Visita privada a la Casa Blanca de un «misterioso» fraile dominico: el hombre que bautizó a JD Vance

Una curiosa visita llamó a la puerta de la Casa Blanca el pasado día de San Patricio (17 de marzo). Se trataba del fraile dominico Henry Stephan y, nada más y nada menos, que fue el vicepresidente de EE.UU, JD Vance, el que ejerció de anfitrión. 

El portal National Catholic Register ha contando más datos sobre este "enigmático" fraile dominico. El vídeo del padre Stephan, recorriendo la Casa Blanca, ha despertado un gran interés entre los usuarios de las redes sociales.

El juez federal y su vocación

El padre Henry Stephan, en la vida civil Brian Stephan, ingresó al noviciado dominico en agosto de 2011, poco después de graduarse de la universidad. Creció en San José, California, y, paradójicamente, una escuela protestante le ayudó a perfeccionar sus conocimientos católicos. 

Cuando la familia de Stephan cambió de ciudad, "no había lugar para él en la escuela católica local, por lo que lo enviaron a una escuela cristiana", según un artículo de marzo de 2023 en The Irish Rover, periódico de la Universidad de Notre Dame.

"Aprendí muchísimo, fue la primera vez que me vi obligado a reconocer mi ignorancia sobre las Escrituras. Mi fe había sido superficial, hacía lo que hacían mis padres sin pensarlo demasiado... Me metía en debates con mis compañeros e incluso con sus padres. Gastaba todo el dinero de mis cumpleaños en libros de apologética católica", comentaba el fraile dominico.

Cuando por fin consiguió plaza en una escuela católica, Stephan empezó a asistir a misa todos los días y tuvo deseos, un tanto fugaces, de ser sacerdote. Pero, tuvo que ser un juez federal el que le sugiriera que entrara al seminario. 

Siendo universitario, Stephan quería ir a la facultad de Derecho, pero disfrutaba mucho con su círculo de amigos católicos, y se sentía triste por perderlos, por tener que dejar la vida de oración, estudio y las largas conversaciones.

Realizó prácticas con un juez federal, Diarmuid O'Scannlain, designado por Reagan para el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos. Un día, el juez le sugirió que considerara la opción del sacerdocio, lo que, en un principio, a Stephan le molestó, porque pensó que éste insinuaba que no le iría bien como abogado. 

Tras meditarlo bien, decidió que el juez tenía razón: Dios lo estaba llamando a algo más. "Encontré a los dominicos, una orden que se centra en la vida de amistad, estudio, oración, predicación... y enseñanza", declaró el padre Stephan a The Irish Rover. "Para mí no fue un cambio radical, eran las cosas que más amaba", añadió. 

Stephan fue ordenado sacerdote en mayo de 2018 por el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, junto con otros ocho frailes dominicos. La ordenación tuvo lugar en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, DC.

Pero, sin duda, el dato más interesante de su labor como sacerdote es que bautizó a todo un vicepresidente de Estados Unidos. Ocurrió en el Priorato de Santa Gertrudis, en Cincinnati, en agosto de 2019, según una entrevista que JD Vance le hizo a Rod Dreher, publicada en The American Conservative. 

Stephan conoció a Vance cuando ambos vivían en Cincinnati. Vance y su familia se mudaron a esa ciudad en 2018 pero, el actual vicepresidente, ya había hablado con un sacerdote dominico sobre la posibilidad de convertirse al catolicismo. Fue el padre Legge el que lo puso en contacto con Stephan, según un artículo de agosto de 2024 publicado en The New York Times.

Actualmente, el padre Stephan es estudiante de posgrado en Notre Dame, Indiana. Está cursando un doctorado sobre teoría política medieval y "haciendo hincapié en la amistad cívica, el constitucionalismo y la relación entre la Iglesia y el Estado".

"Me interesa la intersección entre la fe y la política en la Europa medieval, y cómo los filósofos, políticos y los teólogos buscaron reconciliar las tensiones de la ciudadanía celestial y terrenal", escribió en su página web.

"Como fraile dominico, tengo un interés particular en el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, especialmente como lector e intérprete del pensamiento político clásico y patrístico. He escrito sobre la amistad y el bien común, y exploro estos temas en la literatura y en la liturgia", comentó.