¿Por qué la Biblia católica tiene más libros que la protestante?
En este mes de Septiembre, mes dedicado a la Biblia, vamos a conocer un poco más las diferencias entre estas dos Biblias.

BIBLIA CATOLICA Y PROTESTANTE
Existen Biblias protestantes y Biblias católicas, la diferencia fundamental es que las primeras no tienen 7 libros llamados Deuterocanónicos, ellos los llaman “ apócrifos” y afirman que la Iglesia Católica añadió esos libros en Trento para justificar alguna de sus doctrinas (oración por los difuntos, salvación por obras, etc).
Vamos a empezar a explicar como se fue formando el canon Biblico del AT y como fue la Iglesia quien mucho antes que en Trento, ya tenía esos libros como canónicos.
El canon Biblico del AT
En la época de Jesús, diferentes grupos judíos sostenían que distintas colecciones de libros eran canónicas, y algunas de estas colecciones tenían límites difusos. Es más preciso hablar de diferentes tradiciones canónicas que de diferentes cánones. Existían cuatro tradiciones destacadas:
-La tradición saducea/samaritana: Esta incluía la Torá o Pentateuco (Gén.-Deut.) y solo esos libros. Por lo tanto, los saduceos rechazaban doctrinas como la resurrección de los muertos (Mt. 22:23; Hch. 23:8), que están claramente atestiguadas fuera de la Torá (Dn. 12:2; 2 Mac. 12:43–45). Es por eso que Jesús solo citó de la Torá cuando los refutó (Mt. 22:31–32; cf. Éx. 3:6). La tradición samaritana era idéntica excepto por el uso de la edición samaritana de la Torá.
-La tradición farisea: Esta tradición canónica aún se estaba formando en la época de Jesús. Era muy similar al canon adoptado posteriormente por el judaísmo rabínico (utilizado en el Antiguo Testamento protestante), pero los libros a los que pertenecía se debatieron al menos hasta el siglo III.
-La tradición de la Septuaginta: Esta tradición también se estaba formando en la época de Jesús. Era muy similar al canon utilizado posteriormente en la iglesia cristiana (incluidos los libros deuterocanónicos), aunque también se debatió qué libros pertenecían a ella. (Nota: Podemos referirnos a esta tradición por el nombre de la principal traducción griega del Antiguo Testamento, pero prácticamente todos sus libros fueron escritos en hebreo o arameo.
-La tradición de Qumrán: Esta tradición era utilizada por la secta de Qumrán (comúnmente identificada como los esenios). Desconocemos si era una tradición cerrada. Era similar a la tradición farisea, pero también incluía otros libros, como 1 Enoc, los Jubileos y el Rollo del Templo.
Las cuatro tradiciones se usaban en la Palestina del siglo I. El Nuevo Testamento revela que Jesús y sus seguidores usaron la tradición de la Septuaginta, la cual transmitieron a la Iglesia, esto es fácil comprobarlo al comparar citas del AT en griego con su referencia en griego del NT. Pues bien esta Biblia Septuaginta, contenía los 7 libros que llamamos Deuterocanónicos.
Por otro lado, parece que el canon de las Escrituras Judías no se fijó definitivamente antes de finales del siglo II. El debate académico sobre el estatus de ciertos libros continuó hasta el siglo III así nos lo dice nuestra Iglesia en este documento:
La que suele llamarse Asamblea de Yamnia tuvo más bien el carácter de una escuela o una academia, instalada en Yamnia entre los años 75 y 117. No consta que tomaran la decisión de establecer una lista de libros. Hay motivos para pensar que el canon de las Escrituras judías no fue fijado de manera rígida antes del final del siglo II. Las discusiones de escuela a propósito del estatuto de algunos libros se prolongaron hasta el siglo III. (El pueblo judío y sus escrituras nota 33)
De todas formas la fecha de cuando cierra el pueblo Judío su canon es irrelevante para nosotros ya que la revelación plena la dio Cristo a su Iglesia, el nuevo pueblo de Dios (1Tim 3,15). Y es esta quien debía definir cuales eran los libros canónicos basados en los criterios de canonicidad, que son varios: apostolicidad, ortodoxia, catolicidad entre otros. En base a estos criterios la Iglesia definió en varios concilios previos a Trento los Libros que formaban el canon bíblico.
La Iglesia y la definición del canon Biblico:
Tenemos varios concilios que definen los libros que forman la Escritura:
-Sínodo de Roma del 382 del Papa Dámaso I, da la primera lista de libros y se incluyen los 7 libros deuterocanónicos.
-El Concilio de Hipona en 393 reafirmó el canon establecido por el Papa Dámaso I
"Se ha decidido que fuera de las Escrituras canónicas, nada se lea en la Iglesia bajo el nombre de Escrituras divinas. Ahora bien, las Escrituras canónicas son: Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Jesús Navé, Jueces, Rut, cuatro libros de los Reyes, dos libros de los Paralipómenos, Job, Psalterio de David, cinco libros de Salomón,(Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Sabiduría, Sirac), doce libros de los profetas, Isaías, Jeremías, Daniel, Ezequiel, Tobías, Judit, Ester, dos libros de Esdras, dos libros de los Macabeos".
