Pasan los días y el "efecto Rubalcaba" se desinfla como un globo. Todas las encuestas electorales publicadas en los últimos días dan una ventaja consolidada de entre 14 y 16 puntos al Partido Popular sobre el PSOE... y no parece que la situación cambie mucho en las próximas semanas.

Ante eso, los estrategas de la campaña del candidato Rubalcaba han decidido sacar al "doberman" en forma discurso laicista radical para intentar movilizar al electorado más de izquierdas del PSOE.

Para ello, lo más fácil es el pim-pam-pum a la Iglesia católica. El blanco más sensible y del que no tendrán respuesta. Y uno de los banderines de ese discurso laicista es "quitar los privilegios" a la Iglesia. El PSOE, en el programa electoral que ha aprobado hoy, figura "eliminar los privilegios hipotecarios a la Iglesia católica".

¿Qué significa eso? Para el PSOE "la Ley Hipotecaria arrastra un privilegio en favor de la Iglesia católica, tributario de épocas pasadas y carente de justificación, que equipara la Iglesia católica a las administraciones territoriales y corporaciones de Derecho Público, facultándola para emitir sus propios certificados de dominio en ausencia de título escrito de dominio, que resulta contrario a su naturaleza jurídica y al pricipio de aconfesionalidad del Estado", explica el punto del programa electoral sobre este asunto.

Esta propuesta del PSOE se publicita en la semana que Cáritas anuncia que durante 2010 atendió a un millón seiscientas mil personas, de las cuáles un millón fueron ayudadas el concepto de alimentación y vivienda.