La diócesis católica de Des Moines, en Iowa, EEUU, ha publicado en su web -en inglés y en español- y ha anunciado en prensa sus 7 normas concretas frente a la ideología de género, trans y woke, que han de aplicarse en sus 80 parroquias, 17 escuelas y 4 hospitales.

Muchos las han alabado por su claridad, mientras que desde las filas del activismo woke y de ideología trans se ha reaccionado con furia.

Párrocos, profesores, padres y directores de escuela pedían a la diócesis normas unificadas para todos los colegios y parroquias. La diócesis, presidida por el obispo William Joensen, de 60 años, las ha anunciado con detalle y claridad tras un "largo proceso" de reflexión, acompañadas de argumentaciones.

El obispo Joensen sabe de escuelas y de jóvenes: ha sido director espiritual de seminario y fue capellán en dos universidades, sumando 16 años de experiencia en ellas, hasta que fue nombrado obispo en 2019. Antes de hacerse sacerdote, empezó a estudiar medicina (lo que ayuda a ser crítico con la mala ciencia médica) y su doctorado en filosofía de 2002 trató sobre "Mejoramiento genético y los fines de la medicina y la vida humana" (crítico con las falsas promesas transhumanistas). Así que también sabe sobre medicina... y abusos médicos.

El obispo Joensen, de Des Moines (Iowa), sabe de ciencia y medicina, y también de jóvenes vulnerables, por su experiencia de 16 años como capellán en dos universidades.

Estas normas pueden servir de modelo para muchas diócesis e instituciones católicas de todo el mundo.

Las reglas entraron en vigor este lunes 16 de enero. Se prohíbe al personal e instituciones usar pronombres que no sean los del sexo real, los vestuarios y lavabos separarán según el sexo biológico y estará prohibido -también a usuarios o alumnos- tomar bloqueadores de género o de pubertad en las instalaciones de escuelas y parroquias.

En realidad, son normas de sentido común que vienen aplicándose desde hace siglos. El objetivo no es solo proteger la doctrina, sino proteger a las personas (especialmente a los menores, pero no sólo a ellos) que son dañadas por mala ciencia e ideología contraria a la naturaleza humana.

El periodista Rod Dreher, autor del libro Vivir sin mentiras, que trata de la experiencia de cristianos resistentes al totalitarismo en Europa, comentó la decisión en su blog: "Buenas noticias de la iglesia; la diócesis católica de Des Moines, Iowa, ha decidido que prefiere ser católica, y no woke".

Las normas exactas se pueden leer aquí en español y son perfectamente aplicables a muchas otras diócesis del mundo que quieran protegerse de la ideología de género y las presiones woke.

No sólo normas: también argumentaciones razonables

El texto de 9 páginas incluye una detallada explicación de la postura católica respecto a la verdad del sexo y género. Ante una persona con disforia de género, explica, "discriminación y trato hostil deben evitarse firmemente", pero la verdadera ayuda es "acompañar en el camino hacia la sanación personal, auto-aceptación, integración, y paz. Cualquier respuesta que ratifique y refuerce la desconexión percibida entre el sexo biológico y la afiliación de género no es compasión genuina".

"Sería contrario a los mejores intereses del individuo que profesionales médicos, miembros de la familia y personal de apoyo como maestros y mentores, así como ministros pastorales animen y promuevan la extirpación de extremidades sanas. De igual manera, está contraindicado animar a alguien con disforia de género a tomar un tratamiento con hormonas, la mutilación genital o de otro tipo", detalla la normativa. Lo correcto es ofrecer "amor incondicional y apoyo y cuidado psicológico y pastoral".

Así, insiste el documento, "la caridad necesita ser entendida, confirmada y practicada en la luz de la verdad, por lo tanto estas personas deben ser animadas a buscar la armonía entre su sexo biológico y el género, no por medio de rechazo de uno u otro, sino volviendo a Cristo y a los servicios médicos y psicológicos que están fundamentados en una auténtica antropología".

A continuación, publicamos íntegras las normas establecidas por la diócesis de Des Moines.

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Estas políticas son establecidas como obligatorias para las parroquias diocesanas, escuelas, organizaciones, e instituciones de la iglesia católica en la Diócesis de Des Moines. Como regla general, en todas las interacciones y políticas, las parroquias, organizaciones, e instituciones deben reconocer el sexo biológico de una persona. Esta política se aplica, pero no se limita, a todos los empleados de la iglesia, personal, voluntarios, y aquellos a los que se les
encomienda el cuidado de la Iglesia. Se entiende que estas políticas no se apliquen para los proveedores ocasionales u otros grupos que pudieran estar en las instalaciones relacionadas con la Iglesia pero que no actúan en calidad oficial de representar a la Iglesia.

1. Denominación y Pronombres.

Cualquier documentación parroquial, organizacional, o institucional que requiera denominación del sexo de una persona, reflejará el sexo biológico de la persona.

Ninguna persona puede designar un “pronombre preferido” ni de palabra ni por escrito cuando se relacione con actividades ministeriales de cualquier tipo, ni en las parroquias, ni en las organizaciones ni en las instituciones se permitirá esa denominación.

El permitir la denominación de un pronombre preferido por querer tener un acto de caridad, promueve la disociación del sexo biológico y el “género” y por lo tanto confunde o niega la integridad de la persona.

2. Baños y Vestidores.

Todas las personas deben usar el baño o vestidor que coincida con su sexo biológico. Se les permitirá a las parroquias diocesanas, organizaciones, e instituciones tener baños individuales disponibles para todos los miembros de la comunidad respectiva.

