Este lunes, más de dos semanas después de que se le causara la muerte desconectándole de su soporte vital, el pequeño Alfie Evans, quien habría cumplido dos años el 9 de mayo, fue enterrado. Al paso de la comitiva, cientos de personas homenajearon a un niño convertido en símbolo de la lucha por la vida y por los derechos de los padres frente al Estado: un auténtico «guerrero», como le llamaba su padre y figura en el primero de los coches fúnebres (warrior). Pincha aquí para ampliar la información.
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