Manos Unidas es la ONG de ayuda al desarrollo internacional de la Iglesia española, con presencia en casi todas las diócesis, el apoyo oficial de los obispos y más de 500 grupos comarcales. Acaba de publicar su Memoria 2020, que recoge su actividad en el primer año de la pandemia: en 2020 recaudó casi lo mismo que en 2019.

La Memoria constata que se mantiene la misma tendencia ya detectada en 2019 y 2018: los socios y pequeños donantes ocasionales de Manos Unidas se mantienen más o menos igual de generosos pero las parroquias y las entidades religiosas cada vez destinan menos dinero a Manos Unidas.

Así, hace 10 años, cuando la ONG recibió el premio Príncipe de Asturias, el año antes a la JMJ de Madrid, las parroquias donaban 12 millones de euros a Manos Unidas; en 2018 donaban 9,8 millones; en 2019 sólo 8,8 y en 2020 8,1. El coronavirus puede explicar el bajón de 2020, pero no el de los años anteriores, que marca tendencia.



En 2020, sin embargo, las otras fuentes de ingresos de Manos Unidas compensaron, incluyendo los donativos de administraciones públicas, legados y herencias, campañas en colegios, etc... La gran fuerza de Manos Unidas son sus socios-donantes estables. La asociación terminó el año con un superávit raro de varios millones (ligado a la peculiaridad de la pandemia), un dinero que se aplicará a proyectos futuros.



Donde sí hay un claro crecimiento es en la incorporación de voluntarios, que realizan casi todos labores de recaudación y concienciación, puesto que los proyectos en sí los realizan en cada país ayudados por más de 600 asociaciones nativas, a menudo ligadas a parroquias o comunidades católicas.

En 2018 Manos Unidas tenía 5.345 voluntarios; en 2020 tenía mil más: exactamente 6.344.

El coronavirus fue la gran novedad de 2020: Manos Unidas dedicó fondos a 136 proyectos ligados al coronavirus en 36 países, la mitad de ellos africanos.

La pandemia no detuvo las calamidades naturales: Manos Unidas ayudó en 28 acciones de emergencia a paliar los efectos de tormentas tropicales, ciclones y tifones, y a poblaciones (de Burkina Faso, Mozambique, Camerún y República Democrática del Congo) que huían de la violencia (en los tres primeros países de origen yihadista).

La Memoria 2020 puede verse en PDF aquí. Hay una presentación ante la prensa accesible online el 16 de junio.

Un ejemplo de los proyectos de Manos Unidas en África, en colaboración con religiosas locales