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Cristo atado a la columna de San Francisco de Asís de Reus (Tarragona) que fue quemado en 1936.

Cristo atado a la columna de San Francisco de Asís de Reus (Tarragona) que fue quemado en 1936.

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El pasado mes de septiembre dimos noticia de como una familia de Gales devolvía a la parroquia de Santa María del Pino de Barcelona la talla de un Niño Jesús que fue salvado del fuego incendiario de los republicanos, cuando quemaron dicha iglesia. Ahora desde Reus, y por medio de la web del Arzobispado de Tarragona y de la revista Catalunya Cristiana conocemos esta otra historia.

La parroquia de San Francisco de Asís de Reus ha recuperado una pieza importante de su patrimonio artístico y religioso. Se trata de la imagen de Cristo atado a la columna, del artista reusense Joan Roig i Solé (1835-1918) que se daba por desaparecida. De hecho, la imagen fue rescatada de las cenizas por Marià Bofarull i Ferrer, después de la quema de la iglesia el 21 julio del año 1936.

Bofarull, que entonces estudiaba en la Escuela de Arte de Tarragona, trasladó la talla dañada a la casa de la familia, en la calle de Sant Jaume, donde empezó a restaurarla bajo las indicaciones de su maestro, el escultor Joan Rebull i Torroja. Poco tiempo después, el consejero de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Ventura Gassol, encomendaba la labor de salvar las obras de arte que quedaban en la Escuela de Arte, pero el contexto bélico interrumpió esta tarea.

La familia Bofarull ha conservado esa imagen durante muchos años. Ahora, habiendo podido identificar la autoría de la imagen y conociendo su historia, la hija de Marià Bofarull, Anna Maria Bofarull i Solé, ha decidido devolverla a la Parroquia de Sant Francesc d’Assís. En este sentido, la Parroquia de Sant Francesc agradece a la familia Bofarull por la entrega de la imagen de Cristo ligado a la columna, y se compromete a restaurarla y exponerla en el templo parroquial para la veneración de los fieles, explicando su historia.

EL deterioro del Cristo es evidente.

EL deterioro del Cristo es evidente.

Entrega de la imagen

Durante el acto de entrega de la imagen en la Parroquia de San Francisco de Asís, el párroco Mosén Josep Maria Gavaldà, ha agradecido a la familia Bofarull y, especialmente, a Anna Maria que ha decidido devolver esta imagen a su sitio original. «Es un gozo recuperar una imagen que es representativa de la fe del pueblo y, en concreto, del desaparecido Gremi d’Espardenyers i Corders», ha expresado.

En este sentido, ha asegurado que la imagen «no sólo representa la flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, sino que también representa los sufrimientos y los estragos de una guerra». Así, «con este acto de retorno, hoy se cicatriza una de tantas heridas de la guerra, en cuanto a la destrucción del patrimonio y del arte», ha dicho Mn. Gavaldà.

Por su parte, Anna Maria Bofarull, ha expresado la voluntad de que la imagen sea restaurada, pero que se pueda identificar que se intentó quemar durante la Guerra Civil y que, posteriormente, su padre, Marià Bofarull, empezó a restaurar.

Mn. Josep Maria Gavaldà, párroco de San Francisco de Asís y Anna M. Bofarull i Solé

Mn. Josep Maria Gavaldà, párroco de San Francisco de Asís y Anna M. Bofarull i Solé

El Cristo atado a la columna

La imagen de Cristo atado a la columna es una talla de madera que el artista Joan Roig esculpió en 1855 y que mide un metro y medio de altura. Originalmente, esta imagen presidía un altar lateral de la iglesia parroquial de San Francisco de Asís. La hornacina central, donde estaba esa imagen, estaba rodeada de dos columnas pintadas, con los capiteles dorados. En los laterales estaban las imágenes de santa Teresa y de san José, y a los pies de Cristo atado a la columna estaba, en una hornacina, el Santo Sepulcro.

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