El beato Francisco Castelló en la peregrinación a Chartres (1)
Del 7 al 9 de junio de 2025, tuvo lugar la 43ª edición de la peregrinación tradicionalista de París a Chartres

100 kilómetros, 19.000 participantes
LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES EN LA PEREGRINACIÓN A CHARTRES
Podría parecer una simple caminata si uno se queda con los datos: 100 kilómetros de recorrido entre la iglesia Saint-Sulpice, en el corazón de París, y la majestuosa catedral gótica de Chartres. Pero basta ver los rostros, las mochilas polvorientas y los cánticos al amanecer para entender que es mucho más: se trata de una de las manifestaciones de fe más potentes de Europa, que este 2025 ha batido récords. Así lo explicaba para El Debate María Rabell. Y aquí el vídeo que colgó Religión en Libertad.
Nuestros amigos normandos nos hacen llegar el librito con la meditación, gracias a ellos. Y gracias a los organizadores por dar a conocer a nuestro Francisco Castelló.

El cartel de la peregrinación que era lógicamente portada del libro del peregrino.

El lunes 9 fue la meditación del mártir español, para impregnar la sociedad del espíritu cristiano.
Lunes: Impregnar la sociedad del espíritu cristiano, con el beato Francisco Castelló Aleu.
MEDITACIÓN 7
Queridos peregrinos,
Hoy, durante el transcurso del día, llegaremos a la catedral de Chartres, final de nuestra peregrinación.
Caminaremos bajo la mirada del beato Francisco Castelló Aleu. Este español que supo mantener su fe en Dios, murió al grito de “Viva Cristo Rey”. Este grito no fue solo para él una fórmula que suena bien, sino el último acto de caridad que realiza antes de morir bajo las balas de los republicanos.
La cristiandad, brota de la santidad
Francisco Castelló es español, tiene 22 años; es guapo, elegante, ingeniero, comprometido con una chica encantadora. Es santo. Muere fusilado, arrojado a una fosa común, sobre los cadáveres del obispo de su diócesis y de más de 200 sacerdotes, religiosos y católicos de élite, mártires también de la fe.
Amigo peregrino, era un chico de tu edad, que disfrutaba de la vida. Era un santo como tú puedes serlo, como tú debes serlo. Así que, ¡escucha! Este joven, cuya vida te voy a contar rápidamente, debe ser tu modelo. Que la belleza de esta mañana de peregrinación te ayude a gustar la belleza del alma de un hombre joven que se parece a ti.
Una sólida educación católica
Francisco nació en 1914, en Alicante. Tiene dos hermanas mayores que él. Su padre murió algunos meses después de su nacimiento. Por lo tanto, su madre le educará sola; ella le transmite con mucho celo la doctrina católica, así como un intenso amor por la santa eucaristía.
Esta es la base de la santidad de Francisco: una sólida formación doctrinal, desde sus primeros años, y un gran amor por la misa y la santa comunión.
Queridos padres que me escucháis y queridos amigos que pensáis que estáis llamados al matrimonio, ¡vosotros sois el punto de partida de la santidad de vuestros hijos! No dudéis en ser exigente con ellos en lo que respecta a la fe, al catecismo, a la práctica de los sacramentos. ¡Y sed ejemplos para ellos!
Francisco es un chico guapo, inteligente, simpático, risueño, con una gran pureza de alma. Consciente de sus numerosas cualidades, se muestra a veces vanidoso. Es, por tanto, un chico normal, con sus defectos como todo el mundo.
Un verdadero empujón: los Ejercicios de san Ignacio
En 1929, Francisco tiene 15 años. Tiene el dolor de perder a su madre que muere repentinamente. Esta prueba le va a hacer crecer rápidamente. Él y sus hermanas, ahora huérfanos, se consagran espontáneamente a la Virgen Santísima. Ellos van a vivir en casa de su tía en Lérida, siempre en Cataluña.
Al año siguiente, aprobó su bachillerato brillantemente. Es también el año en el que hace su primer retiro de san Ignacio.
Durante este retiro, Francisco recibe grandes gracias. “Desde ese momento, entre los dieciséis y los veintidós años, no hubo ningún momento en su vida que no estuviera marcado por una obra de amor hacia el prójimo, fuese cual fuese” . Francisco fue un gran promotor de los ejercicios, que hizo varias veces antes de su muerte: “¡Si la obra de los ejercicios no se hubiera descuidado tanto, la política de hoy presentaría un aspecto completamente diferente!”, afirmaba con convicción.
Amigo peregrino, ¿has hecho alguna vez un retiro de san Ignacio?
Si quieres ser santo como Francisco Castelló, aquí tienes una excelente manera de seguir el camino correcto. Te invito encarecidamente a que te inscribas pronto en uno de estos retiros (encontrarás las direcciones correctas al final de esta meditación): en unos días Dios te convertirá en un alma pura y brillante, te iluminará en las grandes decisiones de tu vida, te hará un valiente soldado de Cristo Rey. Así que no lo dudes, ¡sé generoso!

El beato Francisco Castelló ejemplo para los participantes en la peregrinación de Chartres