Estaba siempre al lado de Benedicto XVI y de Francisco, no metafóricamente, sino físicamente, muy cerca para ayudarle en cada misa solemne. Es el genovés Guido Marini, de 56 años, que desde 2007 venía oficiando como Maestro de Ceremonias. Los católicos que han seguido las ceremonias de Francisco o Benedicto XVI por televisión o Internet lo han visto en infinidad de ocasiones junto al pontífice.

Pero ahora el Papa Francisco lo ha nombrado obispo de Tortona, una diócesis del norte de Italia de algo menos de 300.000 habitantes. Hasta ahora el obispo de Tortona era el franciscano Vittorio Francesco Viola, pero en mayo fue designado como arzobispo secretario en la Congregación para el Culto y la Disciplina de los Sacramentos, precisamente el organismo que supervisa la liturgia en todo el mundo.

Guido Marini, antes de ser Maestro de Ceremonias Pontificias, fue secretario del cardenal Tarcisio Bertone, quien a su vez fue la mano derecha de Benedicto XVI durante años. Antes de ser secretario personal de Bertone lo fue de los cardenales Giovanni Canestri y Dionigi Tettamanzi.

Lleva muchos años en el Vaticano tratando con cardenales y curiales, y el gobierno de Tortona va a ser su primer cargo pastoral. Pero antes, en su diócesis originaria, Génova, estuvo al frente de la Oficina Diocesana de Educación, fue canciller episcopal, profesor de Derecho Canónico, canónigo de la Catedral de San Lorenzo y director espiritual en el seminario.

De formación, Guido Marini es, sobre todo, un canonista. Se ordenó sacerdote en 1989 y se doctoró en Derecho civil y canónico en la Universidad Lateranense de Roma. Posteriormente, se licenció en Psicología de la Comunicación en la Pontificia Universidad Salesiana (Roma).

El Papa Francisco confirmó en 2013 y en 2017 a Marini en su cargo. En enero 2019 incluso le encargó la Pontificia Capilla de la Música Sixtina.

Las funciones de un Maestro de Ceremonias Pontificio

Un Maestro de Ceremonias Pontificio no sólo ayuda físicamente al Papa en sus ceremonias y ayuda a organizarlas, sino que ayuda a los cardenales (que a veces llegan de países muy lejanos y culturas muy distintas) a tener un asistente en Roma, tomar posesión de sus iglesias titulares en Roma y celebrar sus ceremonias.

El momento más simbólico en la carrera de un Maestro de ceremonias puede ser el momento de pronunciar el "extra omnes" durante un cónclave, el mandato que deja en la Capilla Sixtina a tan sólo los cardenales electores para que elijan al nuevo Papa.

Momento del "extra onmes" que pronunció Guido Marini en el Cónclave que eligió a Francisco

No hay que confundir a Guido Marini con su predecesor como Maestro de Ceremonias, de igual apellido, Piero Marini, que estuvo 20 años en el cargo, que hoy tiene 79 años y mantiene el cargo de Presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales.