Emilio Palafox: biólogo, del Opus Dei, combatió la lepra... cumple 100 años y 74 de ordenación

"Lo que necesita nuestra Iglesia Católica de nosotros los creyentes es la fidelidad más profunda", reconoce.
Desde Granada hasta Hermosillo (México), pasando por Culiacán, el biólogo y sacerdote del Opus Dei Emilio Palafox acaba de cumplir un siglo de vida.
Nacido en Granada, España, el 12 de julio de 1925. En su juventud, ya estudiante en Valencia, conoció al Opus Dei. Estudió Ciencias Naturales, se doctoró, trabajó investigando sobre la lepra y durante esos años fue también testigo de los primeros pasos del Opus Dei fuera de Madrid.
De los primeros en México
El 1º de julio de 1951 (hace 74 años) fue ordenado sacerdote y, apenas unas semanas después, emprendió rumbo a México. Fue el segundo sacerdote del Opus Dei en llegar a este país.
En 1977, llegó a Hermosillo, Sonora, donde continúa hasta hoy, activo. En noviembre de 2015, cuando tenía 90 años, concedió una entrevista al medio mexicano El Imparcial, en la que recordó su historia, su labor y distintos hitos en su vida.
"Me dedico principalmente a la dirección espiritual de laicos, hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes que desean conocer más a fondo y practicar más intensamente su fe católica", compartió entonces.
Al ser preguntado sobre cómo ve a la Iglesia, el sacerdote del Opus Dei dijo que la veía "con el cariño de un hijo de la Iglesia. Soy católico por familia. Y después por la formación debí estudiar a fondo la teología dogmática y moral y bíblica y canónica para recibir el sacerdocio".
"Y el conocer lleva a querer. Mi conocimiento de la fe católica para el sacerdocio y la vivencia de esa fe me ha llevado a –se lo puedo decir así– enamorarme de la Iglesia Católica, mi madre la Santa Iglesia Católica", subrayó.
Palafox destacó que "lo que necesita nuestra Iglesia Católica de nosotros los creyentes es la fidelidad más profunda. Es tan respetable la Iglesia Católica en el mundo, lo que está haciendo".
"El Evangelio, la vida de Cristo. Si uno se acerca un poquito a lo que dijo y lo que hizo, se enamora de ese estilo de vivir y de pensar. Eso está contenido en los evangelios", añadió.
Entonces, "leyendo, aplicando a la propia vida los textos evangélicos se va conociendo a Cristo y se siente uno tan cercano a la verdad predicada por Él y enseñada por la Iglesia".