A finales de agosto, Tamara Falcó, celebrity y marquesa de Griñón, anunciaba en su cuenta de Instagram que haría un retiro espiritual.

"Dentro de nada haré un retiro espiritual sobre el Espíritu Santo… me han invitado mis mellis favoritas @casildafinatmc & @anifinat … no sabéis cuánto lo necesito. ¿Tenéis algún otro que hayáis hecho que podáis recomendarme? Feliz día a tod@s", publicaba.

Sus seguidores en la red le recomendaron un poco de todo: "Valle del Silencio" con las carmelitas de Benicasim, Cursillos de Cristiandad, Emaús Mujeres, Alpha, "ejercicios espirituales de san Ignacio de toda la vida", "las HAM, Hermanas del Amor Misericordioso..."

En aquel momento, aún pensaba que estaba a punto de casarse con Íñigo Onieva. Había conseguido que Íñigo le acompañara a misa los domingos, "y hasta se confesó", dijo ella. Íñigo incluso la acompañó a una misa de sanación, con oración por los enfermos, con un sacerdote de Renovación Carismática imponiendo manos y orando por sanación de los necesitados. Parece que el retiro anunciado se fue retrasando.

Finalmente, el 23 de septiembre se difundieron unas fotos en las que se veía a Íñigo besándose con otra mujer en el muy mundano, caro y hedonista festival Burning Man en Estados Unidos. Tamara rompió el compromiso.

Unos días después, Tamara, en el Encuentro Mundial de las Familias en México decía al mundo entero, micrófono en mano: «Ha sido un despertar espantoso, pero al mismo tiempo pienso en el perdón, pienso en la importancia del perdón». Y añadía: «No lo entiendo, o sea, no me cabe en la cabeza lo que ha sucedido, pero creo que él y todos los que están perdidos en las sombras merecen conocer la verdad y el amor de Dios». (Aquí en vídeo).

Y tras esto, agotada tras una montaña rusa de emociones y mensajes, llegó el retiro anunciado, un Seminario de Vida en el Espíritu de la Renovación Carismática, el fin de semana del 8 y 9 de octubre. Fue, como había avisado, con sus amigas, las mellizas de 33 años Ana y Casilda Finat, a las que llama cariñosamente "mis hermanas".

Son las hijas del conde de Mayalde y bisnietas de José Finat, alcalde de Madrid. Casilda diseña joyas y Ana lleva la promoción. Coincidía ese fin de semana con el cumpleaños de ellas, y el retiro era como un regalo compartido. Incluso comieron un pastel de cumpleaños que les llevó Tamara.

"Espectacular el poder de Dios"

Casilda Finat publicó en redes sobre este retiro carismático: “Ha sido brutal. Tuve la suerte de que fueran muchas amigas mías y ver cómo el Señor actuaba en ellas… Ha sido muy bonito ver cómo llegaban cada una con sus cosas y sus problemas y cómo se iban curadas por dentro, llenas de su luz y su alegría, que al final las heridas del alma son las más duras. Espectacular el poder de Dios”, publicaba. Parece que una de esas amigas curadas por dentro sería la propia Tamara.

Tamara ya había compartido antes encuentros de oración con sus amigas. Dicen los estudios del sociólogo Robert Putnam que para ser feliz es necesario "reunirse regularmente con amigos para rezar". Algo de eso intuyen la marquesa de Griñón y las hermanas Finat. En marzo ya se reunieron en una finca histórica en el campo, en Cazalla de la Sierra, Sevilla, para dar paseos a caballo y rezar juntas el rosario. La hermosura de la naturaleza también tiene un factor sanador, para pobres o para ricos.

Al acabar, declaró que se sentía "sanada" y "feliz"

Del Seminario de Vida en el Espíritu de Tamara y las Finat han hablado algunos testigos al digital El Debate. Tuvo lugar en el colegio Las Misioneras en Talavera de la Reina (Toledo), aunque sin pernoctar allí. El domingo, al finalizar el encuentro, Tamara declaró a los asistentes que se sentía «feliz» y «sanada» de sus heridas. Los testigos dicen que la vieron «contenta» e «integrada» durante los dos días, que no recibió un trato especial y «fue una más». Mucha gente ni siquiera la reconoció como la famosa de la TV, excepto ya al final.

Como es habitual en los encuentros de Renovación Carismática y los Seminarios de Vida en el Espíritu, la música alegre de alabanza, aquí incluso con batería y guitarra eléctrica, tuvo un papel importante. Un Seminario suele incluir 7 charlas repartidas por 7 semanas, pero existe la opción de concentrarlas en un fin de semana, como en este caso.

Los temas, con ligeras variaciones, suelen ser: El amor de Dios, Jesús como Señor, Jesús como Salvador, la aceptación de Jesús, el Espíritu Santo y su obra, la vida en el Espíritu, la comunidad cristiana.

La experiencia impactante de la efusión del Espíritu

Este retiro incluye una predicación fuerte y testimonial del poder de Dios y la necesidad de acoger a Cristo y abrirse a su Espíritu Santo. El momento fuerte es una oración de efusión, es decir, de derramamiento, del Espíritu Santo. Suele explicarse como una activación del poder del Espíritu Santo que tienen los bautizados, adormecido y olvidado.

Los sacerdotes y otros hermanos hacen un gesto de intercesión orante imponiendo las manos sobre los participantes y pidiendo esta efusión. Muchos sienten entonces calor, emoción, lloran, sienten "mucho amor", una gran convicción... En ese momento de imposición de manos, hay personas que sienten una gran relajación y caen al suelo, sin perder la consciencia, pero como concentrados en una agradable contemplación: es lo que se llama "descanso en el Espíritu". Así lo vivieron varios asistentes en el retiro de Talavera, cuentan los testigos.

Otros no sienten nada en ese momento, pero unas horas o días después se descubren cantando, alabando a Dios, leyendo la Biblia apasionados, rezando con entusiasmo y gran fruto. Muchos dicen que es "como enamorarse". Cosas religiosas que antes les aburrían, ahora les fascinan y atraen. Se abre un gusto por lo sagrado. Y muchos experimentan la sanación de heridas, el perdón de sus enemigos, o la activación de dones que ignoraban tener.

La Renovación Carismática recoge testimonios así en miles de seminarios por todo el mundo desde 1967, cuando tuvo lugar el primero y el nacimiento de esa corriente católica.

El Debate recoge una frase muy sintomática de un participante: "Aunque al principio, y según participantes del retiro, «parece una 'ida de olla', una vez que dejas de juzgar te das cuenta de que la gente tiene una fe muy viva". "Entré y se respiraba felicidad, se notaba que estaba Dios", declara otro testigo. "Cuando ves todo el bien que hace Dios en las personas, en vivo y en directo y de forma palpable, no te queda más remedio que confiar en Él", añade otro.

El Papa Francisco pide celebrar Seminarios de Vida en el Espíritu

En 2015, reunido en Roma con mil sacerdotes de 90 países para un encuentro de Renovación Carismática, el Papa Francisco les dijo: "Organicen Seminarios de Vida en el Espíritu en sus parroquias, seminarios, escuelas, en los barrios para compartir el bautismo en el Espíritu. Es la catequesis para que se produzca por obra del Espíritu Santo el encuentro personal con Jesús que nos cambia la vida".

Y confesaba después: "Cuando yo comencé, el movimiento carismático, esta corriente de gracia, era un curita joven, me daba mucha rabia. Me parecían que todos tenían algo mal en la cabeza. Y, una vez, en un sermón, hablando del Espíritu Santo dije que algunos cristianos convierten al Espíritu Santo en una escuela de samba. Pasaron los años y me di cuenta cuán equivocado estaba. Es una gracia. ¡Una gracia!"