Religión en Libertad

Carmen Giussani: Luigi Giussani no se atrincheró en el pasado porque Cristo es señor de la historia

Carmen Giussani con don Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación. Compartían apellido, aunque no eran familia. Posteriormente ella se unió a esta realidad eclesial.

Carmen Giussani con don Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación. Compartían apellido, aunque no eran familia. Posteriormente ella se unió a esta realidad eclesial.Cortesía de Carmen Giussani.

Luis Javier Moxó Soto
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Hemos mantenido una interesante conversación con alguien que conoció bien al fundador de Comunión y Liberación, Luigi Giussani (1922-2005). 

El pasado 15 de octubre habría cumplido 103 años. Es el motivo con el que nos atiende Carmen Giussani, italiana residente en España con un apellido coincidente con el del sacerdote, sin ser familia suya, aunque sí miembro de Memores Domini. Le conoció y trató durante años y le consagró un libro, Don Gius (Encuentro).

Carmen Giussani, 'Don Gius. Luigi Giussani, una vida apasionante'.

Carmen Giussani, 'Don Gius. Luigi Giussani, una vida apasionante'.Encuentro

-¿Cómo describirías tu relación con Don Luigi Giussani? ¿Qué aspectos de su personalidad y espiritualidad te impactaron más?

-Conocí al sacerdote de Desio, su pueblo natal, en septiembre de 1975 en la Universidad Católica de Milán, cuanto tenía 18 años. Al enterarse de que compartíamos apellido (pues en Italia solo se lleva el apellido paterno), surgió en seguida una simpatía y una complicidad recíproca. Pronto, muy pronto, comprendería que la Gracia se había volcado en él, empezando por su naturaleza y temperamento: reflexivo, simpático, curioso, concreto, realista, entregado, ardiente.

»Gozaba de una naturaleza que le aproximaba a todo lo que es auténticamente humano. Diría que tenía el olfato de lo que es sinceramente humano y establecía una relación de cercanía con todos, incluso con aquellos con los que discutía acaloradamente.

»Con el tiempo, la relación con él maduraría en una amistad familiar y sincera, que sin duda me hizo experimentar el amor recíproco y gratuito del misterio del Dios trinitario.

De izquierda a derecha, en una fotografía de mediados de los años 90: Jone Echarri, esposa de Jesús Carrascosa ('Carras'), presidente de CyL en España; Carmen Giussani; don Luigi Giussani.

De izquierda a derecha, en una fotografía de mediados de los años 90: Jone Echarri, esposa de Jesús Carrascosa ('Carras'), presidente de CyL en España; Carmen Giussani; don Luigi Giussani.Cortesía de Carmen Giussani.

-Don Luigi Giussani tenía una capacidad especial para conectar con personas de diferentes edades y procedencias. ¿Podrías compartir alguna experiencia personal que ilustre esta capacidad suya?

-Citaré sin duda el encuentro con Giovanni Testori, conocido escritor milanés, que se había alejado de la Iglesia y que en la relación con Giussani y “sus chicos universitarios” descubrió el corazón del misterio cristiano, la Encarnación. Tan es así que escribió toda una serie de obras teatrales que lo reflejan. La conmoción de Giussani pronunciando la homilía en sufragio de Testori se queda grabada en mi memoria como la escena de Jesús ante la muerte de su amigo Lázaro.

»También recuerdo la homilía en el funeral de un conocido empresario lombardo que se había quitado la vida. Dirigiéndose a los familiares en forma privada -yo asistí casualmente, pues tenía que llevar en coche a don Giussani a un encuentro que se tendría más tarde- habló del misterio insondable de la relación entre este hombre y la omnipotencia de Dios, que es Su misericordia, pues no puede olvidar ni una sola acción buena que hayamos cumplido en nuestra vida. Y este empresario había hecho mucho bien en su vida.

»Serían muchísimos los episodios. Solo quiero añadir sus clases de Introducción a la Teología en la Universidad Católica de Milán, porque fueron un espectáculo de racionalidad, conmoción y humanidad.

-¿Cómo crees que Don Luigi Giussani lograba equilibrar la profundidad espiritual con la cercanía y la humanidad en sus relaciones con los demás?

-Lo conseguía con toda sencillez, mirando a Cristo, el hombre de Nazaret que había abierto su razón y encendido su corazón desde los años del seminario.

-Don Luigi Giussani fue un maestro en la fe que supo transmitir la importancia de vivir en el presente y de reconocer la presencia de Dios en cada momento. ¿Cómo crees que podemos aplicar este enfoque en nuestras vidas diarias?

-Puedo decirte cómo lo vivo yo. Compaginando una familiaridad alimentada día tras día con la humanidad de Jesucristo, en un trato sencillo, amistoso, con Él, anclado en la Liturgia objetiva de la Iglesia y el silencio; y a la vez la pertenencia a Su cuerpo vivo, a una compañía concreta, a una comunidad donde se comparte la vida, empezando por compartir el juicio de la fe sobre la realidad concreta. Seguir a Otro se traduce en cosas muy sencillas, por ejemplo, seguir a la Gracia que brilla sorprendentemente en el tiempo y el lugar donde uno vive.

-¿Qué crees que es lo más valioso que Don Luigi Giussani puede ofrecer a las personas que no lo conocieron personalmente, pero que buscan profundizar en su fe y en su relación con Dios?

-Creo que lo más valioso que Giussani puede ofrecer hoy es un encuentro sencillo y concreto con personas tocadas por su carisma, como el cauce para advertir la presencia de Cristo. Y desde allí, una compañía sin esquemas ni medidas, con la que caminar hacia el descubrimiento de la correspondencia cierta entre Cristo y nuestra humanidad.

-¿Un último apunte?

-Giussani fue siempre un hombre con un horizonte grande. Educó y nos educa a las dimensiones adecuadas a nuestro corazón: la infinitud del hombre, el mundo entero, la Iglesia universal. Y miró siempre al futuro, nunca se atrincheró en el pasado, porque Cristo es señor de la historia y nada ni nadie puede arrancarle del suelo que ha amado dando su vida hasta la muerte en cruz. Por esto Giussani sentía una fuerte afinidad con Charles Péguy, porque la fe culmina en el misterio de la pequeña esperanza que nadie ha cantado como el poeta francés.

tracking