargo, el informe policial no aclara quién provocó el incendio.