«La Resistencia» y la pornografía
Te doy dos datos que tienen mucho que ver y no hay que pasar por alto. El primero es que este año el gobierno de España ha mostrado alarma por el acceso de los menores a la pornografía, han hablado de restringir la entrada en páginas para finales de septiembre. El segundo es que ahora, a principios de este mes de septiembre la tele pública estrena en su prime time La Revuelta. Este programa en su época en Movistar Plus se llamaba La Resistencia y fue pionero en llevar de invitados a actores y actrices porno.
Se dice que quien va a La Resistencia o a La Revuelta no cobra. ¿Qué gana el invitado entonces? Visibilidad. Es un programa destinado fundamentalmente a un público joven. Alguien que quiera promocionar un producto ante este tipo de público tiene un escaparate perfecto.
Al mismo tiempo el programa gana en audiencia llevando a invitados conocidos y admirados. YouTube ayudó mucho a que la gente conociera el programa pues allí se colgaban, al principio íntegramente, las entrevistas a los invitados de cada día. Las visualizaciones se cuentan por millones en cada vídeo.
Si se estrenaba una serie era normal ver en La Resistencia a algunos de los actores protagonistas. Si un músico sacaba una canción, allí que iba también. Y también por el programa también pasaban chicos y chicas jóvenes dedicados al mundo del porno.
Podemos preguntarnos dos cosas. La primera, ¿qué ganaban con ir al programa estos pornostars? Como poco, visibilidad y visitas a su contenido X, también normalización. Se puede intuir que las empresas productoras de porno estarían encantadas de que sus chicos y chicas salieran ahí. Las están blanqueando.
La segunda, ¿qué ganaba La Resistencia? Sin duda audiencia y un mayor conocimiento entre la gente. La segunda entrevista más vista del programa en YouTube es a uno de estos chicos, 11 millones de visualizaciones. Otras varias también tienen millones. Lucrarse con la inmoralidad también es inmoral.
Como decía, estas entrevistas son un blanqueo al mundo de la pornografía. ¿Conocéis a alguien psicoafectivamente sano que quiera dedicarse al porno? El porno es prostitución online. Normalizan algo que no es normal. Se sabe de sobra que el porno genera adicción. Y se promueve.
Internet está lleno de testimonios de actores y actrices que han salido de este mundo. Hablan de heridas profundas y dinero fácil como causas que les llevaron ahí. Las tasas de adicción a la droga y suicidios aquí es altísima. Ello deriva de que compiten en un mercado de carne en el que tienen que grabar cosas cada vez más fuertes si no quieren perder su fama. Empiezan a drogarse para aguantar las grabaciones.
¿Os parece normal dar visibilidad a ese mundo a cambio de audiencia? ¿Os parece normal que un gobierno se ponga la medalla de regular el consumo de pornografía y a la vez gaste dinero en traer a la tele programas que en el pasado la han blanqueado? Hoy esto será común, pero normal no.
La verdad es que siempre es lo mismo: el mundo se escandaliza de las consecuencias de lo que por otro lado promueve muy alegremente. Modernos para defender en nombre de la libertad cosas que destruyen a la persona. Puritanos para poner el grito en el cielo ante los resultados destructivos.