Del 17 al 25 de Marzo 40 días por la Vida organizará en Madrid una campaña exprés de 9 días. “Durante esta Cuaresma, la comunidad de fe en Madrid se unirá a cientos de ciudades en el mundo para participar en el movimiento de oración en defensa del no nacido más grande del mundo: 40 días por la Vida”, explica Rebeca María de Miguel, una de las coordinadoras de la campaña en Madrid.

40 Días por la Vida es una campaña de oración en defensa del no nacido basada en la oración, el ayuno, presencia pacífica delante de los abortorios y alcance comunitario. A nivel internacional, se han salvado más de 18.000 vidas y más de 200 trabajadores han dejado su puesto de trabajo en los abortorios.

Durante esta Cuaresma la campaña se está llevando a cabo en ciudades como Barcelona, Pamplona, San Sebastián, Cádiz, el Puerto de Santa María y Málaga. “Es muy emocionante y esperanzador ver como cada vez son más ciudades en España las que se unen a este movimiento internacional para rezar por el fin de la tragedia del aborto en nuestro país”, señala Rebeca.

El equipo de 40 Días por la Vida Madrid, un equipo cuya campaña del otoño pasado tuvo una participación de más de 900 personas cubriendo 1.300 horas de oración, organizará una campaña exprés del 17 al 25 de Marzo. “Anunciamos muy ilusionados esta campaña y esperamos grandes frutos y bendiciones durante estos 9 días de oración”, dijo Rebeca.

La Cuaresma es un tiempo litúrgico de luto y penitencia, de reflexión, preparación, oración y conversión para los católicos. 40 Días por la Vida nace con esta misma vocación de contrarrestar la cultura de la muerte que se ha extendido en nuestra sociedad y defender al no nacido y a su madre.

Desde este grupo explican que hace unos meses vieron cómo esta cultura de la muerte avanzaba en España con la aprobación de la nueva ley de la Eutanasia, por lo que consideran que hoy más que nunca hay que unirse para que, con la ayuda y fuerza de Dios, hacer frente a esta tragedia y defender la vida de los más vulnerables con valentía y plena confianza en que la batalla ya está ganada.