Mariana Valongo, venezolana afincada en Madrid, dedica esta canción al Dulce Nombre de María, llena de agradecimiento por su dulzura maternal que nos acompaña desde la infancia hasta el momento de pasar a la otra vida. La producción es de Carlos Castilla. Pincha aquí para leer una entrevista a Mariana en Cari Filii.
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