«Dilexi te»: amar a los pobres, sin «complicar lo que es simple»

Dilexi te (“Te he amado”) es la primera Exhortación Apostólica del pontificado de León XIV y está centrada en el amor hacia los pobres. El Papa la firmó el 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís, "el poverello" o "pobrecito" de Asís. Lo hizo ante las cámaras de televisión y de fotografía del servicio de prensa vaticano, en la Biblioteca privada del Palacio Apostólico Vaticano, para escenificar la importancia que le daba. Le acompañó el Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra.

El texto se ha difundido y presentado ahora, el 9 de octubre, fiesta de San John Henry Newman, a quien el Papa proclamará doctor de la Iglesia dentro de 3 semanas, el 1 de noviembre. 

En esta exhortación leemos que, sobre los pobres, "lo que dice la Palabra revelada «es un mensaje tan claro, tan directo, tan simple y elocuente, que ninguna hermenéutica eclesial tiene derecho a relativizarlo. La reflexión de la Iglesia sobre estos textos no debería oscurecer o debilitar su sentido exhortativo, sino más bien ayudar a asumirlos con valentía y fervor. ¿Para qué complicar lo que es tan simple?"

El documento remite en su título a la cuarta y última Encíclica del Papa Francisco, Dilexit nos, sobre el Corazón de Jesucristo y su amor, de octubre de 2024.

En la conferencia de prensa presentando el documento han participado: el cardenal Michael Czerny SJ, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio y prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad, fray Frédéric-Marie Le Méhauté O.F.M., provincial franciscano de Francia y Bélgica y sor Clémence, de las Hermanitas de Jesús de la Fraternidad de las Tre Fontane en Roma. La Santa Sede también quiere divulgar algunas ayudas y materiales para profundizar en Dilexi te.

'Dilexi te' en 20 ideas

La exhortación es bastante larga (el texto completo está aquí). Está organizada en 5 capítulos: destacamos a continuación algunas ideas de cada capítulo.

Capítulo 1: "Algunas palabras indispensables"

Capítulo 2: "Dios opta por los pobres"

Capítulo 3: "La misericordia hacia los pobres en la Biblia"

Capítulo 4: "La Iglesia y los pobres"

Capítulo 5: Una Iglesia pobre con los pobres

Las autoridades, santos y papas que cita la exhortación

La exhortación cuenta con 130 notas a pie de página, remitiéndose a distintos autores. El más citado, con mucho, es el Papa Francisco (Francisco también se citaba mucho a sí mismo en sus documentos), pero hay unas cuantas citas a otros Papas recientes (Pío XII, San Pablo VI, San Juan Pablo II y Benedicto XVI) y, además, muchas citas a Padres de la Iglesia antigua y a documentos fundacionales de distintas congregaciones religiosas.

Los documentos de Francisco citaban muy poco a los Padres antiguos y casi nada a los documentos o reglas de congregaciones históricas.

Así, León XIV cita a San Ambrosio de Milán (maestro de San Agustín), a San Ignacio de Antioquía, San Policarpo, San Justino, San Juan Crisóstomo, al propio San Agustín (al que dedica 6 párrafos), a un Pseudoagustín, a San Cipriano, las reglas para los religiosos camilos de San Camilo de Lelis, las de Santa Luisa de Marillac, San Basilio Magno, San Gregorio Magno, San Gregorio Nacianceno, la regla benedictina, San Juan Casiano, las normas de Inocencio III para los frailes trinitarios, las constituciones de los mercedarios, una bula sobre los pobres de Gregorio IX (del siglo XIII), el beato Tomás de Celano (primer biógrafo de Francisco de Asís en el siglo XIII), Teresa de Calcuta (su discurso del Nobel de la Paz de 1979), el cardenal Giacomo Lercaro (que habló en el Concilio Vaticano II) y algunas citas al documento de Aparecida de 2007 de los obispos latinoamericanos.

De León XIII, el Papa iniciador de la Doctrina Social de la Iglesia, sólo menciona de pasada su Rerum Novarum de 1891, lo que parece poco teniendo en cuenta que muchos atribuyen su nombre a su interés por lo social.

Tres herramientas de Desarrollo Integral, según Czerny

En la presentación del documento en la Sala de Prensa del Vaticano, el cardenal Michael Czerny (Dicasterio de Desarrollo Humano Integral) señaló que la pobreza "es un tema teológico" porque a través de los pobres se escucha la voz de Dios. Para el Desarrollo Integral propuso 3 herramientas: la Eucaristía, que nutre a la comunidad; la educación, que libera a las personas de la pobreza espiritual; y el servicio, que es amor social. Así se promueve, dijo, "una civilización en la que cada persona sea reconocida como imagen de Dios". Y avisó: "No habrá paz mientras los pobres y el planeta sean desatendidos y maltratados".

