Una respuesta a la serie el minuto heroico
Respondiendo a la serie el minuto heroico desde la fe católica.

foto de la serie el minuto heroico de max
Recientemente acaba de publicarse en MAX una serie donde se critica al OPUS DEI. Siendo el Opus Dei un grupo de la Iglesia, las criticas al mismo son también criticas a la misma Iglesia. Viendo el trailer de la serie veo una serie de cosas que me han llamado la atención y me gustaría comentar y si puede ser responder desde la fe de la Iglesia:
1.-Las Normas de Piedad
En el video se muestra como un numerario al levantarse besa el suelo dice “ servire” y luego se habla de que tiene que hacer un pequeño rato de oración, 5 minutos cada dia. He de decir que levantarse al sonar el despertados y ponerse a rezar es algo muy común en la vida espiritual de las personas, incluida en la vida de los laicos no es necesario incluso ser religioso o consagrado para esto. El tener unas normas de Piedad es algo que cualquier libro de espiritualidad católica recomienda, para avanzar en la vida de fe:
Según esto, no parece excesivo concluir que no pretenden seriamente la perfección evangélica aquellos cristianos que no se sujetan a una cierta disciplina, es decir, que no dan al intento de su voluntad la ayuda de un cierto plan o regla de vida. (Jose Maria Iraburu, caminos laicales de perfección)
También he de indicar que algunos grupos de la Iglesia, no necesariamente religiosos, rezan la liturgia de las horas, el oficio de lecturas y los laudes por la mañana, eso son más de 5 minutos de oración, y no parece se quejen, al contrario quien tiene vocación para ese camino, es feliz asi.
2.- La Mortificación Cristiana
Quizas la parte del video que mas llama la atención y lo que más se critica son los medios de mortificación cristiana usados en el Opus Dei. En este punto creo conveniente empezar a definir que es la mortificación cristiana, pues considero que los que han elaborado esta serie poco o nada de conocimiento tienen sobre esta enseñanza ascética del cristianismo.
Para empezar veremos que enseñan los manuales de teología espiritual sobre este tema:
“Finalmente, el cristiano expía con Cristo por los pecados asumiendo por iniciativa propia ciertas penalidades, que afligen alma o cuerpo, es decir, «con algún acto voluntario, además de las renuncias impuestas por el peso de la vida diaria» (Poenitemini 59). El Magisterio eclesial sobre el culto al Corazón de Jesús ha expresado en nuestro tiempo con especial fuerza esta necesidad de la mortificación voluntaria. Sin duda, «entregarse por completo a la voluntad de Dios» y «tolerar con paciencia las penalidades que sobrevinieren» lleva en sí la penitencia fundamental; pero es preciso además «castigarse espontáneamente» (Pío XI, enc. Miserentissimus Redemptor: AAS 20,1928, 176). Y esa multiforme expiación espontánea implicará por ejemplo, entre otras cosas, «mortificaciones externas del cuerpo», «abstenerse, aunque cueste, de cosas agradables», «de los espectáculos, de los juegos públicos y de las delicias del cuerpo, aun de las lícitas» (enc. Caritate Christi: AAS 24,1932, 189-193).
Ésta ha sido siempre, por otra parte, la doctrina de la Iglesia. San Agustín decía: «El pecado no puede quedar impune, no debe quedar impune, no conviene, no es justo. Por tanto, si no debe quedar impune, castígalo tú, no seas tú castigado por él» (ML 38,139). Es la doctrina de Trento (Dz 1713), la de Juan XXIII en la encíclica Pænitentiam agere (1-VII-1962), la del concilio Vaticano II sobre los laicos (SC 105a; 110a; OT 2e; AG 36c) y especialmente sobre sacerdotes y religiosos (CO 33b; PO 12, 13, 16, 17; PC 7, 12b; AG 24, 40b). Y es también la enseñanza espiritual de la Liturgia de la Iglesia, cuando, por ejemplo, en los prefacios cuaresmales, nos habla del «ayuno corporal» o de las «privaciones voluntarias».“(Sintesis de la espiritualidad Catolica)
Es decir un medio ascetico para la lucha contra el pecado es las mortificaciones corporales esto es algo que a lo largo de los siglos se ha venido usando en la Iglesia católica, y dicha doctrina tiene como vemos su apoyo en el magisterio de la Iglesia y en los santos. Es mas el propio Catecismo de la Iglesia Católica enseña esto:
2015 “El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual (cf 2 Tm 4). El progreso espiritual implica la ascesis y la mortificación que conducen gradualmente a vivir en la paz y el gozo de las bienaventuranzas.
