Fiestas de la Merced: la Iglesia de Barcelona lamenta el cartel oficial, que ofende a la Virgen

El arzobispado de Barcelona ha lamentado en un comunicado de prensa que el cartel y vídeo oficiales de las fiestas de la Virgen  de la Merced, patrona de la ciudad, utilicen "de manera irreverente diferentes formas religiosas con la intención de ridiculizar la imagen de la Virgen".

Algo que no es nuevo. Sistemáticamente, el ayuntamiento que preside el socialista Jaume Collboni (en línea con su predecesora, Ada Colau) aprovecha las celebraciones colectivas de origen católico para ofender su naturaleza religiosa, desde la desnaturalización o supresión del belén navideño a la eliminación de la misa pontifical de la Merced en el programa oficial de las fiestas que llevan su nombre.

Este año, el cartel y el vídeo incluyen un retablo y una corona que aluden a la Virgen, que tanto en el cartel como en el vídeo muestra unas actitudes y está rodeada de un ambiente destinados a menoscabarla. 

El arzobispado "acepta que el Ayuntamiento quiera dar un tono exclusivamente laico a la fiesta mayor", pero "desea expresar su sorpresa por el hecho de que cada año el cartel introduzca el uso de elementos religiosos": "En democracia deben respetarse los sentimientos del prójimo, y en este cartel de fiesta mayor se vulneran los sentimientos de quienes veneran y respetan lo que significa la patrona de esta noble ciudad y su historia construida en torno a ella". 

La Orden de la Merced para liberación de cautivos cristianos en manos de musulmanes nació en la Ciudad Condal en 1218, con el impulso de San Pedro Nolasco (un mercader de telas que dedicaba dinero y esfuerzos a los rescates) y el apoyo del rey Jaime I y el dominico San Ramón de Peñafort. La Virgen se apareció en la noche del 1 de agosto de 1218 a Pedro Nolasco encargándole la creación de los mercedarios para rescatar cautivos.

Vale la pena recordar que el socialista Collboni tiene apenas 10 concejales de los 41 del consistorio: obtuvo 132.000 votos de los 672.000 emitidos. Gobierna con el apoyo de BComú (postcomunistas, 9 concejales) y ERC (independentistas, 5 concejales). TriasxBCN (nacionalistas) cuenta con 11 concejales, el Partido Popular 4 y Vox 2.

La reacción del párroco

En el mismo sentido, el párroco de la basílica de la Mare de Déu de la Mercè, Fermín Delgado, ha lamentado que las fiestas sean "una excusa para ofender los sentimientos religiosos de muchos barceloneses que son católicos o incluso aquellos que no lo son pero que tienen la madurez suficiente como para comprender que hay que respetar a los demás". 

El sacerdote rechaza que utilicen formas religiosas para "ridiculizar [su] significado profundo": "Lo mismo que el Ayuntamiento tiene ese respeto hacia otras religiones, nos gustaría que también tuviese ese respeto hacia aquellos que somos católicos y que también pagamos nuestros impuestos y nuestros tributos con los que colaboramos a la realización de este cartel y de este vídeo. Estamos pagando algo que nos ofende".

Una línea de actuación sostenida en el tiempo

Por su parte, la plataforma de acción católica Corrent Social Cristià, que lidera Josep Miró i Ardèvol, mostró también su rechazo a esta nueva iniciativa antirreligiosa del consistorio barcelonés, que no es nueva.

"Los alcaldes de Barcelona cambian, pero se mantiene la falta de respeto hacia la fe cristiana de los catalanes", señala el comunicado difundido en redes sociales: "Ahora le toca a la Virgen. La irreverencia es atribuible a Jaume Collboni por acción o por omisión, por ser incapaz de controlar a su gobierno, declaradamente ateo y anticatólico".

Un odio antiguo

El sacerdote Jorge López Teulón, postulador de las causas de los mártires de la archidiócesis de Toledo, ha recordado en ReL que esta fobia a la Virgen María en su advocación de la Merced no es nueva.

En 1936, al comienzo de la guerra civil, los intentos de destruir la misma imagen se sucedieron: