“Finalmente, ya soy coreano”, publicó el inglés Oliver, ahora autodenominado “Jimin”.

150.000 dólares y 18 agresivas cirugías -cinco rinoplastias, una reducción de pómulos y pechos, modificación del contorno de la mandíbula y de barbilla y liposucción- han sido necesarias para cumplir sus deseos.

Declara con orgullo que se considera el primer hombre “transracial” de la historia.

Y es que, pese a no ser pionero en recibir operaciones para cambiar su apariencia racial, sí es el primero que afirma estar atrapado en el cuerpo equivocado y ser coreano no binario. 

Conocido en redes como Oli London, el influencer de 31 años autodefinido como “no binario” siempre admiró al cantante coreano Park Jimin, a quien deseaba parecerse.

Incluso fue a Las Vegas a "casarse" con un cartel del cantante. 

Oliver dice ser parte del movimiento trans y afirma que “ser transexual es lo mismo que ser transracial porque naces en el cuerpo equivocado”.

“Sé que mucha gente no me entiende, pero me identifico como coreano y ahora parezco coreano”, afirmó tras una de sus cirugías finales.

“Me siento coreano. No me identifico como británico, así que por favor, no se refiera a mí como británico porque me identifico como coreano”, declaró el influencer.

"Oliver London", tras su cirugía final de transformación, declara ser coreano. 

Oliver, que admitió haber sido muy infeliz consigo mismo durante los últimos ocho años, destacó: “Por primera vez en mi vida me siento precioso y me encanta mi nueva imagen. Espero que la gente respete mi decisión. No me identifico como hombre ni como mujer, me identifico como coreano no binario”.

Esa es mi única cultura, mi país de origen, y así es exactamente como me veo ahora”, afirmó refiriéndose a Corea. “También me identifico como Jimin”.

“Si no supierais quién soy, pensaríais que soy una persona coreana, no un hombre o una mujer, solo una persona. La gente podría pensar que estoy de broma, pero no lo entienden. Si estas atrapado en el cuerpo equivocado toda tu vida, es algo que no entienden”.

En su cuenta de twitter, Oli criticó el “doble rasero e hipocresía” de la gente al criticarle por “ser coreano” y no a otras personas del colectivo LGBT.

“Es lo mismo que alguien que nació con el cuerpo equivocado de hombre o mujer”. De hecho, solicitó incluir al movimiento “trans racial” a las siglas del colectivo.

Sé que hay millones de personas transraciales no representadas en el mundo, quiero elevar sus voces y ayudarlos a vivir su realidad y ser ellos mismos”, declaró el joven británico. 

Y otro paso: declararse transespecie

El caso de Oliver supone el avance del relativismo de las identidades, y podría abrir las puertas a otras corrientes autodenominadas “trans” tan surrealistas como los “transespecie”.

Es el caso del barcelonés Manuel de Aguas, que se implantó en 2020 aletas en el cráneo para poder acercarse a las sensaciones del mundo acuático combinando apariencias animales y sensaciones subacuáticas, acercándose también al transhumanismo.

“Las aletas captan los cambios de presión atmosférica, humedad y temperatura. Después, con ayuda de un microchip, estos impulsos climáticos se convierten en vibraciones y sonidos que se transmiten dentro de la cabeza. Las dos aletas de silicona se pueden recargar con energía solar y conectarse a redes Wi-Fi”, decía Manuel de Aguas según recoge El Confidencial.