En este sentido, las duchas de agua fría, las disciplinas el uso de cilicio, es ascetismo cristiano, parte de la mortificación necesaria, formas de abnegación que nos ayudan a dejar de lado nuestra propia comodidad para seguir la Cruz de Cristo. Recordemos no puede haber verdadera santidad sin ascetismo (Lucas 9,23). En este sentido tenemos ejemplos de Santos que han usado cilicio como Santo Tomas Moro, San Jerónimo, San Atanasio y San Juan Damasceno., actualmente lo usan los cartujos y las carmelitas descalzas. Otros santos como Santa Catalina de siena se azotaban tres veces al día, para imitar a Santo Domingo de Guzmán que también lo hacia. Santa Clara durmió sobre un lecho de ramas de vid, San Juan María Vianney comía patatas frías. San Juan Pablo II durmió en el suelo.
En su preciosa obra “ Ejercicio de perfección y Virtudes Cristianas” el Padre Alonso Rodriguez nos cuenta:
“El glorioso Agustino sobre aquellas palabra de San Mateo; desde los días de Juan el Bautista el reino de los cielos padece fuerza y los esforzados son los que lo arrebatan dice; Dos maneras hay de penitencia y mortificación, una corporal que castiga y aflige el cuerpo, y esta es la llamamos penitencia exterior, como disciplinas, ayuno, cilicio, mala cama, comida pobre, vestido aspero y otras cosas semejantes que afligen y castigan la carne y le quitan su regalo y deleite”.
Este libro esta dedicado a los religiosos Jesuitas, y contempla también los medios de notificación exterior del cuerpo, conforme a esto ¿ Porque criticar la mortificación que se pide en el Opus dei cuando hemos visto es algo común en la vida ascética de la Iglesia he incluso muchos grupos incluidos los jesuitas la practican? Sinceramente entiendo la critica viene del desconocimiento de las practicas ascéticas cristianas.
3.- El trabajo
En el trailer de la serie, sacan un video de San Josemaria Escriva de Balaguer diciendo: “los vagos no los quiero para nada”. Curiosamente el carisma del Opus dei es santificarse en la vida ordinaria, en tu trabajo, en tu familia, nunca se ha enseñado a santificarse en la “ociosidad”, a santificarse siendo vagos. El cristiano no puede ser un vago, debe ser una persona que trabaje por y para Dios. Ya desde la creación el plan de Dios fue que el hombre trabajara (Gen 2,15), incluso san Pablo dice fuertemente que “quien no trabaja que no coma” (2Tes 3,10-12). Incluso dentro de la misma Tradición de la Iglesia, se condena la ociosidad y se anima al hombre a trabajar, independientemente de su estado de vida: El monje que trabaja no tiene más que un demonio para tentarle, mientras que al ocioso y holgazán lo tortura una legión de espíritus malvados" (CASIANO, Instituciones,11).
Incluso cualquier trabajo por humilde que sea es ocasión de alabar a Dios: “Una mujer ocupada en la cocina o en coser una tela puede siempre elevar su pensamiento al cielo e invocar al Señor con fervor. Uno que va al mercado o viaja solo, puede fácilmente rezar con atención. Otro que está en su bodega, ocupado en coser los pellejos de vino, está libre para levantar su ánimo al Maestro. El servidor, si no puede líegarse a la iglesia porque ha ido de compras al mercado o está con otras ocupaciones, o en la cocina, puede siempre rezar con atención y con ardor. Ningún lugar es indecoroso para Dios” (SAN JUAN CRISÓSTOMO, Hoin. sobre la profetisa Ana,4,6).
Es precisamente esto, la enseñanza del Opus Dei sobre el trabajo humano, como este puede ser medio de santificación para todos los hombres. Por lo tanto, en mi humilde opinión ese video donde San JoseMaria dice el no quiere vagos para nada, no tiene absolutamente nada de malo, la ociosidad, no es algo propio de los cristianos. Jesus Manuel Urones- Evangelizador Catolico.