3. Vestimenta.

Todas las personas deben presentarse ordinariamente en una manera consistente con la dignidad que Dios les ha dado. Cuando hay un código de vestuario o uso de uniforme, todas las personas deben seguir el código de vestuario o el uniforme que vaya de acuerdo a su sexo biológico.

4. Deportes y Actividades Extra-Curriculares.

La participación en la parroquia, escuelas, y actividades extra-curriculares deben ser consistentes con el sexo biológico del participante. Algunos deportes y actividades deben estar abiertos a que participen personas de ambos sexos.

5. Escuelas, edificios, y otros programas e instituciones diseñados para un solo sexo.

La admisión a programas de un solo sexo - incluyendo, pero no limitándose, a escuelas, campamentos, retiros- está restringido a personas del sexo biológico designado. Las residencias y otros edificios designados para un solo sexo, estarán restringidos para personas del respectivo sexo biológico.

6. Medicamentos.

No se permite a ninguna persona tener o distribuir medicamentos con el propósito de reasignación de género. Además, estudiantes o aquellos encomendados al cuidado de la Iglesia no se les permite tomar “bloqueadores de pubertad” incluso si se los administran ellos mismos en la propiedad de la parroquia o la escuela, con el propósito de “reasignación de género” real o potencial.

7. Protegiendo a los vulnerables.

Aquellos encomendados al cuidado de la Iglesia que expresen tensión entre su sexo biológico y su “género” y otros directamente afectados por esta tensión (padres, tutores, etc.) deben ser guiados por consejeros y ministros apropiados que ayudaran a la persona en una manera que esté de acuerdo a las directivas y enseñanzas de la Iglesia. Las parroquias, escuelas, y otras instituciones u organizaciones católicas deben ser conscientes, y en acuerdo con las políticas de este documento, practicar caridad y respetar la dignidad personal de los individuos que expresen tensión o preocupación sobre su sexo biológico.

Drag queens cuentan cuentos queer a los niños en escuelas públicas y bibliotecas; activistas woke acuden a adoctrinarlos en su ideología... en normal que muchas familias quieran lugares seguros para sus hijos, libres de presiones queer y woke. 

Primeras reacciones de lobbies y políticos

El principal lobby LGTB de Iowa se llama One Iowa, funciona desde 2005, cuenta con entre 5 y 10 asalariados (según el año) y gasta entre 400.000 y 800.000 dólares al año en hacer activismo LGTB y de género. Una de su portavoces, Courtney Reyes, enseguida difundió un comunicado acusando a la iglesia de "odio" por "misgenerizar" (o "malgenerizar", palabra que en ideología woke se usa como queja cuando alguien se referiere a una persona según su sexo real, biológico, y no según el género que reclama).

"Nadie más tiene que luchar para que le llamen con el nombre correcto, que usen los pronombres correctos o reciban acceso a los lavabos correctos", protesta la activista, considerando "correctos" sólo los que decida la persona disfórica, y no nadie más. "Llamar a esto compasión es el equivalente a confundir odio con amor. No puedes pretender ser compasivo a la vez que misgenerizas a la gente y les niegas acceso a espacios bajo tu control".

La portavoz del lobby protesta además porque las normas "restringen un cuidado médico necesario, fuerza al personal a misgenerizar estudiantes y crea problemas de seguridad respecto a los vestuarios". Por supuesto, la realidad es que los bloqueadores de pubertad no son cuidados médicos necesarios (sino más bien perjudiciales), lo que llama "misgenerizar" no es más que decir la verdad y evitar la mentira, y meter un entrenador, hombre biológico de 40 años, en el vestuario de las adolescentes porque declara ser de género femenino sí es un problema de seguridad e intimidad.

Desde la política ha respondido la senadora Claire Celsi con un truco clásico de la ideología de género y LGTB: decir que quien les lleve la contraria será culpable de suicidios. "Estas escuelas quieren dólares públicos y quieren tratar a los niños de forma que podrían causarles cometer suicidio", dijo la senadora. Ya de paso, quizá poseedora de alguna revelación espiritual especial, la senadora añade: "Esto no es lo que Jesús haría".

Comentaristas a favor de las medidas

El periodista Rod Dreher, que durante años ha animado a ser valientes frente al totalitarismo woke igual que los cristianos de Europa Oriental intentaron "vivir sin mentiras" bajo las dictaduras comunistas, ha comentado el caso.

"Es asombroso pensar que normas de sentido común como estas son consideradas infrecuentes y valientes en estos días, pero ahí estamos. Bien por el obispo Joensen. ¿Qué pasa si el estado decide retirar fondos públicos? Veremos. Pero agradezcamos este movimiento. ¿Y tu diócesis? El obispo Joensen no debería estar solo".

Leo James Terrell, un abogado de derechos civiles que desde 2020 es consultado con frecuencia en Fox News (antes de 2020 no, porque era cercano al Partido Demócrata) ofreció este análisis. "[Los activistas woke] Ya controlan las escuelas públicas. Son las instituciones religiosas las que dan a la gente la oportunidad de poder elegir. Si no te gusta el programa, vete a otro sitio. Lo que vemos es una guerra contra la religión. Lo hemos visto en otros estados. En Virginia, en Florida... el activismo woke se ha infiltrado en la escuela pública y su siguiente objetivo son las instituciones religiosas. Intentan crear miedo. Pero la Primera Enmienda está viva y fuerte, es la libertad de religión, que el Gobierno no puede hacer leyes contra los derechos religiosos individuales. Los activistas woke quieren adoctrinar a todos en la misma línea. Demos gracias porque hay instituciones religiosas".

Las normas exactas de Des Moines y su argumentación completa se pueden leer aquí en español.