El Papa Francisco ha decretado el nacimiento de una nueva diócesis en Kenia, África: Wote, con territorio desmembrado de la enorme diócesis de Machakos.

La diócesis de Machakos tenía 2,4 millones de habitantes, de los que 1 millón eran católicos, organizados en 80 parroquias y con 230 sacerdotes (30 eran misioneros).

Ahora, se crea la nueva diócesis de Wote, que cuenta con 1 millón de habitantes (390.000 católicos), 30 parroquias, 90 sacerdotes diocesanos y 9 misioneros.

Al frente, el Papa coloca al obispo Paul Kariuki Njiru, que hasta ahora pastoreaba la diócesis de Embu, más pequeña (600.000 habitantes, 60% católicos).

Parroquia de San José Obrero en Wote, Makueni, donde se suelen celebrar las grandes ocasiones católicas en la ciudad.

Según la prensa local, la zona de Wote y el condado de Makueni están experimentando un crecimiento económico y de construcción, a la vez que es una zona que se mantiene verde y con fuentes de agua todo el año.

Las dos últimos diócesis creadas por el Papa Francisco también están en África, aunque en el otro lado del continente, en Nigeria: la de Wukari en 2022 y la de Aguleri en 2023.

Que en menos de dos años nazcan 3 diócesis en África es un signo del dinamismo de la Iglesia en este continente.

Kenia tiene un perfil propio en el cristianismo africano: aprovechando su salida al mar y usando el inglés como lengua franca, aumenta su población y su crecimiento económico. Se calcula que de 2009 a 2019 pasó de 40 a 50 millones de habitantes. Sin embargo, el crecimiento del catolicismo (según datos del Censo de 2009 y 2019) no sigue el ritmo:

-Año 2009: 40 millones de habitantes, 24% católicos; 9,6 millones de católicos.
-Año 2019: 50 millones de habitantes, 20,6% de católicos; 10,3 millones de católicos.

Kenia fue colonizada por ingleses en el siglo XIX. Un 33% de los keniatas son protestantes (anglicanos, presbiterianos, luteranos) y un 20% son evangélicos. Los musulmanes son un 10% y los católicos un 20%. Ya solo un 0,7% seguirían las antiguas religiones tradicionales.