A preguntas de lo periodistas, el cardenal Czerny no quiso aclarar qué partes del texto son de Francisco y qué partes son de León XIV. "No importa quién escribió qué", dijo Czerny. «Este es el magisterio de la Iglesia. Es 100% de Francisco, 100% de León». Sobre el concepto "estructura de pecado", puso el ejemplo del narcotráfico: "apoyado por un sinfín de decisiones personales", cada una "un pecado en sí misma" que "se consolida en algo terrible que se infiltra en la economía, los gobiernos e incluso los medios de comunicación...".

Krajewski y la experiencia de la Limosnería vaticana

El cardenal Konrad Krajewski (Dicasterio para la Caridad), dijo que en sus 13 años como limosnero pontificio el Papa Francisco le instó a "hacer más que hablar". Dilexi te, dijo, es un sello a lo que la Limosnería Pontificia hace cada día. El modelo, dijo, es Jesús, que "salió temprano, buscó a la gente, a los necesitados. Los sanó ese mismo día y no envió a otros". (Se podría matizar que el Buen Samaritano sí contrató a un posadero para atender al prójimo herido). Krajewski recordó que en la pandemia del coronavirus, cuando no vacunaban a personas sin tarjeta sanitaria, en el Aula Pablo VI la Limosnería vacunó a 6.000 personas sin papeles. También recordó a los casi 1.000 migrantes y refugiados que llegaban diariamente a la estación Tiburtina, procedentes de Lampedusa. "No necesitaban sándwiches, sino tarjetas telefónicas para avisar a sus familiares". En cierta ocasión, Krajewski explicó al Papa la situación en la columnata de Bernini: "200 personas duchándose cada día, 6.000 al mes; la clínica con unos 100 médicos y dos mil personas al mes que utilizaban sus servicios; medicinas gratuitas para distribuir. Francesco me respondió que lo estaba haciendo todo mal: "Al vestir a los pobres, se viste a Cristo; al cortarles el pelo, se lo cortas a Cristo que viene bajo la columnata". Para mí, fue una ducha fría".

Krajewski criticó luego el caso de "fundaciones bien estructuradas que consumen el 70% de lo que recaudan y sólo envían el resto a los pobres. No necesitamos esto; los recursos deberían servir a los pobres". También explicó que la Limosnería busca actuar rápido, e incluso tiene dinero en efectivo para cuando los bancos están cerrados. "Para medicamentos, pagamos [la Limosnería] unos 20.000 al mes a la Farmacia Vaticana. La gente recibe medicamentos gratis".

Un franciscano hablando de voto de pobreza... con un pobre

Fray Frédéric-Marie Le Méhauté, superior de los franciscanos de Francia y Bélgica, apreció la generosidad en la limosna al pobre, pero recordó que no son objetos para ser compadecidos, sino actores y personas con las que contar. "Todo pobre debería poder escuchar estas palabras: 'Te he amado'", dijo el franciscano.

«El documento nos desafía como religiosos a repensar el voto de pobreza», dijo el religioso, recordando la bofetada que recibió —él, un joven novicio, «recién salido de la formación»— de un hombre pobre al que le estaba enumerando sus votos, incluido el de pobreza. «Me dijo: 'No me hables de pobreza, sé lo que es'».

Las Hermanitas de Jesús, viviendo con los pobres

Sor Clémence, de las Hermanitas de Jesús (inspiradas por San Carlos de Foucauld), habló de su experiencia con mujeres gitanas y personas "materialmente pobres, pero ricas en humanidad". Poseen "esa sabiduría que se forma en la precariedad y que anima a compartir y a la solidaridad". Es una "misteriosa sabiduría que Dios quiere compartir con nosotros a través de ellas", dijo. En un incendio en 2014 perdieron todo lo que tenían en su precario campamento. "Ese día no escuché ninguna queja de los vecinos, solo una letanía de alabanzas: «Gracias a Dios que estamos vivos, mañana volveremos a empezar con la ayuda de Dios». Fue a través de ellos que descubrí la capacidad de centrarme en lo esencial, en el abandono confiado a la providencia», dijo la religiosa. Con este documento, dijo la religiosa, "el Santo Padre nos exhorta a todos, nos inspira, nos desafía», repitió la hermana Clémence, para "comprender el mundo a través de nuestros hermanos y hermanas más pequeños".