Sábado, 04 de mayo de 2024
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Evangelio del día
Mt 11,28-30
Gracias, Padre, porque has revelado estas cosas a la gente sencilla
Jesús recrimina a las ciudades ¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida!
El que os dé a beber, un vaso de agua fresca, no perderá su paga
Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?
Mt 10,24-33
Os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. Curad, resucitad, limpiad
Jesús les envió: id y proclamad que el reino de los cielos está cerca
Jesús recorría ciudades y aldeas, enseñando y anunciando el Evangelio
¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida. Se reían de él
Se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos enseñando
Jn 20, 24-29
«Sígueme»
Dijo al paralítico: ¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados.
El pueblo entero, al verlo, le rogaron que se marchara de su país
«Tú, sígueme»
No temas; basta que tengas fe. La niña no está muerta, sino dormida
Él, con su palabra, expulsó los espíritus y curó a todos los enfermos
Señor, si quieres, puedes limpiarme. Y quedó limpio de la lepra
«Juan es su nombre»
Mt 7,15-20
¡Estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida!
Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia
Les expuso su mensaje, de acuerdo a lo que ellos podían entender
Lo encontraron en el templo, escuchándolos y haciéndoles preguntas
El soldado le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua
«Vete primero a reconciliarte con tu hermano»
No he venido a abolir la Ley y los profetas, sino a dar plenitud
Que vuestras buenas obras den gloria a vuestro Padre del cielo
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