En la mañana de este 1 de febrero, la Santa Sede ha hecho pública la aceptación del Papa Francisco de la renuncia de Francisco Javier Martínez Fernández como arzobispo de Granada con motivo de sus 75 años.

Le sucederá José María Gil Tamayo, que desde octubre de 2022 desempeñaba las funciones de arzobispo coadjutor.

Según indica el Código de Derecho Canónico, el obispo coadjutor toma posesión de su oficio cuando presenta las letras apostólicas de su nombramiento al obispo diocesano y al colegio de consultores. El obispo coadjutor pasa inmediatamente a ser obispo de la diócesis para la que fue nombrado cuando esta quede vacante, lo que ocurre desde el 20 de diciembre, día del 75 cumpleaños de Martínez Fernández.

En su primer mensaje a los fieles de Granada, el nuevo arzobispo ha agradecido la labor de su predecesor "por su acogida llena de cariño y confianza así como su entrega generosa durante dos décadas pastoreando esta Iglesia". 

"Estos cuatro meses entre vosotros y en los que me habéis mostrado tanto los sacerdotes como los seglares y la Vida Consagrada vuestro cariño, acogida fraterna y colaboración, han hecho aumentar aún más en mí el amor a la diócesis de Granada y a sus gentes, así como la ilusión y el deseo de serviros con todas mis fuerzas. Con esperanza trabajaremos juntos por llevar el Evangelio de Jesús a todos sin exclusión. No deseo otra cosa que serviros",  anunció. 

Nacido el 5 de junio de 1957 en Badajoz, José María Gil Tamayo fue ordenado el 7 de septiembre de 1980. Junto con su licenciatura en Estudios Eclesiásticos en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, Tamayo también ha estado ligado durante su carrera a los medios de comunicación, siendo licenciado en Ciencias de la Información en la misma Universidad.

Desde el 6 de noviembre de 2018 se ha desempeñado como obispo de Ávila, recibiendo la ordenación episcopal el 15 de diciembre del mismo año. Su traslado a Granada tuvo lugar el 1 de octubre de 2022, tomando posesión como arzobispo coadjutor.

Durante 13 años (1998-2011) Gil Tamayo también fue director del Secretariado de la Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y dirigió el Servicio de Información de la Iglesia católica en España (SIC). En la Curia Romana ha sido Consultor del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales (2006-2016). En la Conferencia Episcopal fue secretario general en el quinquenio 2013-2018. Es miembro de la Comisión Ejecutiva de la CEE desde marzo de 2020.

A partir de este 1 de febrero, Gil Tamayo deberá poner en práctica su experiencia pastoral, cultural -en su anterior diócesis se encuentra la Universidad Católica de Ávila- y en medios para una diócesis que, con más de 800.000 habitantes, multiplica por cinco el número de personas que pastoreaba en Ávila.

Tras cuatro meses como obispo coadjutor, José María Gil Tamayo (izquierda) sucede a Francisco Javier Martínez Fernández como arzobispo de Granada. 

Dos décadas al frente de la diócesis de Granada

Tras hacerse pública la aceptación de la renuncia, la Archidiócesis de Granada ha agradecido la "gran labor en el ámbito pastoral, cultural y social" de Martínez Fernández. Especialmente de su puesta en marcha de iniciativas encaminadas a la formación del clero y la renovación eclesial "con un profundo amor a la entera diócesis de Granada".

Entre ellas, destaca la creación del Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano, el Instituto de Teología Lumen Gentium y el de Filosofía Edith Stein. También fundó la Editorial Nuevo Inicio -de la que es Presidente- y el Centro Cultural Nuevo Inicio, ambas instituciones dedicadas a la formación en el pensamiento y la cultura cristianas, así como a iluminar las realidades contemporáneas con la luz de la fe.

Durante su ministerio y pronunciamientos, Martínez ha hecho frente con contundencia a las nuevas amenazas de la "sociedad poscristiana", como pueden ser la ideología de género, la llamada "Ley Trans", la eutanasia o el aborto. Incluso otras más olvidadas como el divorcio o la desintegración de la familia. 

Su despedida oficial como obispo tendrá lugar en la Santa Misa que se celebrará el 25 de febrero en la Catedral Metropolitana. La Archidiócesis informa de que el ya obispo emérito de Granada se está recuperando "satisfactoriamente" desde el accidente de coche que sufrió en diciembre de 2021. Desde entonces ha recibido la ayuda continuada de Gil Tamayo en su ministerio.

"La Archidiócesis de Granada agradece vivamente a D. Javier su generosa entrega a nuestra Iglesia particular, y le asegura su cercanía y oración, así como al nuevo Pastor diocesano D. José María, al que manifiesta además la plena comunión y colaboración del clero, de la vida consagrada y de los fieles laicos. A ambos encomienda a la protección de Nuestra Señora de las Angustias y de san Cecilio, y a los demás santos y beatos granadinos", concluye el comunicado.