San Millán, un legado vivo
Entrevista con Manuel Chinchetru Pérez, autor de «San Millán. Devoción y dedicaciones en España»

Imagen de San Millán en la parroquia de San Millán y San Cayetano de Madrid.
Don Manuel Chinchetru Pérez es toda una institución en lo referente a San Millán de la Cogolla. Es autor de la reciente publicación San Millán. Devoción y dedicaciones en España (Ediciones Emilianenses).
Durante la asamblea general de la Asociación de Amigos de San Millán, del pasado 27 de septiembre, en el monasterio de Yuso (San Millán de la Cogolla, La Rioja) le nombraron socio de honor de dicha corporación, a la que ingresó en 1980 y fue secretario algunos años.
Le preguntamos…

"San Millán. Devoción y dedicaciones en España" (Ediciones Emilianenses)
-¿Cómo se mantiene viva la devoción a San Millán en la actualidad?
-Empezaré diciendo que San Millán es copatrón de España y patrón de Castilla desde el siglo X.
»Hay 64 pueblos en varias provincias que lo tienen por patrón. Es uno de los cuatro patrones de la diócesis de Tarazona (Zaragoza), de los sacerdotes, y también de una Consejería de la Comunidad de La Rioja. En todos ellos lo celebran con gran devoción. Quiero resaltar lo emilianenses que son en Cañamares (Cuenca) y el recuerdo que me dejó la Misa mozárabe -dedicada- en la maravillosa Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo, el 12 de noviembre de 1996 -su festividad- a la que asistí con mi mujer y mi hija. Me sorprende que en el calendario el titular del 12 de noviembre no sea el santo riojano.
-¿Qué papel juega la Asociación de Amigos de San Millán en la promoción de esta devoción?
-La Asociación de Amigos de San Millán se creó el año 1974 en el monasterio de Yuso, y está celebrando su 50º aniversario; y cumple, con entusiasmo, los fines de apoyo intelectual y económico -modesto por falta de más medios- a los monjes agustinos recoletos que lo regentan. Sus socios son muy devotos del santo.

Manuel Chinchetru Pérez, el pasado 27 de septiembre en el Monasterio de Yuso, donde fue nombrado socio de honor de la Asociación de Amigos de San Millán.
-¿Qué aspectos del legado de San Millán son más relevantes para la sociedad actual?
-Voy a citar su legado espiritual, no material. San Milán era hispano-romano, nacido en Berceo (La Rioja) el año 473, y murió el año 574 ¡con 101 años! Vivió en plena época visigótica. Fue pastor de ovejas, anacoreta con San Felices de Bilibio (Haro, La Rioja) y 40 años solo; párroco de Berceo, obligado por el obispo de Tarazona, que acaba destituyéndole por dar todo a los pobres. Termina, en su vejez, en el actual monasterio de Suso -próximo a Berceo- con discípulos.
»San Braulio, obispo de Zaragoza, escribió la Vita Aemiliani unos sesenta años después de su muerte, con lo que le contaron, en Suso, sus discípulos. No es una biografía, sino un relato litúrgico y hagiográfico, para ser leído en lo que es la actual homilía. Destaca su piedad, austeridad y penitencia, y ayuda a todo el que acude a él, desde mendigos a senadores, realizando muchos milagros. No es brillante intelectualmente, pues tiene poca memoria, ya que solo fue capaz de aprender de memoria 8 de los 150 salmos de David. Fue contemporáneo de San Benito, pero no se conocieron. Tampoco dejó nada escrito; él era la regla de vida para sus discípulos.
»Fray Juan Bautista Olarte -monje de Yuso- dice, acertadamente, que San Braulio es quien canoniza a San Millán, convirtiéndole en el primer santo del santoral visigótico. La canonización oficial fue más tardía, en 1030 por el rey Sancho el Mayor de Navarra, con la elevación de sus restos, sacándolos de su tumba en Suso y colocándolos en una urna. Humanamente, desbordaba amor a Dios y al prójimo. Esos valores son permanentes. Los mozárabes le tuvieron una gran devoción. Yo le he oído, de palabra, a fray Justo Pérez de Urbel -benedictino y medievalista insigne- que San Millán es el santo más próximo en el tiempo y en el espacio que se encontraron los castellanos del IX.
-¿Qué descubrimientos o hallazgos ha realizado en su investigación sobre San Millán que le hayan parecido especialmente significativos o sorprendentes?
-Yo no los llamaría descubrimientos, sino sorpresas en la devoción al Santo: donde 13 pueblos de 6 provincias llevan su nombre, al que se suman 9 desaparecidos; el número de iglesias dedicadas (no confundir con el patronazgo, que en 58 pueblos coincide) es 71 más 48 desaparecidas; de las que realzo -sin menosprecio de las otras- las de Segovia, románica; Los Balbases (Burgos), gótica con cuatro pinturas magníficas de Alonso de Sedano; y Orihuela del Tremedal (Teruel), barroca. Oncala (Soria) tiene una gran imagen -también de tamaño- del siglo XVIII, que estuvo en las Edades del Hombre en el Burgo de Osma.
»No hay pruebas, sino evidencias de que durante la invasión musulmana del 711 hubo monjes en Suso que custodiaron su tumba, convirtiéndola en lugar de peregrinación. Los reyes de Nájera-Pamplona levantan los monasterios de Suso y Yuso y los castellanos, con su conde Fernán González -devotísimo del Santo- le tienen, desde entonces, por Patrón.
»Todos le invocan en las batallas de la Reconquista y reciben su ayuda en Hacinas (Burgos) y Simancas (Valladolid). Su paisano, el clérigo Gonzalo de Berceo, versifica su vida en román paladino, en el cual suele el pueblo fablar a su vecino, tomando a Braulio como guía.
»La Vita Aemilianense se estudia en las universidades y hace pocos días un catedrático riojano, Javier García Turza, ha escrito el último, e importante libro sobre el Santo.
-¿Qué significado tiene para usted el mural de dedicaciones que creó para el monasterio de Yuso?
-La idea del mural se me ocurrió el año 1980, en Ávila, visitando el monasterio de la Encarnación. Tenía a la entrada un gran plano con todas las fundaciones de la Santa (18), pero sólo con nombres, sin dibujos.
»Pasaron diez años (1990) y me encuentro destinado en Burgos; lo que aprovecho para estudiar la provincia.
»Con los años he visitado todos los lugares (222) de las 23 provincias que tienen advocación. Aquí viene la sorpresa -relativa- de que la provincia burgalesa es la más emilianense de España ¡por goleada! Le siguen Álava y Navarra, sumando entre ambas algo menos que Burgos; y en cuarto lugar, La Rioja, siendo el lugar donde vivió, murió y se guardan sus sagrados restos. Entre las cuatro suman el 62% de las advocaciones.
»La otra sorpresa es familiar y la encuentro en la actual provincia de Álava, que en el siglo X pertenecía al condado de Castilla. Los ayuntamientos alaveses no son como el resto del país, sino que un número de pueblos forman el mismo; el Ayuntamiento de San Millán tiene 15 en las proximidades de Salvatierra, y es patrón de él. El famoso asesino Sacamantecas (siglo XIX) era de este ayuntamiento, cuyo pueblo más pequeño -100 habitantes- es Chichetru, lo que me alegra mucho.
»La gestión del mural y del libro -un catálogo de éste- ha sido laboriosa y muy satisfactoria por las relaciones personales en los pueblos y en el monasterio de Yuso, sobre todo con los padres Olarte y Merino, que me aconsejan y ayudan. Un verdadero regalo de mi padre San Millán en mi vejez; sobre todo al ver los miles de visitantes del monasterio de Yuso que pasan delante y, la mayoría, se paran. Cuando encuentran su pueblo, sienten una gran emoción.
»Finalmente, he querido que el monasterio, guardián de los restos del Santo, reconozca a todos los pueblos que le tienen por Padre y Patrón. No quiero olvidarme de los marfiles de San Millán, obra maestra de eboraria del siglo XI, con escenas de su vida en la arqueta que contiene sus sagrados restos, que he tenido la dicha de ver en una ocasión.
-¿Qué importancia tiene la devoción local y regional en la fe católica, y cómo puede la devoción a San Millán ser un ejemplo de esto?
-Las devociones locales son muy importantes para la religión católica, aunque algunas sean poco profundas y algo folclóricas. Por ejemplo, en La Rioja existen los danzantes -danzadores en lenguaje riojano- delante de las imágenes en las procesiones; resultando muy bonito el gran número de danzas, pues cada pueblo tiene la suya. Los danzadores de San Millán de la Cogolla tienen fama merecida por sus pasos y colorido.
»Referente a San Millán, visto lo anterior, no local, yo he asistido en algunos pueblos a la celebración y me impactó la procesión de Cabrejas del Pinar (Soria), donde el Santo -San Millancín, por su tamaño- era llevado ¡por niños!
»Quiero terminar con una invocación a san Millán para que España recupere el catolicismo perdido en gran número en las últimas décadas. En la tercera del ABC del 18 de septiembre pasado escribía un diplomático conocido: ¿Está España dejando de ser católica? Su diagnóstico era pesimista.