A la hora de hacer frente a la ideología de género, México es uno de los países con una oposición más firme y destacada. El pasado mes de junio, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y Obispo de Cuernavaca, Monseñor Ramón Castro Castro, advirtió de la ideología de género como “un riesgo latente” para la educación en el país.

Semejantes acusaciones vendrían de la mano de otros obispos y cardenales, como fue el caso del obispo de Mexicali, Mons. Isidro Guerrero Macías o del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, entre otros.

La última, proveniente del semanario de la Arquidiócesis de León -presidida por el arzobispo Alfonso Cortés Contreras- tampoco ha escatimado a la hora de denunciar los objetivos de la ideología de género sobre la religión y la educación y de prevenir sobre esta amenaza a través de su semanario Gaudium.

(Puedes ver aquí un resumen de los contenidos del número de Gaudium dedicado a profundizar en la ideología de género)

Entre las principales críticas destacan que uno de los fines de esta ideología es acabar con la religión, atacar y oprimir a las mujeres o negar la misma biología.

"Esta ideología afirma que no existen sexos; sólo roles, orientaciones sexuales mutantes, que se pueden cambiar en la vida de todos, las veces que quieran. Por tanto los defensores de la ideología de género sostienen que no existe una naturaleza humana, que haga a unos seres humanos varones y a otros seres mujeres", recoge del documento el portal AM

El editorial del mismo trata de aproximarse a esta ideología, que define como "un  sistema de pensamiento cerrado que defiende que las diferencias entre hombre y mujer, a pesar de las obvias diferencias anatómicas, no corresponden a una naturaleza fija, sino que son unas construcciones meramente culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a los sexos". 

Puedes consultar aquí algunos de los números de Gaudium. 

Bajo el título “No se puede negar la biología. Ideologías que nos rompen”, el semanario también se adentra en las supuestas diferencias entre el sexo y el género.

"Otra cuestión es que esta ideología utiliza la palabra género en lugar de sexo. Y es que el término sexo hace referencia a la naturaleza, e implica dos posibilidades  -varón o mujer- que son las únicas posibilidades derivadas de la dicotomía sexual biológica, mientras que el término género procede de la lingüística y permite tres variaciones: masculino, femenino, neutro, y mucha más imaginación", detalla.

Los enemigos y objetivos de la ideología de género

Otro de los grandes objetivos, continúa el documento, es la destrucción total de la persona, la familia y la religión. Algo fácilmente contrastable cuando se  comprendeque los partidarios de esta corriente "tampoco utilizan  el término varón y mujer porque el gran enemigo para la ideología de género, es la diferencia hombre-mujer".

Así como la ideología de género pretende destruir la persona y la familia,  la religión es otro de sus grandes objetivos: "La ideología  de género busca como objetivo principal ‘de-construir’ todo lo que es religioso, porque piensan que la ‘de-construcción’ de la religión es el medio imprescindible para llegar a la sociedad sin sexos que proponen".

Y añade: "Esta ideología considera a la religión como un simple invento del ser humano y que sostiene que las religiones principalmente fueron inventadas por los hombres para oprimir a las mujeres".

En cuanto a la maternidad, menciona Gaudium, "dice la ideología de género que la igualdad  feminista radical significa no simplemente una igualdadbajo la ley, y ni siquiera una igual satisfación de necesidades básicas, sino más bien que las mujeres, al igual que los hombres, no tengan que dar a luz", señala el semanario.

Asimismo, lamenta que se busque la destrucción de la familia biológica.

"La ideología de género propone la destrucción de la familia  biológica que permitirá -aseguran sus defensores- la emergencia de mujeres y hombres nuevos, diferentes a los que han existido anteriormente". Por todo ello, concluye,  la “ideología de género es un paso atrás para la humanidad”.