Un cristiano iraquí refugiado en Lyon, asesinado cuando grababa en directo un TikTok evangelizador

Ashur Sarnaya, un cristiano iraquí de 45 años refugiado en Francia, fue asesinado de un machetazo en el cuello el pasado miércoles en Lyon, donde residía. La muerte tuvo lugar a las diez y media de la noche en las cercanías del edificio donde residía, hacia el cual se dirigía en su silla de ruedas y donde, según testigos, le esperaba el asesino encapuchado, a quien vieron escapar. El crimen fue seguido a través de TikTok, porque estaba grabando un vídeo para su canal de evangelización que solía emitir a esa hora en directo. 

Unas imágenes alcanzaron a mostrarle sangrando y sujetándose el cuello. Las asistencias no pudieron reanimarle cuando llegaron de la parada cardiorrespiratoria en la que había entrado.

Francisco, el portero del inmueble, que al día siguiente tuvo que limpiar la sangre, comentó a medios locales que lo sucedido es un hecho "duro y triste" que transmite "un sentimiento de inseguridad, o más que inseguridad, de impotencia". Era un hombre "muy discreto y muy correcto que salía poco", dijo.

Y muy querido por el vecindario, que agradecían su permanente sonrisa. Una vecina explica que "no cree que tuviese problemas, porque había años que vivía ahí, salía a dar una vuelta y volvía. Era una persona muy tranquila". Vivía con su hermana, quien también ha declarado que no se le conocían enemigos.

Todavía no hay conclusiones sobre la motivación del atentado, pero la víctima no tenía antecedentes policiales que puedan sugerir un ajuste de cuentas, y sin embargo tenía una presencia muy activa en redes para dar testimonio de su fe. También anima esa hipótesis el hecho de que entró en Francia en 2014 con una visa polaca, y en 2016 obtuvo el estuto de refugiado por razón de su fe cristiana.