«En una iglesia sin desacralizar, blasfemamos e hicimos tambalear los cimientos del catolicismo»
El obispo de Bayona pide reparar el sacrilegio de Ane Lindane y niega que la diócesis diese permiso
La humorista Ane Lindane, responsable del sacrilegio del pasado 29 de junio.
A comienzos de esta semana informábamos sobre el acto sacrílego de la humorista española Ane Lindane -Ane Miren Hernández-, simulando masturbarse con un crucifijo sobre al altar mayor de la iglesia de Arbérats-Sillègue, en el marco del Euskal Herria Zuzenean. Un episodio que, según acaba de denunciar el obispado de Bayona, constituye “violencia anticristiana”, debe ser reparado y en ningún momento contó con el permiso de la diócesis liderada por el obispo Marc Aillet.
Según informó BVoltaire tras contactar con la diócesis de Bayona, la iglesia donde tuvo lugar el sacrilegio “no era muy concurrida” pero, como ya dijo desafiante la humorista, no había sido desacralizada.
La diócesis también negó un hipotético permiso oficial y formal por parte de la Iglesia para que tuviese lugar el evento.
La Iglesia se habría utilizado sin que se solicitara ni consultara previamente a la diócesis. Ni siquiera se informó al sacerdote asignado, a pesar de que solo él puede dar su consentimiento para el uso del edificio, siempre que el contenido sea compatible con la dimensión sagrada y religiosa del lugar.
La diócesis detalló que fue un sacerdote auxiliar de la zona el que dio su consentimiento al alcalde de la comuna, “sin imaginar ni por un segundo que semejante sacrilegio pudiera ocurrir allí”, defiende el obispado tras denunciar los actos y llamar a la reparación.
La propia actriz publicó el vídeo en sus redes sociales, explicando que era un "monólogo" hecho en "una iglesia sin desacralizar". "Mancillamos, blasfemamos y denunciamos los abusos sexuales de la iglesia", decía Hernández.
Unas palabras y gestos “particularmente obscenos” según el obispo de Bayona, que publicó un comunicado condenando los “violentos comentarios anticristianos” de la humorista tras subirse al altar de la iglesia de Arbérats-Sillègue.
“Estas acciones, que, cabe destacar, ocurrieron en una iglesia dedicada al culto, ofenden profundamente a la comunidad católica. Constituyen, a ojos de la Iglesia, un sacrilegio que exige una acción de reparación”, agregaba el obispo de Bayona, Lescar y Oloron.
Diputados, asociaciones y campañas de firmas
El episodio sacrílego mereció no pocas reacciones y condenas.
En Francia, la eurodiputada del ECR Laurence Trochu denunció abiertamente el evento considerándolo un "ataque directo a la fe cristiana”.
En España también se ha pronunciado Abogados Cristianos, cuya presidenta, Polonia Castellanos, informaba haber presentado la correspondiente denuncia por un delito de escarnio.
Sin embargo, lamenta que no han podido denunciar a Lindane por profanación al haber tenido lugar los hechos en el país vecino, donde este tipo de ataques están despenalizados.
La actuación tuvo lugar en un municipio de la baja Navarra en el marco de un festival para promocionar la cultura vasca y el euskera.
La presidente de Abogados Cristianos pide al obispo de Bayona que realice el correspondiente acto de desagravio en la parroquia y que le imponga algún tipo de sanción al sacerdote responsable.
Solicita que, en caso de que lo argumentado por la actriz no sea cierto, se lo hagan saber para poder ampliar las acciones legales contra ella.
El episodio también ha sido denunciado por Peticiones Católicas, que ha comenzado una campaña de firmas y condena del sacrilegio a través de su portal.
“¿Hasta cuándo vamos a permitir que se cometan este tipo de barbaridades contra la fe de los cristianos? ¿alguien nos va a defender por una vez en la vida? ¿Cometerían este tipo de actos si las víctimas no fueran los católicos? Di ¡basta ya! y muestra tu indignación hacia estas blasfemias tan horribles”, indica la campaña.