Las «reformas urgentes» de León XIV «tendrán resistencia»: la cercanía de sus amigos «será crucial»

En uno de sus últimos artículos, el editor y cofundador de The Pillar, Edward Condon, ha analizado las primeras semanas de pontificado de León XIV bajo la perspectiva de su círculo social más cercano y la importancia de este ante su agenda vaticana.

El análisis está encabezado por una imagen de largo alcance que muestra al pontífice junto a tres amigos, entre ellos el prior general de los Agustinos, Alejandro Moral, con el que celebraban su cumpleaños en el Colegio Internacional de Santa Mónica.

Una imagen que reflejaba a la perfección la humanidad del pontífice, pero también la soledad prácticamente connatural que conlleva el ministerio petrino, y que el Papa Prevost parece tener presente. A esta imagen se unen otras “escapadas” que el pontífice ha mantenido con conocidos, amigos e incluso familiares, como cuando su hermano John lo visitó para comer pizza en el Palacio Apostólico.

Unas salidas junto a familia y amigos que, según el análisis de Condon, ya se han convertido en un elemento importante del pontificado, una dedicación que probablemente sea “de las más aislantes” pues “a diferencia de un jefe de estado secular, se espera que los pontífices den ejemplo espiritual y moral, además de asumir deberes administrativos y la autoridad de gobierno”.

Por ello, y al ser uno de las principales figuras públicas globales, el pontífice es visto como una especie de oráculo, cada broma o comentario es analizado con detalle y cada observación sincera es analizada en búsqueda de un significado más profundo.

En este sentido, explica Condon, “tener un círculo de confianza con el cual el Papa pueda ser él mismo, de quien pueda recibir consejos honestos y por quien no tenga que actuar, es casi esencial si el Papa ha de ser capaz de gobernar con eficacia y mantener su cordura en el cargo”.

"Podría ser crucial para el éxito de su mandato"

Analizando los papados más recientes, el cofundador de The Pillar observó que tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI acostumbraban a ver a su círculo íntimo de amigos, en ocasiones en ambientes alegres y distendidos, así también a familiares, con quienes llegaban a “escaparse” unos días a la montaña como hacía el Papa polaco.

Contar con una red cercana de amigos en quien confiar y de los que recibir apoyo personal y emocional como lo hicieron sus predecesores, no es para León únicamente “una ventaja adicional”, sino que “podría ser crucial para el éxito de su mandato”. Especialmente porque, pese a su talante carismático con el que ya se ha ganado a buena parte de la opinión pública, su agenda incluirá seguramente aspectos que no sean a gusto de todos.

"Reformas urgentes" que podrían ser impopulares

Como detalla Condon, León tiene por delante varios proyectos de reforma urgentes, como el de nombrar su propia lista de prefectos de dicasterios o reformar las finanzas del Vaticano.

“Ambos trabajos exigirán decisiones difíciles y a veces impopulares, y probablemente generarán una considerable resistencia, rechazo institucional e incluso malestar entre los funcionarios del Vaticano de todos los rangos”, observa.

Por ello, un círculo de amigos sinceros no solo permitirían al pontífice verdaderos momentos de descanso “emocional” o personal al margen de las polémicas, sino que también podrían proporcionarle un mejor estado, posición o perspectiva para abordar dichas cuestiones espinosas de forma desapasionada.

Junto con las “reformas urgentes”, Condon enfrenta otros proyectos iniciados por su predecesor inmediato como es la del Sínodo de la sinodalidad, con no pocas críticas por haberse convertido en un “juego de política interna” donde cobran especial relevancia las relaciones y simpatías personales también de cara a los nombramientos de sus miembros.

Suponiendo que elija continuar con las asambleas sinodales programadas hasta 2028, León tendrá que equilibrar su propia visión del proceso con las medidas oportunas frente a las denuncias que han afectado negativamente al proceso, y también en esta decisión influirá tener o no un círculo cercano.

Un apoyo vital

“Tener amigos y familiares separados del poder político eclesiástico y disponibles para dar apoyo y retroalimentación a León principalmente como hombre, no como Papa, podría resultar un apoyo vital para él”, observa.

Un círculo social numeroso también tendría contrapartidas, como podría ser tener demasiados amigos, lo que no es descabellado teniendo en cuenta lo conocido y apreciado que ya es en varios países, especialmente en Perú. E inevitablemente tendrá que priorizar su agenda personal tanto como su agenda oficial.

“Al hacerlo, sería aconsejable dejar un espacio para aquellos amigos -especialmente los laicos- más distantes del mundo del Vaticano y sin relación con el funcionamiento de la Iglesia institucional en su día a día. Esos amigos podrían ser la mejor fuente de apoyo para el nuevo Papa. Y lo que es más importante, son los más difíciles de reemplazar”, concluye Condon.