El mes de agosto que pasó ha sido "terrible" y "más esperpéntico que dramático" entre otras cosas, por la "agresividad ultracatólica" desplegada en España con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid y que contó con la presencia del Papa Benedicto XVI.

Al menos es así como lo describe Almudena Grandes en un artículo titulado "Dinosaurios" que publica El País en su edición de hoy.

"Agosto ha sido asombroso, terrible, más esperpéntico que dramático, y sobre todo, ejemplar, porque en un mes hemos vivido sucesos suficientes para resumir dos siglos de historia. El verano que agoniza por fin ha tenido su poco de agresividad ultracatólica, de brutalidad policial, de pasteleo parlamentario y de ´grandes rasgos para la posteridad´".

En su artículo, Grandes no explica a qué se refiere con lo de "agresividad ultracatólica" ni si con "dinosaurios" hace referencia a los aproximadamente dos millones de jóvenes católicos presentes en la Jornada.

"Los múltiples excesos que ha suscitado la visita de Benedicto XVI evocan tiempos más recientes", continúa diciendo Grandes quien señala que para ello "basta con consultar las fotos del Congreso Eucarístico de Barcelona de 1952, las que captaron las cargas de los grises contra manifestantes antifranquistas", señala Grandes.

Para leer el artículo completo de Almudena Grande en "El País", pinche aquí.