Tres peticiones de León XIV a los influencers, y 3 puertas que señala Cobo

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Este lunes y martes se ha celebrado en Roma el Jubileo de los Influencers y Misioneros Digitales. Este martes por la mañana presidió la misa con los influencers en la Basílica de San Pedro el cardenal Luis Antonio Tagle, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización.

Pero al finalizar la misa llegó el Papa León XIV y dirigió unas palabras ante los mil evangelizadores digitales allí presentes, llegados de todo el mundo, por supuesto enganchados a sus smartphones. Había además muchos jóvenes que han llegado estos días para el Jubileo de los Jóvenes, que ha empezado este martes por la tarde.

El Papa habló en italiano, inglés y español y encargó 3 retos a los que evangelizan por las redes sociales de Internet. 

1. El reto de anunciar la paz, con esperanza cristiana

León XIV pidió "alimentar con esperanza cristiana las redes sociales". "La paz necesita ser buscada, anunciada, compartida en todos los lugares; tanto en los dramáticos escenarios de guerra, como en los corazones vacíos", exhortó. "Necesitamos discípulos misioneros que lleven al mundo el don del Resucitado; que den voz a la esperanza que nos da Jesús vivo", pidió.

2. Buscar la "carne sufriente de Cristo"

El Papa pidió ver la “carne sufriente de Cristo” en cada persona que "encontramos en internet", y construir una cultura humana en un mundo tecnológico. "La misión de ustedes es nutrir una cultura de humanismo cristiano y hacerlo juntos", encargó.

Para ello, pidió "reflexionar sobre la autenticidad de nuestro testimonio, sobre nuestra capacidad de escuchar y hablar, y sobre nuestra capacidad de comprender y ser comprendidos", logrando "un lenguaje de nuestro tiempo que dé voz al Amor" y "crear un encuentro entre corazones", lo que implica "buscar a los que sufren".

3. Reparar redes, con redes de amor

Recordando que los apóstoles reparaban sus redes, el Papa pidió crear "redes de relaciones, redes de amor, redes de intercambio gratuito, en las que la amistad sea auténtica y sea profunda", "redes que liberen, redes que salven", "redes de verdad". Eso implica, dijo, "romper la lógica de la división y de la polarización; del individualismo y del egocentrismo. Céntrense en Cristo, para vencer la lógica del mundo, de las fake news y de la frivolidad, con la belleza y la luz de la verdad". 

La adoración la noche antes con el cardenal Cobo

La noche del lunes, los más de mil influencers y misioneros digitales, tras todo un día de reflexiones en el Auditorio Conciliazione, llenaron la basílica vaticana para una adoración eucarística presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo.

La música meditativa contemporánea tuvo un papel importante en la oración (en parte dirigida por el popular cantautor Matt Maher), y se reflexionó con los versículos del Salmo 117 (118) ("alabad a Dios, porque es bueno, porque para siempre es su misericordia") y con el pasaje de los discípulos de Emaús.

"La evangelización no significa tener un contenido perfecto, sino dejarse encontrar por quien necesita una palabra viva. Hoy necesitamos que la palabra viva suscite portavoces de paz y reconciliación en nuestro mundo. Aquí, en Gaza, en Ucrania, en el Congo y en tantos rincones del mundo", exhortó el cardenal Cobo, bajo el famoso vitral del Espíritu Santo.

Pidió llenar la vida de encuentros, no solo de emociones fáciles. Animó a no ser tanto "seguidores" de Jesús, como verdaderos discípulos de Jesús. Y pidió dar esperanza "allí donde a veces solo se buscan escándalos, polémicas o aplausos".

Quiso el cardenal de Madrid señalar 3 puertas (que son 3 actitudes) que abren camino a Jesús:

La hospitalidad implica a acoger a todos, especialmente a los más pobres y heridos. “No olvidéis ser la voz de los que no tienen voz en el mundo digital”, pidió. "A los ojos de Dios, vale más un corazón tocado por las bienaventuranzas que mil visualizaciones vacías".

Pidió construir puentes, no trincheras, "llamados a ser luces del Evangelio, no espectáculos de turno".

Recordó que la misión "no se hace en solitario, sino en comunión. No se trata de ganar debates, sino de abrir ventanas al Evangelio".

Su predicación, hacia el final, exhortó así: "Tú que grabas para Dios en tu cuarto. Tú que editas oraciones para jóvenes. Tú que rezas por quienes evangelizan en la red. Tú que quieres hacer visible lo que se silencia, y profetizas sin avivar la confrontación: tú eres parte de este ‘nosotros’ amplio y comunitario. Tú importas. No dejes de encender tu luz".