Una reflexión sorprendente del Cura de Ars
Un sacerdote cualquiera es capaz de hacer algo mayor que el mismísimo Dios cuando creó el universo
El santo cura de Ars celebrando misa
Es para hacernos pensar. Leo que el Santo Cura de Ars decía que el sacerdote hace algo mucho más grande que lo que Dios hizo al crear el universo entero. Impresionante, ¿no?
Se refería, claro está, a la capacidad del sacerdote para consagrar: el sacerdote puede transformar el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. ¿Y qué es más grande, el universo o Nuestro Señor Jesucristo? El universo, aunque de dimensiones inabarcables, es finito porque es una realidad creada. Pero Jesús, verdadero hombre pero también verdadero Dios, en cuanto tal, tiene un valor infinito. Por tanto, consagrar la Eucaristía es algo infinitamente más grande que crear todo el universo.
El santo Cura de Ars, celebrando misa en una estampa para fomentar su devoción.
La lógica es sencilla y aplastante. Me atrevo a decir que es lógica que han vivido los santos y que nosotros, aprendices, olvidamos a menudo. Porque no es sólo que lo que hace cualquier sacerdote posea un valor infinito, sino que además ocurre cada día y ante nuestros, muchas veces, indiferentes ojos.
En tiempos en los que el sacerdocio está tan desprestigiado (y no niego muchas de las razones), me parece que es bueno considerar, incluso en medio de las miserias de algunos sacerdotes, la grandeza y dignidad de su ministerio, sin el cual estaríamos solos, lejos de Dios y sin alimento.
