La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en el pueblo riojano de Nalda sufrió una profanación de la Eucaristía el pasado miércoles 9 de diciembre. Fue un acto claro de profanación porque los responsables no robaron nada más, ni siquiera el copón en donde estaban. Hacia las 7 de la tarde, los profanadores entraron en el templo que habitualmente está abierto para cualquiera que quiera entrar a rezar o a visitarlo, pues se trata de una joya de estilo renacentista, construida en el siglo XVI, forzaron el sagrario, robaron las Hostias que allí se custodiaban y una parte de ellas fueron pisoteadas y echadas por la calle hasta llegar a la casa del párroco, don Ignacio Subero.

El párroco de Nalda ha pedido que se rece por la conversión de estos profanadores, a la vez que ha anunciado que en unos días habrá un acto de desagravio por este hecho. Don Ignacio también ha agradecido a los vecinos de Nalda y a las autoridades el apoyo prestado.