Religión en Libertad

Misa del Domingo 21 de diciembre, Cuarto de Adviento: retransmisión en vídeo, lecturas y homilía

Vive la Santa Misa del domingo desde casa o en comunidad. Cada semana la compartimos íntegra para ayudarte a vivirla con fe y recogimiento.

La misa del cuarto domingo de Adviento nos invita a contemplar los orígenes de Jesús en cuanto hombre.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

xml.err

La Eucaristía es el centro de la vida cristiana.

Te invitamos a:

  • preparar tu corazón antes de la Misa;
  • ofrecer tus intenciones con fe.

Sigue aquí la Misa dominical en directo o grabada. Participa desde donde estés y únete espiritualmente a la celebración de la Iglesia.

Retransmisión en vídeo

  • Misa dominical en Nazaret TV desde la parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús de Barcelona.

Consulta las lecturas bíblicas correspondientes a este domingo: primera lectura, salmo, segunda lectura y Evangelio.

Primera lectura: Isaías 7, 10-14

  • El Señor volvió a hablar a Ajaz y le dijo: «Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo». Respondió Ajaz: «No lo pido, no quiero tentar al Señor». Entonces dijo Isaías: «Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel.

Salmo responsorial: Salmo 23

  • Va a entrar el Señor; él es el Rey de la gloria.

Segunda lectura: Romanos 1, 1-7

  • Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para el Evangelio de Dios, que fue prometido por sus profetas en las Escrituras Santas y se refiere a su Hijo, nacido de la estirpe de David según la carne, constituido Hijo de Dios en poder según el Espíritu de santidad por la resurrección de entre los muertos: Jesucristo nuestro Señor. Por él hemos recibido la gracia del apostolado, para suscitar la obediencia de la fe entre todos los gentiles, para gloria de su nombre. Entre ellos os encontráis también vosotros, llamados de Jesucristo. A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados santos, gracia y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Evangelio: Mt 1, 18-24

  • La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta: «Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”». Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer. Y sin haberla conocido, ella dio a luz un hijo al que puso por nombre Jesús.

Reflexión

Las lecturas nos centran en la concepción de Jesús el Mesías, el Salvador. San Mateo nos narra cómo los orígenes ocultos de Jesús -su nacimiento e infancia- son también obra de la providencia del Dios creador. Y son cumplimiento de las profecías sobre el Mesías que tenía que venir, y un cumplimiento al modo de Dios, y no de los hombres. A José el ángel le habla en el sueño y le habló de una realidad: de la voluntad de Dios para con él, habituado como estaba a vivir desde la Palabra de Dios. El ángel le interpela como «hijo de David» y así le está señalando su misión, la parte que a él le toca en esta obra de Dios. José es justo porque sabe ver la obra de Dios más allá incluso de la misma ley de Israel que él mismo respeta y cumple como hombre justo, porque tantas veces los caminos de Señor no son los nuestros.

  • Fuente: Conferencia Episcopal Española, Calendario Litúrgico, Cuarto Domingo de Adviento.

El precepto dominical solo se cumple con la asistencia física a misa en un templo

Según las "Orientaciones para la retransmisión de la celebración de la Eucaristía" publicadas en 2023 por la Conferencia Episcopal Española, "la participación en la celebración, de manera especial en la eucaristía, es imprescindible para la vida cristiana", y por tanto, "para aquellos cristianos que no están impedidos" para asistir a misa presencialmente, "seguir la celebración por medio de una retransmisión es insuficiente".

Sin embargo, cuando "razones de edad, de salud, circunstancias familiares o del lugar en el que viven, suponen una grave dificultad para vivir de forma presencial el encuentro dominical con la comunidad", seguir la misa retransmitida puede ser "un instrumento valioso para sostener y hacer crecer su vida espiritual", aunque "no están obligadas por el precepto dominical ni la retransmisión sirva para cumplirlo".

Suscríbete

y recibe nuestras noticias directamente