Desde 1985, hace casi 35 años, el lobby homosexual GLAAD se especializa en contar personajes LGTB en teleseries americanas y en exigir que aparezcan más y más.

Este año 2019 ha marcado su mayor éxito: GLAAD ha contado, con alegría, que ya hay un 10 por ciento de personajes gays en las teleseries.

En el mundo real, en prácticamente todos los países donde se han hecho estudios, las personas que se autodeclaran LGTB oscilan entre el 2 y el 4% de la población. (Por ejemplo, en España, la Encuesta de Salud Sexual del Ministerio de Sanidad del gobierno socialista de Zapatero, en 2009, con el matrimonio gay implantado en 2005 y normalizado, encontraba entre un 3 y 4%; sobre cómo hacer estadísticas LGBT recomendamos este artículo).

Por lo tanto, con un 10% de personajes LGTB, las teleseries norteamericanas multiplican por 3 la proporción real de población LGTB.

¿Es esto normal o es adoctrinamiento ideológico? Pongamos un ejemplo con otros colectivos. En España, aproximadamente un 3% de la población son inmigrantes rumanos o marroquíes. ¿Podríamos imaginarnos una asociación que exigiera y consiguiera que fueran rumanos o marroquíes 1 de cada 10 personajes en las teleseries españolas (en "Estoy Vivo", y en "La que se avecina", y en "Mira lo que has hecho" y en todas y cada una de las demás teleseries)?

Que parezcan muchos más, que lo ocupen todo

En 1989, dos homosexuales especializados en psicología y persuasión, Marshall Kirk y Hunter Madsen, publicaron su famoso libro After the Ball, explicando los pasos a seguir para normalizar la homosexualidad en la sociedad. "Esta es una campaña de propaganda descarada firmemente basada en principios de psicología y publicidad", declaraban en el libro.

Entre sus 6 pasos a seguir, uno era "parecer muchos". Y, efectivamente, colocando personajes gays en teleseries, canciones, tertulias, comics y hasta dibujos animados, se ha conseguido que un colectivo que según las encuestas es de un 3 o 4% de la población parezcan muchos más.  ¡Una encuesta de Gallup en 2011 descubrió que la mitad de los americanos creen que el 20 por ciento de la población son gays o lesbianas, y un tercio de la población cree que lo son uno de cada tres compatriotas! 

Al lobby, el 10% les parece poco: ¡piden un 20%!

Al lobby gay, un 10% les parece poco. Así, en su informe (en la página 4) exigen "un nuevo reto, GLAAD llama a la industria a asegurarse que un 20 por ciento de los personajes estables en las series en abierto en hora principal sean LGTBQ para 2025". ¿Alguna excusa para esa sobrerrepresentación? Dicen que tienen un estudio (llamado GLAAD Harris POll's Accelerating Acceptance) según el cual ahora el 20% de los norteamericanos de 18 a 34 años son LGBTQ", ¡y que el 23% de las adultas jóvenes negras en EEUU serían bisexuales!

Por el momento, GLAAD alaba teleseries como:

- 'Pose', con el mayor elenco de actores transgénero que nunca se hayan visto en una ficción;
- 'Batwoman', la primera protagonista superheroina lesbiana;
- 'Euphoria' y 'The politician', con personajes interpretados por jóvenes actores 'trans'
- 'L: Generación Q', la secuela de una serie pionera a la hora de mostrar la vida de un grupo de amigas lesbianas de Los Ángeles;
- 'Work in progress', coproducida por Lilly Wachowski (los "hermanos Wachowski" hoy se declaran "hermanas Wachowski"); la protagonista se define como "bollera queer"
- 'Sex education', lleno de adolescentes gays, y por supuesto promiscuos

Encantados con Netflix, LGTB incluso en dibujos para niños

La gran predicadora del evangelio LGTB es Netflix: tiene 121 personajes LGTB en sus series, 33 más en 2019 que en 2018. Y lleva en el "número 1" desde que GLAAD empezó a estudiar los canales de streaming. Los lobbistas de GLAAD están encantados con sus series animadas para niños y pública familiar "She-ra y las princesas de poder" y "Twelve Forever".

Pero en series en abierto y en otras plataformas alaban el trabajo de Greg Berlanti (activista gay que ha llenado de homosexuales, lesbianas y bisexuales las series de superhéroes de DC, como Supergirl, Arrow y Legends of Tomorrow), Lena Waithe, Ryan Murphy y Shonda Rhimes, otros que priorizan la agenda LGTB en sus 'shows'. Entre ellos suman el 14% de toda la representación LGBTI gracias a sus 22 series. (No alaban a Andrew Kreisberg, el otro productor que llenó de sexo gay las series DC, porque le han detenido por abusos sexuales).


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En España, Movistar+ presume (incluso en la publicidad pagada en los periódicos de papel) de su teleserie 'Merlí: sapere aude', con el joven estudiante rebelde bisexual Pol Rubio como uno de sus protagonistas. También en Movistar+ está la serie 'Skam España', de 3 temporadas, sobre adolescentes en un instituto, con Cris, una chica que lo mismo se acuesta con chicos que con mujeres. En 'Las chicas del cable', 'Amar es para siempre' y 'Paquitas Salas' también introducen más y más elementos lésbicos y, en ésta última, una "actriz trans". 

Las plataformas de pago de streaming (por internet y móvil), como Netflix, Hulu y Amazon son un canal para adoctrinar en los nuevos 'valores' a través de teleseries de entretenimiento

Lo hacen por nuestro "bien", para "educarnos"

Hay que tener en cuenta que actualmente, cuando las teleseries se llenan de personajes LGTB más o menos promiscuos no buscan (primariamente) apelar al instinto libidinoso del espectador, sino que están convencidas de que están educando en valores, pluralidad, diversidad y, en general, adoctrinando, con la misma militancia virtuosa y convencida con la que un soldado alabaría al Partido Comunista en una película soviética de los años 50. Lo hacen por nuestro bien, para educarnos a nosotros y a nuestros hijos en los valores del nuevo régimen.

Y para eso piden ya ese 20% de personajes gays.