Aproximadamente en este tiempo, San Jerónimo comenzó a utilizar el texto hebreo para su traducción del Antiguo Testamento a la Vulgata en Latín con los Deuterocanónicos.
-El Tercer Concilio de Cártago (397 dC) reafirmó nuevamente el Canon establecido por el Papa Dámaso I.
También los Padres de la Iglesia opinaron sobre estos libros, si bien es cierto que no siempre estuvieron de acuerdo, lo cierto es que nunca enseñaron que estos libros contuvieran doctrinas heréticas y no se pudieran usar como Escritura, por ejemplo San Agustin dirá:
El canon completo de las Sagradas Escrituras, sobre el que ha de versar nuestra consideración, se contiene en los libros siguientes: Los cinco de Moisés, a saber: el Génesis, el Éxodo, el Levítico, los Números, y el Deuteronomio; un libro de Jesús hijo de Nave; uno de los Jueces; un librito que se titula de Ruth, el cual parece más bien que es el principio de los Reyes; siguen los cuatro de los Reyes y dos de Paralipómenos que no siguen desligados a los de los Reyes, sino que, como compañeros, marchan juntos. Estos libros son la historia que contiene los tiempos enlazados entre sí y los sucesos, ordenados, acaecidos en tales tiempos. Hay otras historias de distinta clase que no tienen conexión con el orden de sucesos anteriores; ni se relacionan entre sí, como son los libros de Job, de Tobías, de Ester y de Judit y los dos libros de los Macabeos, y los dos de Esdras, los cuales parece que siguen más bien el orden de aquella historia que termina con los libros de los Reyes y Paralipómenos. Siguen los profetas, entre los cuales se encuentra un libro de Salmos de David; tres de Salomón: los Proverbios, el Cantar de los cantares y el Eclesiastés; los otros dos libros, de los cuales uno es la Sabiduría y el otro el Eclesiástico, se dicen de Salomón por cierta semejanza, pero comúnmente se asegura que los escribió Jesús hijo de Sirach, y como merecieron ser recibidos en la autoridad canónica, deben contarse entre los proféticos. Los restantes libros son de aquellos que propiamente se llaman profetas. Doce son los libros de los profetas, correspondiendo cada uno a cada profeta; pero como se enlazan entre sí y nunca han estado separados, se cuentan por un libro. Los nombres de los profetas son: Oseas, Joel, Amos, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Aggeo, Zacarías y Malaquías. A estos siguen otros cuatro profetas, cada uno con su libro de mayor volumen: Isaías, Jeremías, Daniel y Ezequiel. En estos cuarenta y cuatro libros, se encierra la autoridad del Viejo Testamento. La del Nuevo Testamento se contiene en los cuatro libros del Evangelio según San Mateo, según San Marcos, según San Lucas y según San Juan; en las catorce Epístolas de san Pablo, una a los romanos, dos a los corintios, una a los gálatas, una a los efesios, una a los filipenses, dos a los tesalonicenses, una a los colosenses, dos a Timoteo, una a Tito, una a Filemón, y una a los hebreos; en las dos de San Pedro; en las tres de San Juan; una de San Judas y en otra de Santiago; en un libro de los Hechos Apostólicos y en otro de San Juan titulado Apocalipsis. (De la doctrina cristiana libro 2, capítulo 8, sección 13).
¿Existen referencias en el NT de los Deuterocanonicos?
Si existen, son citas referenciales, no tienen porque se exactamente iguales ni explicitas. Aquí algunos ejemplos:
Heb 11:35, "...Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor." El único lugar en el Antiguo testamento en que encuentras referencia a ésto es en 2Mac 7:1-29. La primera mitad de Heb 11:35 está fundada en 1Reyes 17:23 y 2Reyes 4:36.
2. Heb 11:38, "...errantes por desiertos y montañas,..." Esto es encontrado en 1Mac 2:28-30 y 2Mac 5:27.
3. Jn 10:22, "Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación..."
Esto se encuentra en 1Mac 4:52-59.
4. Jn 14:23, "...Si alguno me ama, guardará mi Palabra..." Esto está en Eclesiástico 2:18.
5. Rom 9:21, " el alfarero no es dueño de hacer de una misma masa..." Encontrado en Sab 15:7.
Con esto queda claro que ya en tiempos de Jesús los deuterocanónicos se conocían y usaban, y se cogieron referencias de ellos en el NT. La Iglesia, que es la que debe determinar el canon Bíblico, lo determino en varios sínodos y concilios ante de Trento. Los protestantes simplemente quitaron estos libros de sus Biblias porque en ellos se encuentran doctrinas que ellos no aceptan.
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